Álvaro Martín gana su séptimo oro en los 10.000 metros marcha batiendo a otra leyenda del atletismo español, su compañero y amigo Miguel Ángel López.
La discóbola Inés López estrena su palmarés en una mañana sin sorpresas en las semifinales de la prueba más atractiva del campeonato: los 800 metros masculinos.
10.000 marcha masculino
Dos campeones del mundo. Y de Europa. Dos finalistas olímpicos. Dos leyendas de caminar a toda velocidad con un pie siempre en contacto con el suelo y la pierna recta desde el suspiro en el que se produce ese impacto hasta alcanzada la verticalidad. Álvaro Martín y Miguel Ángel López. Tanto monta, monta tanto. Seis títulos nacionales de 10.000 metros por barba. Ambos dirigidos por un murciano universal, José Antonio Carrillo. Menudo nivel. Si hay que se presumir se presume, porque en marcha España puede.
Fue dar el disparo y la pareja inició una excusión a ritmo frenético, al filo de los 3:50 el mil, provocando que fuera cero el número de rivales capaces de soportar el castigo. Avanzaron juntos hasta poco después del 3000 (11:35.53), cuando Álvaro, que no abandonó la frontal del dúo en ningún momento, comenzó a acaparar metros de renta. Uno, dos, muchos. Pasó el ecuador en 19:20.56. Hacía calor (24 grados), el sol apretaba con dureza, iba solo… no tenía sentido desgastar más de lo necesario, así que relajó en el sexto y séptimo parcial (23:15.63 y 27:12.26). Miguel Ángel, a 25 metros, oficiaba con maneras de campeón, sin negociar el esfuerzo, aguardando un milagro, pues sabe mejor que nadie que su amigo atraviesa uno de esos estados de gracia que convierten las derrotas en quimeras. Y así llegó el extremeño al octavo (31:07.83), con la camiseta del CAPEX ajustándose a su trabajado torso por efecto del sudor, concentrado, vigilando tras las gafas oscuras el devenir de una prueba que comandaba con solvencia.
La plata era de López. El bronce lo pelaban otro López, Iván (nada de parentescos), y Daniel Chamosa, ambos talentos, aunque al lado de los dos que marchaban por delante podamos cometer la tentación de olvidarlo. Álvaro cruzó el nuevemil en 35:09.92, su único parcial por encima de los cuatro minutos el kilómetro. Miguel Ángel olió sangre y se lanzó al ataque. Redujo un poco la desventaja, provocó que Álvaro tuviese que mirar hacia atrás repetidas veces, metió el gusanillo en el cuerpo a quienes madrugaron para coger buena posición en la tribuna. Resultó más orgullo de gigante que amenaza seria al séptimo oro de Martín, 38:53.64 en meta (líder del año, marca personal, tercera española de la historia y 6ª mundial en 2024). López tras él (38:56.65, MMT). El bronce lo atesoró Daniel Chamosa con MMP de 39:28.23 y sexta nacional de siempre (este curso ha firmado también personal best en 20 km: 1:20.19). El cuarto, Iván López, también más rápido que nunca (39:40.25), fue el último del plantel en quebrar la frontera de los 40 minutos.
Disco femenino (mujeres)
June Kintana, campeona en cuatro de las últimas cinco ediciones, le dijo a la juventud que estaba dispuesta a aplacar la rebelión. Fue en el segundo tiro (52.72), aunque no tardó en ser replicada por la plusmarquista nacional sub 23, Inés López, que se fue hasta 55.14 en el tercero. No muy lejos, tras unos comienzos titubeantes que la obligaron a negociar alguna penuria más de la necesaria para acceder a la mejora (hizo 46.15, nulo y 48.45), aparecía Nneka Naomey Ezenwa, resucitando en el cuarto para posar el disco 52 metros más allá del círculo. Daniela Fernández, la más joven de las presentes (no ha cumplido los 19) se asomaba al podio con un mejor intento (el tercero) de 51.47. Así llegaron al sexto y definitivo envite, donde… nada cambió: oro Inés (primer título absoluto), plata June y bronce Nneka.
800 metros femenino (semifinales)
Sin sorpresas. Lorea Ibarzabal -defensora del título y mejor marquista de todas las inscritas, única sub dos minutos-, en una carrera limpia que no le supuso emergencias tácticas ni físicas, se impuso en la primera de las tres series con 2:08.61. Su compañera de fatigas a las órdenes de Uriel Reguero, finalista mundial short track hace dos temporadas, tampoco se complicó la existencia en la segunda; Lorena Martín venció de forma incluso más relajada (2:10.00). En la tercera confluían las mallorquinas Daniela García (campeona continental sub 23) y Lucía Pinacchio (ganadora del oro en 2022). Tampoco hubo mucha historia. Lucía entró segunda (2:07.77) y Daniela tercera (2:07.96), ambas por detrás de la chilena Berdine Pierre Castillo (el reglamento permite correr a foráneos en rondas previas, pero no en la final: de mañana a las 13:20).
800 metros masculino (semifinales)
Campeones del mundo y Europa, el finalista olímpico, el plusmarquista español absoluto, el sub 20, medallistas internacionales, manifestación de marquistas por debajo de 1:45, campeones nacionales para regalar, veteranos y aspirantes…. La Guerra Civil de las dos vueltas a la pista, el embrollo inabordable del que saldrán nuestros tres representantes en París, arrancó sin sobresaltos: victoria de Mohamed Attaoui (1:47.60) -abriéndose en la última recta a calle tres para no trastabillarse con nadie y de paso estar más cerca del respetable cuando alzó los brazos para alentarle- y segunda plaza de Saúl Ordoñez (1:47.98).
En la siguiente serie, más lenta, Elvin Josué Canales volvió a mostrar su descomunal condición física -aseguró el pase venciendo en 1:50.17- y Álvaro de Arriba la académica manera que tiene para leer carreras (segundo, 1:50.52).
La tercera confrontó a los dos ochocentistas españoles más lauredaos de la historia. Fue la serie más rápida, pues Mariano García aprovechó el arreón inicial de Elian Numa para tratar de acercarse a la mínima de competitividad (1:45.20) que todavía no posee y mañana atacará de nuevo. Entró primero (1:46.55), por delante de un Adrián Ben (1:46.97) que reservó en el tramo final sabiendo que su película es otra bien distinta. El tercero -José Ignacio Pérez (1:47.53)- se metió por tiempos, igual que David Cartiel (1:48.23), que ocupó la misma plaza en la primera semi. La mejor prueba del campeonato (y ya es decir) tendrá lugar en menos de 24 horas: domingo a las 13:20.
200 metros masculinos (eliminatorias)
Los favoritos avanzan sin mayores problemas. El plusmarquista sub 20, Daniel González (21.30), triunfó en la primera de las cuatro carreras; Pol Retamal -mejor marquista español de 2024 y tres veces campeón nacional- lideró la segunda (21.25); Juan Carlos Castillo, sub 23 que viene de hacer marca personal en el Meeting de Madrid (20.84), se llevó la tercera en 21.43, siendo segundo con 21.49 una institución de la distancia, Daniel Rodríguez (una vez campeón al aire libre y cinco bajo techo); en la cuarta venció Andoni Calbano (21.29). Las semifinales se disputarán mañana a las 12:50.
200 metros femeninos (eliminatorias)
Más de lo mismo en el doble hectómetro. Las candidatas al oro sin nerviosismo. Esther Navero (23.88) nominó la primera con una autoridad acorde con su estado de forma (hace 8 días, en Vallehermoso, renovó su mejor marca en 100: 11.43). La segunda fue un ‘paseo’ similar para Paula Sevilla (23.91), spanish bubble encargada de la segunda curva en nuestro relevo corto. En la tercera actuaba la finalista europea Jaël Sakura-Bestué, que comparte con Paula, Sonia Molina-Prados y Maribel Pérez (a quien no nos cansamos de echar de menos) el récord de España de 4 x 100: ganó, contra el viento de la recta (-3.0), desparramando coraje en el tartán, arriesgándose para tratar de correr por debajo de 22.80, mínima de competitividad que le abra las puertas de sus segundos Juegos. No pudo ser (23.42), pero mañana en las semifinales (13:02) y en la más que previsible final (20:35), tendrá dos nuevas oportunidades. La cuarta fue para la semifinalista en Roma Esperança Cladera (24.06).
Decatlón
Sufrió Ureña desde el comienzo de la jornada, solventando con sangre fría unos 110 metros vallas en los que llegó a derribar seis barreras. Acabó en 14.25, la segunda mejor marca tras los 14.10 de Gerson Vidal Izaguirre (que no cuenta para el pidió nacional dada su condición de extranjero). Luego llegó el disco, enviado por el de Onil a 39.23. Seguía comandando la general, pero se dejaba unos puntos preciosos que obligaban a tres marcas personales en pértiga, jabalina y 1500 para alcanzar los 8150 de la marca de competitividad requerida por la RFEA.
Sobre el listón, azotado por un vendaval que por momentos consiguió desesperarle, vivió en el filo hasta sobrepasar en su tercer intento los 4.90 (había empezado el concurso embolsándose a la primera 4.60 y 4.80 a la segunda). Los cinco metros fueron inasequibles en condiciones tan adversas y hacen complicado mantener despierta la esperanza olímpica en lo que queda del día. La lucha por el título, sin embargo, la comanda con margen: 6668 puntos frente a los 6217 de David Abrines y los 6213 de Tayb David Loum.
Heptatlón
Las más joven es también la mejor. Tras el abandono por lesión de Andrea Medina, se puso al mando Sofía Cosculluela. Comenzó exhibiéndose en la longitud con una serie fantástica: 5.90, 6.15 y 6.23 (el salto más largo dentro de una combinada femenina en un Campeonato de España).
Como líder destacada llegó al pasillo de jabalina, donde hizo volar el dardo hasta 41.03, el tiro más largo de su vida. Le duró un parpadeo pues en el tercero se alejó todavía más: 42.98. Tras su victoria en esta prueba, la sexta, sólo el 800 final (hoy a las 20:50) le separa de su primer oro absoluto. Lidera con 5193 puntos por delante de Victoria Briso (4425) e Ivet Rovira (4365).