Àlex Pintado, el futuro le pertenece

Medalla de bronce en 1.5000m en el Mundial Sub20 de Lima
Viernes, 13 de Septiembre de 2024
Emeterio Valiente
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Alex Pintado - bronce Lima Sub20
RFEA/Miguelez Team

Todo  cuadra….siempre que surge alguien excepcional, un talento de esos de generación espontánea, se dice aquello de: ‘un atleta así nace cada 30 años’; si adicionamos esos seis lustros a 1976, el año de nacimiento de Reyes Estévez….¡bingo!, nos topamos con el 2006 de Àlex Pintado, quien cuajó una inenarrable actuación  en el reciente Mundial sub-20 de Lima maravillando a propios y extraños en los siempre señoriales 1500m. Hoy, que es viernes 13, toca conocer un poco más a un atleta terroríficamente bueno.

Nos encontramos ante el primer gran talento patrio del que es imposible encontrar un solo resultado en competición de ámbito nacional, por modesto que sea, antes de ese antes y después que supuso el confinamiento de 2020, lo que implica que a su progresión bien se le puede tildar de más que meteórica, “sí, yo empecé a practicar atletismo en 2020, aunque unos años atrás mis padres ya me apuntaron y lo compaginaba haciendo dos días de fútbol y uno de atletismo, pero no duré más de un año porque hacíamos varias pruebas y yo veía que solo me gustaba cuando hacíamos los entrenos de fondo; en 2020 por la pandemia me di cuenta de que el fútbol ya no me gustaba y, como no me podían dejar sin practicar algún deporte, me dejaron elegir uno y me decidí por el atletismo ya que toda mi familia lo había practicado, mi hermano Gerard llevaba algunos años haciendo velocidad y también por algún cross que había ganado de pequeño”. Pronto apercibió Àlex que tenía un don especial, ése que solo reciben los elegidos, para las glamourosas disciplinas de mediofondo, “sí, ya desde que empecé en mi primer año con Llorenç Sales, el entrenador de fondo y medio fondo del club de mi ciudad, Tarrasa, me di cuenta cuando en mi primer 1000m al aire libre en mayo de 2021 hice 2:36.66 pasando a 1:31 el 600 cuando en ese momento tenía 1:29 en 600, siendo la mejor marca española de la temporada y terminando con una medalla de plata en el campeonato de España sub16”.

Alex Pintado

 

El que ahora sea una torre de 1.91 tuvo su peaje en su momento, “tuve un problema en la rodilla, por el crecimiento, que me duró un año desde sub-18 de primero a sub-18 de segundo por lo que no pude entrenar mucho; se llama Osgood Schlatter y sucede cuando creces mucho pero tus articulaciones y músculos no lo hacen a la par, entonces al correr se inflama la zona y duele”. Incluso a él le ha sorprendido llegar a ser tan alto, “sí me ha sorprendido un poco porque mis padres nos son tan altos, pensaba que me iba a quedar en 1.86 o algo así; en el último año tan solo he crecido un centímetro, pero he pasado de los 68kg a los 72kg, creo que ahora estoy creciendo más muscularmente”; aún así, siguió avanzando con paso firme en 2022 y 2023 preludio de su reciente eclosión internacional, de tal magnitud que, jugando con la diferencia horaria, abarcó dos días, el 30 de agosto en el continente americano y el 31 en Europa; nos comenta que, a pesar de aterrizar con la octava mejor marca (3:40.73) entre los aprendices de El Guerrouj, una lista que encabezaban dos extraterrestres como el etíope Abdisa Fayisa (3:32.37) y el australiano Cameron Myers (3:33.26), el finalmente atrapado bronce nunca estuvo fuera de su órbita mental, “cuando salió la lista de inscritos, vi que la medalla de bronce era difícil pero factible, pero más de eso lo veía imposible; el bronce me sorprendió relativamente aunque sabía que era posible, lo que veía imposible y me sorprendió mucho es estar más cerca de atletas de 3:32/33 que de los de 3:37/38”; curiosamente, la propia World Ahletics no se hacía eco de Àlex en la previa oficial del evento, citando solamente a los siete milleros más rápidos, justo los que habían descendido de la cota de los 3:40, “la verdad es que no leí la previa, al final la lista de inscritos solo refleja la marca que han hecho los atletas, en ocasiones hace meses, y hay quien puede estar en forma y quien no; yo sabía que llegaba fuerte y lo realmente importante es que yo me considerase como favorito”. Ya la semifinal concedió los primeros indicios para intuir que la mencionada previa omitía a uno de los especialistas más en forma, imponiéndose Àlex en su serie a Fayisa, cronometrando 3:44.62, que suponía su segunda mejor marca de siempre, y, lo más importante, dando una sensación de fortaleza sin límites que presagiaba ya algo sonado en la final, “aunque tuve buenas sensaciones en la semifinal no pensaba estar tan adelante; Fayisa, el favorito de la semifinal, venía de correr el 5000 (2º) el día anterior y sabía que no correría mucho, pero que para la final ya habría recuperado; la verdad es que en mi mente no cambió nada, seguía viendo difícil el tercer puesto”.

Le preguntamos ahora cómo manejó la presión, los nervios, de saberse capaz de asaltar el pódium, “una vez pasé a la final me relajé porque, aunque la final me fuera mal, ya había hecho un gran papel clasificándome; recuerdo estar mucho más nervioso antes de la semifinal, en la final recuerdo salir a pista y disfrutar con el ambiente y todos mis compañeros de selección y familia/entrenador pendientes de mí animándome, nunca había estado en esa situación, pero confiaba en que correría bien y en que lo daría todo”; afortunadamente, nuestro protagonista no se vio involucrado en la intoxicación alimentaria que cercenó las posibilidades de un buen puñado de los nuestros en Lima, “al ser un buffet, debió ser causada por algún alimento en concreto que comieron solo algunos compañeros, me podría haber pasado también a mí antes de mi semifinal”; no quiso el destino que Àlex eligiera el maldito alimento y, tras esa brillante semifinal, se presentó en la gran final henchido de moral, maniobrando cual veterano curtido en mil batallas y muy lejos de la bisoñez que cabía pronosticar, “me sorprendió que, saliendo por la calle interior, me colocara tan bien; al tener una zancada tan amplia me es más cómodo ir por el exterior y tenía miedo de caerme o tener algún roce. una vez que me posicioné tan bien, el resto fue cuidar de que no me ‘robaran’ el sitio y esperar a que Myers empezará su cambio para ponerme detrás de él”; tras una primera vuelta cubierta en unos medios 1:01 y como si Àlex tuviera poderes de adivinación, el niño prodigio Myers se instaló en cabeza cumpliéndose el guión, “cuando Myers se puso en cabeza, detrás vinieron Fayisa y el keniata (Josphat Kipkirui), con el que tuve un roce; mi objetivo era la medalla, así que era ideal tener delante controlados a los tres primeros para que no se escaparan”.

Alex Pintado

 

La vuelta postrera fue trepidante y uno de los cuatro escapados se quedaría sin medalla pero Àlex debió pensar aquello de, ‘conmigo que no me cuenten para eso”; dicho y hecho, a falta de un hectómetro, rebasó con suma facilidad a Kipkirui, “creo que a diferencia de mí, él corrió con mucho desgaste durante toda la carrera, es normal que no pudiera aguantar esa última recta, creo que si él hubiera corrido mejor tácticamente igual podría haber luchado más el tercer puesto, pero lo que me sorprendió, sobre todo, fue estar tan cerca de Myers y Fayisa”.  Sin forofismo alguno, hubo in instante, mediada la recta final, en el que parecía que podría incluso engullir a los dos grandes favoritos, “cuando entré en la última recta y me abrí pensé que me quedaban energías para un cambio y eso hice, a falta de 50m lo vi posible, pero al instante Fayisa sacó un segundo cambio y a mí ya no me quedaban energías”; después de estar tan cerca de los dos grandes ases y quedarse a un suspiro de su mejor prestación con 3:41.03, asusta pensar en la marca que Àlex hubiera hecho de haber habido un ‘Ingebrigtsen sub-20’ que hubiese tirado como un demonio desde el pistoletazo, sugiriéndole que un crono de 3:36/3:37 está ya en sus piernas, “lo hablé con mi entrenador y es muy posible, al final acabé relativamente cerca de atletas de 3:32/33 que, si bien puede que no estuviesen en su máximo estado de forma, yo creo que 3:33/34 lo valían seguro; si el mundial no hubiera sido tan tarde, igual podría haber hecho algún mitin después para comprobarlo”. Esos registros nos remiten de cabeza a la plusmarca española, en su día también europea, que ostenta Reyes Estévez y que el año que viene cumplirá ¡30 años! …si Àlex no lo impide, y aprovechamos para ‘meter en el saco’ el no menos espectacular 1:45.65 de Ronaldo Olivo como tope sub-20 en el 800, “el 3:35:51 de Reyes me haría mucha ilusión, actualmente no sé cuál es más accesible porque no sé lo que puedo valer en 800, los dos me parecen difíciles, pero ya se verá el año que viene”.  Tras los casos de Adrián Ben y Mohamed Attaoui, que después de ganar medallas internacionales en 1.500 encontraron en el 800 su mejor versión, Àlex comenta, “no lo veo muy probable, pero nunca se sabe, también veía improbable la medalla de bronce; por el momento, el 1500 creo que es mi distancia favorita, porque creo que en campeonatos tengo la velocidad del 800 (1:47.73) por si es táctica y la marca necesaria por si es rápida”.

Pasados unos días del éxtasis peruano, la perla del Facsa Playas de Castellón reflexiona y valora su gesta, “le doy el valor de mi progresión, de que a pesar de que estoy en unas marcas increíbles puedo seguir mejorando, que en cuatro años he aprendido y mejorado mucho, recuerdo el año pasado en la FOJE (Festival Olímpico de la Juventud Europea) de Maribor ir primero por marca, correr fatal y acabar cuarto; esta medalla representa sobre todo que mi entrenador y yo estamos haciendo las cosas bien”. ¿Tan bien como para emular la progresión del otro único medallista mundial sub-20 de 1500, un tal Fermín Cacho, que pasó en cuatro años del bronce de Sudbury 88 al oro de los JJOO de Barcelona 92? “no estaría mal (risas), pero eso son palabras mayores, aunque en cuatro años pueden pasar muchas cosas, por lo bueno y por lo malo; nadie sabe qué pasará, pero llegar a unos Juegos Olímpicos ya sería algo grandioso”. Es más que conocido que el progenitor de Àlex, Ricard, fue todo un medallista español absoluto de 5000m en 1994, acreditando 13:37.59 y, como no podía ser de otra manera, ha culturizado atléticamente a su vástago, “mi padre siempre me cuenta cosas de muchos atletas de su época, Teófilo Benito (q.e.p.d.), Fermín Cacho, Anacleto Jiménez y, ya más tarde, Reyes Estévez, del que me contó que la única vez que se enfrentó a él en una milla, dejó sentados a todos con un cambio en los últimos 150 metros”. En realidad, analítico él, bien puede deducirse que ha elegido la distancia olímpica intermedia entre las que practicaban sus padres, pues Toñi Aznar frecuentaba los 800m (2:07.6 en 1996), “sí, eso parece, pero nunca se sabe si en unos años se me puede dar bien el 5000”. A pesar de sus tiernos 17 años, no cumplirá la mayoría de edad hasta el 13 de octubre, un campeón en ciernes como él ha empezado ya a dimensionar su equipo de trabajo, “tengo como masajista a Bartolomé Serrano, que fue un gran atleta de Tarrasa de la época de mi padre y coincidieron entrenando bajo las órdenes de mi actual entrenador Domingo López; en cuanto a mánager, empecé este año con Álvaro Rodríguez”.

Alex Pintado

 

Si sobre el tartán todo va sobre ruedas, a nivel académico está dispuesto a, literalmente, redoblar esfuerzos, “esta semana he empezado un doble grado de ingeniería informática y telecomunicaciones, me organizaré sobre la marcha, pero lo que he pensado es que igual me dejo algunas asignaturas y me lo tomo más con calma; es una pena no haber conseguido el DAN (deportista de alto nivel) hasta ahora, ya que la FOJE no sirvió para conseguirlo, me hubiese venido bien para haber podido elegir una carrera que facilitase más el poder entrenar y estudiar a la vez”. Mención especial merece Domingo López, bajo cuya égida crece, y bastante, a diario Àlex y a quien el pupilo expresa su gratitud, “hace tres años que llegué al grupo de Domingo con mi hermano y estoy encantado, es un entrenador con mucha experiencia, ha entrenado a más de 500 atletas y siempre lo ha hecho gratuitamente. Domingo siempre ha confiado en mí, como yo en él, y siempre me dice que seré un gran atleta”, a la vez que nos revela las líneas maestras de su programa de entrenamiento, “vamos dos días a pistas, aunque en pretemporada uno de ellos vamos a un sitio para hacer algunas series más largas donde hay una vuelta de 2,5 kms; hacemos un día de gimnasia en el que mayormente hacemos un circuito de core press banca y yo no he empezado mucho con la sentadilla, un día de descanso y los tres días restantes son rodajes que suelen ser de 45min-1h. Durante la temporada en la semana de carga hago entre 70-80 kms, aunque las dos semanas antes del campeonato del mundo fui a Andorra a entrenar y como algunos días doblaba sesión haciendo 30 min de rodaje por la tarde me salieron hasta 100km semanales; las sesiones que más me gustan son las de pista, sobre todo porque es cuando viene todo el grupo de entrenamiento y el gimnasio es la que menos me gusta”. A la hora de citar a un mediofondista que sea una referencia se decanta por la rabiosa actualidad de otro as nacido en el siglo XXI, “el atleta que más me inspira es Mohamed Attaoui, tuve la suerte de hablar con él en el mitin de Barcelona el año pasado, donde tuve el honor de que se sentara en mi coche y creo que eso me dio poder; Me inspira por su humildad y sencillez y porque es el mejor”; desde luego, ‘Moha’ es capaz de derrotar al más pintado, ¿de momento…?

Alex Pintado

Alex Pintado en Lima junto a su entrenador Domingo López y el gran Roberto Parra