La Real Federación Española de Atletismo, apuesta por entornos seguros para la práctica del atletismo.
Por esta razón ha creado una política de salvaguarda y protección para todos los integrantes del atletismo español.
Nuestro programa de salvaguarda incluye no solo a los menores y adolescentes, sino también a los adultos en situación de riesgo. Este compromiso integral de protección del atleta viene a sumarse a los proyectos de WA de erradicación de la violencia, abusos y negligencias en los entornos del Atletismo.
El protocolo de actuación frente a la violencia sexual y discriminación, suscrito por la RFEA en 2018, pasa a formar parte de las políticas de salvaguarda, junto con nuestra política de igualdad, y las normas disciplinarias RFEA.
La figura del Delegado de protección RFEA amplía sus competencias a todos los casos de negligencia o violencia accidental.
El Comité Asesor, contará con el apoyo de expertos en psicología, derecho, y trabajo social.
La Unidad de Integridad del Atletismo Español se constituye como un órgano garante de los códigos éticos y de cumplimiento de la RFEA, capaz de dar respuesta a las situaciones de justicia deportiva que se susciten en la RFEA, incluyendo un órgano de apelación.
Nuestros Códigos éticos y de conducta deben ser suscritos por todos estamentos deportivos federados, incluyendo directivos y trabajadores de la RFEA, técnicos, clubes, jueces y atletas.
Solo si somos firmes en nuestra apuesta construiremos un atletismo fuerte y seguro.