#España Atletismo añade a una jornada sensacional la plata de Mohamed Attaoui y los puestos de finalista de Álvaro de Arriba (4º), Esther Guerro (4ª), Adrián Ben (6º), Marta Pérez (6ª) y Carolina Robles (7ª).
La gran estrella del atletismo español apareció en el Olímpico de Roma mucho antes de comenzar a competir. Su imagen acaparó las dos pantallas gigantes, pues las cámaras buscaban a la gran favorita desde el calentamiento, en el aledaño Stadio dei Marmi. Así, entre imponentes estatuas, con el sol ya desapareciendo tras la colina que cobija el Foro Itálico, pudimos ver la concentración de Ana Peleteiro ejecutando con preciso sosiego los gestos técnicos que poco después desplegaría con celeridad durante la prueba. Era el rostro de quien sabe que su viaje a la gloria es puro trámite. En eso, hacer que lo complicado parezca sencillo, es una maestra la gallega.
Comenzó el concurso, bajo la lluvia, con un brinco en el que se dejó 21.08 centímetros en la tabla y sin embargo aterrizó a 14.37 metros. Un salto de seguridad que le sirvió para colocarse primera y atender a las actuaciones de sus rivales con toda la tranquilidad que se puede tener cuando te estás jugando el primer oro al aire libre de tu exitosa trayectoria. De bajar la guardia nada. Hablar con Iván Pedroso, ponerse el chándal, aguardar el segundo intento.
Si aseguran muchos expertos que es la mejore competidora que ha vestido la remera de España Atletismo no es por casualidad. 14.46, aunque la ronda la terminara segunda porque la turca Tugba Danismaz ponía su récord nacional en 14.57. Tocaba seguir agigantándose en el tercero, y lo hizo, 14.52, tras iniciar la carrera de aproximación con una dedicatoria a su pequeña: ¡Va por ti Lúa! Mamá estaba on fire, y cuando eso sucede siempre pasan cosas bonitas.
Ya en la mejora, con las ocho más fuertes jugándose ‘las chapas’, llegó el show de Ana. 14.85, a solo dos centímetros de su récord de España, lideresa europea del año y tercera mundial. Todo esto, además, a menos de dos meses de los Juegos Olímpicos… Esto es un aviso a navegantes y no las bocinas de los barcos.
No todos los días son Navidad, y el quinto fue nulo. El sexto, ya como campeona, tras amagar un pequeño baile -puro flow- y poner a palmear a los cuatro costados del Olímpico, dio nuevas muestras de voracidad: 14.47, el tercero más largo de su concurso. Y luego sí, ya relajada, ya festejando que es ¡la nueva campeona de Europa!
Nuestro voto seguro, nuestra candidata a todo, nuestra Reina de Europa es…
— atletismoRFEA (@atletismoRFEA) June 9, 2024
ANA PELETEIRO
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Mohamed Attoui se hizo mayor en lo que se tarda en dar dos vueltas al óvalo. Calcando su semi de ayer, incluso esperando un poco más, a falta de 250 metros, para desplegar de manera progresiva su aniquilador cambio de ritmo. Solo el francés Gabriel Tual (1:44.87) pudo contener la revolucionaria zancada del cántabro. Finalizó en 1:45.20. Primera medalla en su primera gran final en categoría absoluta para un atleta versátil (es el actual subcampeón continental de 1500 en categoría sub23) bendecido con uno de los más electrizantes latigazos que hayamos visto en el 800 nacional.
El niño que no viene a aprender.
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El niño es SUBCAMPEÓN DE EUROPA 🥈
¡Enhorabuena, @attaoui800!#EspañaAtletismo #PasiónPorCompetir pic.twitter.com/dPlWGQPggv
Álvaro de Arriba festejó su tercera final europea outdoor con un cuarto puesto trabajado a fuego. Al igual que Attaoui asemejó su despliegue táctico al exhibido en la ronda previa, tomando la cabeza unos setenta metros antes del toque de campana y defendiendo la posición hasta 150 de meta. Su crono: 1:45.64. Ayer declaraba que la edad en el 800 (junto al británico Giles el único treintañero de la cita) era “algo mental” y hoy ha dejado patente que lo cree a pies juntillas.
Adrián Ben (1:46.54) no pudo progresar desde atrás como en otras ocasiones, pero su pelea obtuvo un sexto puesto y el tremendo mérito de ser el único ochocentista español en haber corrido la final de los Juegos Olímpicos, el Mundial y el Europeo. Ya declaró que le faltaba algo de reprís debido a la fase de la preparación en la que se encontraba y la fiebre que le visitó la semana pasada, así que mucho ojo con él cuando se presente a orillas de Sena con la maquinaria totalmente engrasada.
El mediofondo siguió dio más alegrías durante la tarde-noche romana. Esther Guerrero multiplicó sus pasos a una velocidad sorprendente y ejecutó una última recta de época para rozar el bronce en los 1500 metros (4º, 4:06.03) superando a la gran favorita, la británica Jemma Reekie, tras la cual arribó Marta Pérez (6ª, 4:06.32). Venció la subcampeona de Múnich, Ciara Mageean, con una exhibición de templanza estratégica culminada en un final inabordable. Marta y Esther, Esther y Marta, una rivalidad a la que estamos sobreacostumbrados en casa y que ahora se traslada a los grandes templos de nuestro deporte.
Carolina Robles sumó para la delegación española un nuevo puesto de finalista. Séptima en los 3000 metros obstáculos con marca personal: 9:23.75. Está siendo un curso sensacional para la campeona nacional de cross, discípula de Antonio Serrano, que también tutela a Irene Sánchez-Escribano, 10ª con 9:27.97 en una prueba ganada Alice Finot, francesa residente en Galicia y con entrenador español, Manu Ageitos: 9:16.22, mejor marca europea del año.
La primera en saltar al sintético en esta tarde de emociones incesantes fue la joven Berta Segura, puntal del relevo 4 x 400 metros que conquistó Bahamas y ahora tiene el ojo echado a la Ciudad Eterna y a la de la luz. Tras batir ayer su marca personal (51.92) en primera ronda acudía a la segunda serie de semifinales para continuar creciendo. No le fueron igual de bien las cosas hoy, pero verla dejarse los cuádriceps en la recta final para ganarle la plaza a la sueca Lisa Lilja y acabar consiguiéndolo sobre casi la misma línea de meta (7ª, 52:53), dice mucho de una competidora rocosa que sigue siendo futuro, pero hace ya mucho que es presente.
Por la calle número dos actuó Maribel Pérez en su serie de semifinales (la 2ª) de los 100 metros. Pasaban las dos primeras más los dos mejores tiempos. La plusmarquista nacional de 60 no podrá repetir la final de Múnich 2022, pues acabó séptima con 11.41. Aguarda la magnífica experiencia que siempre nos regala el relevo 4 x 100, del que es una de las arterias principales: “La verdad es que agradecida de haber podido correr la semi. Los servicios médicos han estado luchando hasta el último minuto porque saliera y he podido salir. He acabado la carrera sana, es verdad que no es la que yo hubiera soñado y la que traía en las piernas antes de llegar aquí, pero se han dado ciertas circunstancias y esto es lo que ha tocado. Lo he podido pelear y, nada, seguimos con la vista puesta en París y, por supuesto, en el relevo de dentro de dos días. Seguimos trabajando”.