La localidad alicantina de Santa Pola disfrutó un año más con la Mitja Marató Internacional Vila de Santa Pola, que cumplió este domingo 31 ediciones y que además se ha convertido en una de las pruebas de 21,097 km más importantes en el calendario nacional. La carrera además pertenece al World Athletics Road Race Label y para ello desde hace años cuenta con atletas de alto nivel internacional.
La jornada amaneció fresquita, con máximas que apenas superaban los 10ºC, con ligero viento en alguna zona, especialmente las más pegadas a primera línea de costa, pero, en cualquier caso, un día más que llevadero para competir en media maratón. Nada que ver con el aguacero y temporal del año pasado, en el que, pese a todo, dos hombres corrieron por debajo de una hora y Pauline Narogoi mejoró el récord de la carrera con 1:07:15, con otras tres mujeres llegando a meta por debajo de 1:08.
De entrada, el objetivo masculino no era ni mucho menos atentar contra la mejor marca de la competición: los 59:09 de Mutiso en 2020, pero sí se pretendía romper el muro de la hora y para ello salieron con determinación el grupo de favoritos. Un total de seis hombres, cinco kenianos y un etíope, mandaban con mucha ventaja sobre el resto desde el pistoletazo inicial, y así Bernard Biwott, Nehemiah Kipyegon, Alfred Kipchirchir, Edwin Kipruto, Dominick Bett y el etíope Tesfaye Ademe pasaron en 14:16 los 5 km, un ritmo para rondar justitos la hora en meta. Justo tras este grupo y a un ritmo de 3:02/km transitaba el explusmarquista europeo de maratón, Sondre Nordstad Moen, el noruego que había inscrito por sorpresa el viernes previo al estar por la zona concentrado con su grupo de entrenamientos y buscar así una prueba test el fin de semana.
La cabeza de carrera se mantuvo compacta con los seis hombres mencionados manteniendo el ritmo en el km 10 (28:33) y poco después, cuando la carrera inicia su segunda mitad, llegó el ataque brutal de Bernard Biwott, que se fue en solitario e hizo pedazos el grupo que le acompañaba. Biwott estaba ante la oportunidad que lleva tiempo esperando: era la primera vez que competía en Europa y oficialmente, solo había disputado unos humildes 10 km en Kenia y Gabón, por tanto, era una apuesta de riesgo para la organización. El keniano se marcó el siguiente 5.000 en 14:02 y llevó la ventaja sobre sus rivales a los 15 segundos en el km 15.
Biwott mantuvo el tipo hasta el final y se plantó en meta en 59:44, sacando 53 segundos al subcampeón, su compatriota Nehemiah Kipyegon, atleta del C.A. Albacete, y el gran favorito, Alfred Kipchirchir, completó el podio con 1:00:49. Otro hombre más bajó de 1:01:00, dos más de 1:02:00, y el noruego Moen acabó séptimo con 1:03:44. El mejor español en meta fue el atleta del Puerto Torrevieja Lucas Postigo, que acabó 11º con 1:05:24 por delante de Luis Agustín Escriche (1:05:49).
En la carrera femenina sí que la organización tenía muchas esperanzas de atacar el récord de Narogoi del año pasado, esos 1:07:15, pero bien es cierto que para esa afrenta solo se contaba con una mujer de máxima garantía, la keniana Beatrice Cheserek, que este año pasado corrió en Cardiff en 1:06:48 y que además sabía lo que era correr en 1:07 varias veces más. Cheserek fue acompañada desde la salida por el siempre fiable Hassane Ahouchar, hombre ya de más de 45 años, pero que sigue dominando estos ritmos para ser guía de mujeres en carreras de media maratón y maratón. Cheserek pasó en 15:53 el km 5, en 31:56 el km 10 y en 48:07 el km 15. Hasta los 10 km la keniana estuvo acompañada por Cynthia Jepkogei y por la etíope Aminet Ahmed, pero de forma similar a la carrera masculina, poco después del ecuador de carrera Cheserek se fue para delante en solitario. Pese su ataque, ya se veía que los parciales se iban alejando poco a poco de la posibilidad de récord de la Mitja, pero Cheserek mantuvo el tipo y acabó como clara campeona con 1:07:49, manteniendo en los últimos kilómetros el ritmo de 3:13 cada 1.000 metros que se había estabilizado pasando el km 10.
Jepkogei fue segunda con 1:08:41 y completó el podio Ahmed con 1:09:01. Más atrás el interés estaba puesto en la catalana Meritxell Soler, acompañada por su liebre habitual, Abel Casali. Se había hablado en la previa que la buena forma de la atleta la hacía pensar en la barrera de 1:10, inmersa como está en plena preparación de su debut maratoniano en Sevilla, el próximo 19 de febrero. La fondista del Club Atlètic Manresa marcó 16:40 y 33:24 los dos primeros parciales, es decir, dominando los 3:20/km. Los siguientes cinco kilómetros perdió 25 segundos respecto a ese ritmo medio, y así mantuvo con una ligera mejora en la parte final, para cruzar la meta en quinta posición con 1:10:52, a cuatro segundos de la keniana Jepleting, que fue pinchando tras salir con el grupo delantero. Otras cuatro atletas europeas en representación de Hungría, Suecia, Finlandia y Gran Bretaña bajaron de 1:15.
En cualquier paso, y aunque quizá los más optimistas esperaban más de Soler, ella estaba contenta y está muy claro que está en una forma magnífica para su debut maratoniano. Junto al buen registro de Soler y los ya comentados de los primeros clasificados, estuvieron en acción hasta 5.500 participantes. Finalizaron la prueba 4.032 corredores.