Quique Llopis se convierte en el sexto español en alcanzar una final de 110 vallas y Jordan Díaz en el segundo en hacer lo mismo en triple. Dani Arce cierra el top 10 en unos emocionantísimos 3000 metros obstáculos. También hubo tristezas: Asier Martínez fue eliminado en semis.
Toni Puig, melena plateada, aires de tipo afable, abría los brazos emocionado, incapaz de contener su alegría ante la barbaridad que acababa de perpetrar su pupilo: “¡Finalista, finalista!”, exclamaba a mitad de caballo entre lágrimas y risas. Y como si quisiera contextualizar todavía más el hito añadía: “No es poca cosa”. Es una barbaridad, de hecho. Y más de la forma en que Quique Llopis, subcampeón de Europa, se clasificó para los que serán los 110 metros vallas más importantes de su vida (2º en la primera de las tres semifinales, 13.17). Derrotando al actual campeón, el jamaicano Hansle Parchment (3º, 13.19) y sólo superado por un mito, el estadounidense Grant Holloway (12.98), el principal favorito al título, un tipo capaz de correr en 12.81 (segundo mejor marquista de todos los tiempos) y acumular tres oros mundiales y una plata olímpica.
No será empresa fácil, pero conviene recordar el viejo dicho: “Vallas son vallas” (como bien sabe Quique para bien y para mal). Lo que significa que carece de sentido no ilusionarse con algo grande. Se enfrentará, por orden de calles (él en la 3), a Parchment (acabó pasando por tiempos) en la 2, Daniel Roberts (USA, 4), Rasheed Broadbell (Jamaica, 5), Grant Holloway (6), Orlando Bennett (Jamaica, 7), Freddie Crittenden (USA, 8) y Rachid Muratake (Japón, 9). Por personal best (13.09) es el último y por marca del año el quinto, en ambos casos empatado con Bennett. Aunque ya saben: “Vallas son vallas”. Será el de Gandía el sexto español en competir una final tras las alcanzadas por Javier Moracho (Moscú), Carlos Sala (Los Ángeles), Jackson Quiñónez (Pekín), Orlando Ortega (Río de Janeiro) y Asier Martínez (Tokio).
Lamentablemente el último de esa lista no podrá repetir (fue sexto hace tres años) y acompañarle mañana a las 21:45, pues tras una carrera (última de las tres; pasaban los dos primeros de cada una más los dos mejores tiempos) en exceso accidentada -tiró 9 de las 10 vallas- ocupó la quinta plaza (13.35), cerrando un curso extraño, cuajado de malas sensaciones, que estamos seguros remontará en 2025. Los grandes siempre se levantan; y el navarro es uno de ellos.
España Atletismo seguía con presencia en Saint Denis, ya que nada más finiquitarse las vallas arrancaba la clasificación del triple, en la que afortunadamente poco pudimos disfrutar de Jordan Díaz -campeón de Europa y plusmarquista español (18.18)-, pues pedían una marca de 17.10 para conseguir el pase directo a la final (viernes 9 de agosto a las 20:13) y en su primer intento se marchó hasta 17.24 (líder del grupo A y segundo del sumario tras los 17.44 de su ‘amigo’ portugués Pedro Pablo Pichardo en el B). Así que sólo quedaba saludar a Iván Pedroso, ponerse el chándal y regresar a la Villa para no cansar en exceso esos tendones que, absurdo negarlo, son favoritos indiscutibles al podio (la posición en el mismo ya se verá).
Jordan es el segundo español que competirá en una final de triple salto tras Luis Felipe Areta (México 68).
Cerraba la sesión vespertina para nuestros intereses Dani Arce en la final de los 3000 metros obstáculos, su tercera global tras los Mundiales de 2022 y 2023. Tras la buena imagen mostrada en semis (cuarto en el Campeonato de Europa a principios de junio) había ganas de volver a ver al ‘caimán’, que partía con la 11ª marca personal (8:10.63) de los 16 contendientes (13ª season best: 8:12.28).
Salió el burgalés atrás, último, ajeno a codazos en la fila de a uno que ordenó el indio Sable, relevado poco antes de la segunda ría por el etíope Fireku, seguio de sus compatriotas Wale y Girma, con el marroquí El Bakkali -defensor del título- detrás. Pasaron el mil 2:39.5 (2:42.6 Dani). Tercero por la cola a falta de cuatro vueltas, aguardaba el momento de progresar y no era cuestión de precipitarse. 5:29.8 el 2000 (2:50.4 el parcial). Dani sufriendo, 15º (5:31.2). Pero empezó a resurgir casi a la par que el brutal ataque lejano del estadounidense Kenneth Rooks (8:06.41), finalmente plata, ajusticiado al comienzo de la recta por el El Bakkali (de nuevo oro, 8:06.05). El bronce fue para el keniano Abraham Kibiwot (8:06.47) y Dani entró en un fantástico 10º puesto tras 8:13.80 en los que supo combinar la cabeza con el corazón y distribuir sus fuerzas de una manera inteligente ante tanto gallo suelto.