Adiós al vigués Rogelio Rivas

Velocista olímpico en Tokio 1964, plusmarquista español y múltiple campeón de España
Sábado, 26 de Abril de 2025
José Javier Etayo
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Rogelio Rivas fallecido
En su época de atleta y a la derecha, en 2015

El 26 de abril de 2025 ha fallecido Rogelio Rivas Abal. Nacido el 7 de agosto de 1944 en Vigo, Rogelio Rivas fue un velocista que destacó en todas las pruebas hasta 400 metros. Toda su carrera se desarrolló en el Real Club Celta de Vigo, aunque como luego indicaremos trasladó su residencia a Madrid. Comenzó siendo entrenado por Alfonso Posada, y su aparición en el panorama atlético español se produjo en 1961, el año en que cumplía los 17, con resultados de primer nivel. Así, ese año se proclamó campeón de España juvenil de 100 metros, con 11.2, de 200, con 22.9, y de 4x100, con el Celta. Con unos registros respectivos de 10.8, 22.3 y 50.7, consiguió las mejores marcas españolas sub-18 de 100, 200 y 400 metros. Su primera actuación relevante fue el 1 de mayo, en el Gran Premio Ciudad de Vigo. Virgilio González Barbeitos ganó los 400 metros en 48.5, igualando el récord de España, y “tras él llegó un juvenil de 16 años, Rogelio Rivas, realmente admirable. Cubrió sus 200 metros primeros en 24.3, acabando en 50.7, a solo una décima del récord nacional juvenil, mejorando en dos el gallego que tenía el mismo Barbeitos con 50.9. Rivas llegó a la meta sin sensación de agobio y si tenemos en cuenta que una semana antes registrara 11.1 en 100 m. y que sus cualidades de rodador son estupendas, podemos convenir que estamos ante un ochocentista excepcional para dentro de varios años”. Pues no, no fue un ochocentista como profetizaba Alfonso Posada, pero sí un gran cuatrocentista. Ya ese mismo año debutó con los colores españoles, en el encuentro de promesas contra Francia.

Al año siguiente ya estaba en la primera fila nacional. Volvió a ser campeón juvenil en 100 (10.8) y 200 (22.8), pero es que a nivel absoluto ya estaba en la cumbre, en el año 1962 en que recordemos que cumplía 18 años. Así, en 100 metros fue el mejor marquista español del año, con 10.6, además de un 10.5 en pista falta de unos centímetros. Y en 200, hizo por dos veces récord de España. En octubre, tras las terribles inundaciones de Barcelona, se celebró en Montjuic un festival con participación de atletas argentinos y chilenos. En aquella pista de 500 metros, aunque derrotado por una décima por el argentino Luis Norberto Vienna, Rivas registró 21.4, que mejoraban los 21.6 que poseía José Luis Albarrán, y en recta también Melanio Asensio. Esta fue la última marca homologada obtenida con media curva. A la semana siguiente, los atletas argentinos se desplazaron a La Coruña, y el día 27 en una pista de Riazor pesada por la lluvia, Vienna volvió a ganar a Rivas, que con 21.6 igualaba el récord en curva completa. Igualado después por José Luis Sánchez Paraíso, el 21.6 duraría como récord hasta que en 1964 Angel Calle logró 21.3 y acabó con la duplicidad. También este año 1962 lo vio debutar en la selección absoluta, nada menos que en los Juegos Iberoamericanos celebrados en Madrid, donde fue el mejor de los velocistas españoles, único de ellos que fue finalista al acabar quinto en los 100 metros. Y para terminar el recorrido del año, recordemos los dos récords del relevo 4x100 metros, ambas veces 41.9, primero en los Iberoamericanos en que el cuarteto español quedó cuarto, y después en La Coruña frente al equipo argentino.

Rogelio Rivas

 

En 1963 lo único reseñable son las actuaciones en pista cubierta, donde consigue por dos veces 5.9 en los 50 metros del trofeo Canguro, mejores marcas españolas. Pero en 1964 vuelve a la primera fila nacional. Empieza de nuevo con la pista cubierta, mejorando su plusmarca de 50 metros con 5.8, como había conseguido en la serie anterior Lorenzo Riezu. Y ya en la temporada al aire libre, el 25 de abril en un encuentro interclubs en las Pistas de la Ciudad Universitaria de Madrid consiguen 10.4 en los 100 metros, derrotando a Melanio Asensio y Luis Felipe Areta. Nuevo récord de España, mejorando los 10.5 que compartían José Luis Albarrán y el propio Asensio; y marca que como es bien sabido se haría muy difícil de superar. Además, con esa marca se colocó 62 del mundo y 29 de Europa en el ránking del año, aunque hay que recordar que por entonces los norteamericanos corrían fundamentalmente las 100 yardas. Por otro lado, a final de ese año sólo 74 europeos habían conseguido marcas hasta 10.3 a lo largo de la historia. En el encuentro frente a Francia en Bilbao, en julio, logró otro récord nacional, compartido: el del relevo 4x100, con 41.4. Con esos resultados, Rogelio Rivas fue seleccionado para los Juegos Olímpicos de Tokio. Su actuación terminó en la eliminatoria; le señalaron una salida nula, por lo que en la definitiva fue prudente y quedó octavo en la serie, lógicamente eliminado. Sin embargo, como se hicieron públicos los tiempos eléctricos, su marca de 11.12, harto modesta comparada con los 10.4 de abril, fue la primera eléctrica segura de un atleta español. Duró como tal hasta que Ramón Magariños obtuvo 10.75 en la Semana Preolímpica de México en 1966. Todavía compitió un poquito más este año 1964, pues la temporada en pista cubierta comenzó el 22 de diciembre, con la inauguración de la pista cubierta del Palacio de los Deportes de Madrid en sentido estricto, con una recta de madera de pino de Suecia. Y ahí primero igualó la plusmarca de 50 metros, con 5.8, y luego la batió realizando por dos veces 5.7.

A partir de aquí, aunque siguió compitiendo en 100 y 200 metros, su carrera se orientó fundamentalmente a los 400 metros. Hasta el año anterior, su único resultado reseñable en los Campeonatos de España absolutos había sido el cuarto puesto en 100 metros de 1964. Pero en 1965 compitió en los 400, y en dura lucha con el catalán Enrique Bondía se proclamó por primera vez campeón de España con su mejor marca hasta entonces, 48.5. En 1966 bajó a los 200 metros, y fue una final disputadísima frente al salmantino José Luis Sánchez Paraíso, finalmente ganador, señalando ambos 21.6, récord de los Campeonatos. En 1967 también tuvo resultados notables en la pista cubierta. El 4 de marzo en unas pruebas de control en el Palacio de los Deportes madrileño logró 49.6 en 400 metros, mejorando la única marca anterior, de Gabernet; y al día siguiente, sobre 300 metros, mejoró con 35.6 los 35.7 que había hecho en la serie anterior Ramón Magariños para estrenar el historial de la prueba. Ese mismo mes de marzo participó en los II Juegos Europeos en pista cubierta, en Praga, con el relevo 4x2 vueltas. Al aire libre, en el Campeonato de España dobló, volviendo a quedar segundo en 200 con 21.8 tras el guipuzcoano Miguel María Iraundegui, y ganando los 400 metros con 47.7 que igualaban su mejor marca personal lograda el mismo año en el Trofeo Canguro. En los Juegos Mediterráneos celebrados en Túnez logró dos segundos puestos, el suyo en 400 metros, y el del relevo español en los 4x400.

Esa marca la mejoró en 1968, con 47.6, al quedar tercero en el Campeonato de España tras Manuel Carlos Gayoso y Alfonso Gabernet, mientras en 200 se clasificaba para la final pero no la corrió. Esto mismo pasó con los 200 del Campeonato de 1969, mientras que en 400 era subcampeón con 47.9 detrás de Gayoso. Pero lo más notable del 400 en 1969 fue la mítica carrera del 7 de junio, el día del Trofeo Canguro en que se inauguraron las pistas de tartán en el Estadio Vallehermoso. Aquel día hubo tres récords de España, los 1,59 de Sagrario Aguado en altura, los 57.3 de Coro Fuentes en 400 metros, y los 46.2 de Manuel Carlos Gayoso en 400 metros. En el mejor 400 disputado hasta entonces en España, el polaco Badenski ganó en 45.8, Gayoso con 46.2 y Magariños con 46.4 superaron el anterior récord nacional de 46.7 de Magariños, y Rivas fue sexto con 47.5, su mejor marca hasta entonces. Y llegamos a 1970, su último año competitivo. Lo empezó con la pista cubierta, en una reunión internacional en el palacio de los Deportes, igualando con 6.7 la plusmarca de 60 metros que poseía Magariños. Ya al aire libre, obtuvo su mejor marca de siempre en la que ya era por completo su prueba, los 400 metros, al conseguir 47.3 en junio. También fue la marca que lo colocó mejor en las listas europeas del año, en el puesto 74, en una prueba muy dominada por los norteamericanos. Y al mes siguiente, se proclamó por última vez campeón de España, con una marca de 47.5, sacando una gran ventaja de un segundo al subcampeón. Todavía tenía 25 años, y esta fue su última aparición en la escena atlética.

A lo largo de su carrera fue 33 veces internacional por España: a los Juegos Olímpicos de Tokyo, los Juegos Europeos en pista cubierta de Praga y los Juegos Mediterráneos de Túnez, hay que añadir cuatro Copas de Europa y veintiséis encuentros internacionales de países. Desde 1962 hasta 1970 estuvo becado en la residencia Blume de Madrid, y entonces pasó a entrenarle José Luis Torres. Pero llegado ese momento, perseguido por las lesiones, al ofrecerle trabajo en la Universidad de Oviedo como aparejador llegó el momento del traslado y la retirada del atletismo.

Desde la RFEA, nuestro más sincero pésame a su familia, amigos y al atletismo gallego.

D.E.P.

 

Rogelio Rivas

 

ESCRIBIR CONTRA EL TIEMPO
EN SIGNOS INDELEBLES
(A LA MANERA DE  HAN KANG)

 

Para Rogelio Rivas Abal, «Gelio»
 (1944-2025), In memoriam

El trabajo del mar, al morir en la orilla,
es dar cobijo al sol cuando anochece,
ser el guardián de su silencio. ¿En qué
consiste, pues, el hecho de vivir?, pregunta,
tendido en la penumbra de la habitación,
y los últimos rayos se posan en su rostro.
Luego la luz se apaga, poco a poco,
Cierra entonces los ojos y se adentra en el sueño,
a la espera de un alba donde despertar.
 

Jenaro Talens, «Germanio»

(en mi nombre y en el de quienes compartimos con él deporte y amistad durante más de 6 décadas, desde los tiempos de la Blume: Juanjo Azpeitia, Jorge González Amo, Lluís Pedrerol, Lorentxo Riezu e Ignacio Sola «Perty», con el recuerdo de quienes le precedieron en el último viaje: César Suárez de Centi, †Ignacio Martínez de Osaba «Chunta» y †Jacinto Segura «Chinto»

 

Rogelio Rivas

De izquierda a derecha, Jenaro Talens, Jacinto Segura, Rogelio Rivas y Jorge González Amo

HISTORIAL DEPORTIVO DE ROGELIO RIVAS

VIDA ATLÉTICA EN GALICIA (Emilio Navaza)

EL RELÁMPAGO QUE SALIÓ DE VIGO (El Faro de Vigo)