
Vio luz en Sant Hilari, pero su avezado franqueo de los obstáculos no debe causar precisamente hilaridad en el resto de especialistas; con apenas un trienio de experiencia en el 'steeplechase', se perfila ya como el próximo e inminente 'niño terrible' de la disciplina, en su acepción positiva, faltaría más. Próxima estación, Tampere, sede del continental sub-20, ¿alguien osa apostar en su contra?
A día de hoy y con las matemáticas en la mano, bien puede decirse que el balompié, aunque ya derrotado, ha sido el refugio deportivo de Bakr durante más de media vida, mayoría absoluta, comentándonos cómo se gestó el maravilloso cambio al deporte olímpico por excelencia, “desde pequeño me gustaba moverme mucho, era muy activo, así que decidieron apuntarme al futbol donde jugué durante 10 años; yo era un jugador muy físico y resistente, principalmente jugaba de extremo, pero gracias a mi físico era muy polivalente, lo que me llevó a jugar de mediocampista, delantero y lateral; empecé en el atletismo en los crosses, porque me emocionaba ver los trofeos que le daban a los ganadores y soñaba con obtener alguno, poco a poco fui subiendo de nivel, un día me encontré a mis actuales entrenadores, me animaron a probar el atletismo y allí empezó mi carrera como atleta, eso se remonta a finales de 2021 o inicios de 2022”; si bien disputó de forma aislada su primera competición, un cross por supuesto, a la nada provecta edad de 8 años, Bakr considera que su periplo como atleta solo comenzó hace tres años, “mi primera competición fue en pista cubierta, los 1000 lisos, a inicios de 2022, en categoría sub-16, pero pronto me decanté por los obstáculos porque de mi club, en Lloret de Mar, han salido buenos obstaculistas, tienen la costumbre de enfocar a los fondistas y mediofondistas en pruebas de obstáculos y a mí personalmente me gustó mucho la idea de ir saltando mientras corres”. No tardó en aflorar su talento innato, cosechando su primera presea ese mismo verano, “en el Nacional sub-16 en Avilés quedé 3.º en el 1500 obstáculos después de una caída en la última ría; sinceramente, me sorprendió el resultado porque veía que había destacado con poca experiencia, pero yo siempre he pensado que ganar en categorías menores es bonito, pero no garantiza tu futuro como atleta: puede haber chavales que, entrenando desde pequeños, nunca ganen en sub-18 o sub-20 pero den el salto como absolutos, que es cuando de verdad importa ganar títulos”.

Tras un 2023 de ensueño donde, siendo sub-18 de primer año, dominó con mano de hierro los 2000 obstáculos, cronometrando unos espectaculares 5:41.30 en el Nacional de Gijón, Bakr afrontó el pasado verano el Europeo de su categoría en Banska Bystrica, adonde acudía como uno de los grandes favoritos, “tuve muchos nervios y me costó controlar la presión antes de la carrera; me gusta la sensación de sentir que soy el favorito por saber que he entrenado fuerte y/o he hecho un test que me demuestra que puedo ganar, pero no me gusta que los demás me vean como el atleta a batir”; no pocas veces, quienes lideran el ránking del año prefieren una carrera relativamente rápida para evitar sorpresas y llegar a las postrimerías de la prueba con todo por decidir, pero no es su caso, lo que le permitió mantener la calma aunque el primer kilómetro no fuera especialmente veloz, “a mí personalmente me gustan más las carreras lentas, ya que tengo mucho cambio de ritmo y un buen final”; fue su compañero de selección Martí Torregrosa quien avivó la cadencia en la segunda mitad, antes de que Bakr propinara su letal latigazo final, “tenía mis dudas de cómo terminaría la carrera, pero realmente mientras uno corre solo piensa en avanzar y en cómo de bien siente su cuerpo y el resto sale solo dependiendo del entreno; en todo caso, no pensé mucho en si iba a ganar o no durante la carrera, solo pensaba en luchar y darlo todo”; por supuesto, venció con 5:46.79, “creo que tanto mis rivales como yo podríamos haber mejorado marca en una carrera ideal, pero los campeonatos son diferentes, hay que saber competir y quien no arriesga o no juega bien sus cartas no gana”, comenta analítico.
Antes de que 2024 feneciera, aún tuvo tiempo de batir un récord de España, el sub-18 de 5K en Barcelona, en el transcurso de la Cursa dels Nassos el 31 de diciembre, cuando paró el crono en 14:21 en la misma carrera en la que Beatrice Chebet rompió el muro de los 840 segundos, “tenía muchas ganas de correr esa prueba, ya que disfruto en la ruta y era un escenario perfecto para hacer buena marca; aunque no me la esperaba, ese tiempo refleja el gran trabajo que hice en invierno, recuerdo que ese día nos ayudábamos entre los jóvenes para hacer marca, muchos hicimos buenos tiempos y yo tuve la suerte de que me encontré fresco en los últimos metros, que es donde me gané el récord de España de sub-18; la verdad es que es impresionante ver atletas de tanto nivel como Beatrice Chebet batiendo récords tan fácilmente”. Ya en 2025, Bakr ha alternado diversas distancias, desde los 1.500 hasta los 5.000, pasando por el 3.000, donde más se ha prodigado, “este invierno he tratado de mejorar marcas en el 1.500 y el 3.000; lo que más destaco es el 1.500, hice una marca de 3:51.56 en Sabadell con la que me quedé muy satisfecho”.

Nativo de Sant Hilari Sacalm su rutina incluye tres visitas a la semana a Lloret, donde ejercita sus entrenamientos “mis sesiones preferidas son las de repeticiones de series cortas, como por ejemplo de 300m y las que menos ritmos o un umbral rápido; normalmente entreno solo, pero tengo varios compañeros de club con los que puedo echarme unas risas mientras calentamos, aunque en las sesiones casi siempre voy solo”. Su esperadísimo estreno en los 3.000m obstáculos tuvo lugar el pasado fin de semana, 25 de mayo, en Bruselas y el resultado no pudo ser más satisfactorio, firmando uno de los mejores debuts de la historia, “tenía unas expectativas basadas en hacer la mínima para el Europeo de Tampere que pide la RFEA (9:08) y por suerte me ha salido una buena marca de 8:51.70; sinceramente, solo tenía en mente bajar de 9:00, pero me encontré bien, con buenas sensaciones y pude saltar bien los obstáculos, sin dificultades; la verdad es que estaba acostumbrado a correr 2000m, pero no se me hizo largo, aunque tendré que correr más veces la distancia para poder opinar con criterio; pasé el 1.000 en 2:57 y el 2.000 en 5:58”, de lo que se infiere que remató en 2:53, un potente final que bien le podría reportar una alegría en tierras finlandesas, en donde, ilusionado y ambicioso a partes iguales, no firmaría ahora mismo un éxito colosal como sería, por ejemplo, una medalla de bronce, “prefiero irme sin medalla habiendo intentado un oro que firmar un bronce, así que la ambición a tope y en busca de un oro para el que quizás tenga pocas posibilidades, pero en los campeonatos las marcas no siempre son lo más importante, hay que saber estar y competir”.
En su ‘otra carrera’ Bakr estudia Bachillerato y ya tiene en su punto de mira el acceso a la Universidad, “tengo decidido estudiar algo relacionado con la vegetación y la naturaleza aplicada a las ciudades, etc; el grado que voy a elegir dependerá de mi elección después de las EVAU. Los deportistas de élite podemos adquirir certificados que nos facilitan la entrada a la Universidad siempre que aprobemos todo; en mi caso, teniendo el DAN (Deportista Alto Nivel ) tenemos un 3% de plazas reservadas para el estudio universitario”, detalla quien recibió el 5 de abril el premio ‘Generación Atletismo’ de la RFEA, “tenía en mente que podía estar entre los mejores, pero también tenía dudas sobre si iba a ganarlo; estoy muy feliz de haber recibido esa distinción, que la veo como un buen primer paso”; cuando le pedimos un ejercicio de autoanálisis no encuentra obstáculo, “mi punto fuerte quizás sería el paso de la ría y también lo mucho que he mejorado mi técnica en el paso de los obstáculos, solo falta pulir un poco la elasticidad y la movilidad de la pierna de recogida”, para lo cual no parece mala opción fijarse en sus referentes, “los atletas de mi prueba que más me inspiran son Soufiane El Bakkali, que una ‘bestia’, y también Dani Arce por su profesionalidad como atleta y como persona”. Quien a buenos (y altísimos) árboles se arrima, buenas medallas le cobijarán.
