Dani Arce volvió a repetir en Budapest el mismo puesto que lograra hace un año en Oregón con una novena plaza muy meritoria y el honor de haber sido el primer europeo en la final de 3000 m obstáculos del Mundial de Budapest.
El burgalés, que este año ha dado un gran salto cualitativo (marca personal de 8:10.63), se presentaba a este Mundial con gran confianza, sobre todo tras su título de campeón de España en Torrent, ante una gran oportunidad de lograr un puesto de finalista entre 'la crème de la crème' de esta especialidad.
En la final, optó por mantenerse en puestos traseros, manteniéndose a cola de grupo durante las primeras vueltas, y comenzar a progresar y adelantar rivales a mitad de carrera, cuando la prueba ya se había roto en dos. Por un lado estaban los que luchaban por las medallas, con el etíope Lamecha Girma y el marroquí Soufian El Bakkali (defensor del título) como protagonistas; por otro, un segundo grupo que peleaba por los puestos de finalista con el burgalés remontando posiciones y tratando de dar caza a los rivales que pudieran ir cayendo al final.
Pero la estrategia de Arce, que pasaba porque algunos de sus rivales flojeasen tras el ataque de los líderes, no llegó a ocurrir. Por tanto, aunque el burgalés lo intentó en la vuelta final, se quedó de nuevo a las puertas de ser finalista, repitiendo la plaza que ya lograse en 2022 en Oregón, noveno. La posición, tal y como está la especialidad a nivel mundial, es muy meritoria, como también lo es su marca en la final, la mejor que ha conseguido en los tres Mundiales que lleva disputados.
Además, la jornada de tarde del cuarto día de competición dejó un alegrón de los grandes para #EspañaAtletismo, pues nuestros tres ochocentistas se clasificaron de forma brillante para semifinales.
Saúl Ordóñez, que debutaba en un Mundial al aire libre, corrió en la tercera serie de 800 m de forma inteligente, encabezando desde el inicio la carrera, a ritmo lento, con la intención de ir bien colocado para no verse implicado en empujones o posibles caídas. La táctica le salió bien y pasada la primera vuelta se dejó adelantar en contrarrecta por el puertorriqueño Rivera y el estadounidense Harris. Sin embargo, el español se guardaba un cambio e hizo valer su mejor final para meterse tercero con 1:47.97, justo el puesto que cerraba el corte a semifinales.
Con autoridad y sin miramientos se resume la actuación del campeón de Europa de 800 m en pista cubierta Adrián Ben. El gallego dejó hacer a sus rivales, que lanzaron la carrera a un ritmo rápido del que el gallego nada quiso saber. Al inicio de la segunda vuelta, Ben progresó abriéndose a calle dos para adelantar por fuera a casi todos y llegar a las primeras posiciones. Remató su actuación con una espléndida recta final que recordó al Adrián Ben de las grandes ocasiones y que le llevó a una clara victoria en 1:45.37, puerta grande a semifinales. Una lección de cómo correr un 'ocho'.
El más joven de los tres, Mohamed Attaoui (22 años), que debutaba como internacional absoluto en este Mundial, no pudo dejar mejor tarjeta presentación con #EspañaAtletismo. Corrió la quinta serie con maestría, casi toda la prueba por la calle dos para evitar quedarse encerrado, y encaró la última recta con poderío, peleando hasta el último metro la tercera plaza (1:46.65) que le metía con 'Q' en la semifinal. De paso dejaba fuera a nada menos que al actual campeón olímpico y mundial, el keniano Emmanuel Korir. Sin duda, un debut exitoso de este joven llamado a ser uno de los referentes del mediofondo español con una proyección sin límites.
Será la segunda vez en la historia que el 'ocho' español cuente con tres atletas en semifinales tras la de Daegu 2011, cuando hicieron lo mismo Kevin López, Antonio Reina y Luis Alberto Marco. En esta ocasión la terna la componen nada menos que un campeón europeo bajo techo, un bronce mundial bajo techo y un subcampeón europeo sub23