Natalia Rodríguez, la campeona que sí fue

Natalia Rodríguez llega a meta en Berlín 2009

“Berlín, sin duda”. Catorce veranos después ya puede expresarlo con serenidad. La maduración adscrita al paso del tiempo permite responder sin vacilar cuando le preguntan cuál fue el momento más determinante en su largo vagar por los Mundiales; corrió seis, llegó a la final en la mitad, una medalla de bronce. Y Berlín, claro. Siempre el rumor de aquella tarde donde las emociones se desparramaron por el templo de Jesse Owens. Alcanzaron las nubes. Besaron el suelo. Todo en apenas minutos.