El increíble caso de Cristina Montesinos

Tras casi una década de calvario físico, la marchadora de 29 años, quinta en Budapest, goza de una progresión meteórica que ni osaba soñar
Martes, 17 de Octubre de 2023
Antonio Aparicio
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Cristina Montesinos quinta en el Mundial de Budapest 2023
RFEA/Miguelez Team

A sus 29 años, Cristina Montesinos Gil (Tarrasa, 12/07/1994) se ha ganado con creces ser objeto por fin de una entrevista a fondo sobre su trayectoria. Primero, por haber superado un larguísimo rosario de lesiones para volver a sentirse marchadora. Segundo, por haber firmado, de la mano del gran Valentí Massana, una progresión alucinante que la ha llevado, en apenas dos años, a colgarse un bronce individual en su segunda internacionalidad, a quedar quinta del mundo en la tercera, y a incrustarse de lleno en el top10 nacional de todos los tiempos tanto en los 20 como los 35 km marcha. Y tercero porque, dado que su destacada actuación en Budapest se vio eclipsada por la doble gesta de María Pérez y Álvaro Martín, el atletismo se lo debía.

Cristina, hasta 2022 no sabías ni lo que era disputar un Campeonato de España Absoluto… Si hace dos años te hubiesen dicho que ibas a ser quinta del mundo en 35 km marcha, ¿qué habrías respondido?

“No me lo creo. Es una broma” [risas].

Muchos creen que eres una atleta tardía, pero en tu perfil de World Athletics aparecen resultados en marcha con 16-18 años…

Sí, es que tuve una lesión crónica, un síndrome compartimental en el tibial, y se me alargó todo hasta los veintitantos. Les costó bastante diagnosticármelo. Luego me operé en 2013 o 2014 y, cuando intenté continuar, seguía con el mismo problema. Me volvieron a operar en 2018 y, a partir de ahí, en 2019 empecé a entrenar con Valentí, y tuve algo más de normalidad hasta el día de hoy. Entonces, tengo ahí un vacío de muchos años en los que hacía esporádicamente alguna Liga para el club o similar, pero es que prácticamente no podía marchar ni 15 minutos con la lesión.

¿Qué te hizo iniciarte en el atletismo, y concretamente en la marcha?

Empecé con 10 años porque mi tío fue atleta de triple salto y me animó a apuntarme. A mí entonces me gustaba mucho correr; todo lo que era fondo me encantaba. Entonces me apunté a la escuela de Tarrasa y hacía todas las pruebas. Luego ya empecé en la marcha en algún campeonato de clubes… y me fue picando el gusanillo.

¿Y cuáles son los principales motivos que te han llevado a dar un salto de calidad tan increíble?

Cuando empecé, aunque no destacara muchísimo (a lo mejor quedé sexta en el Campeonato de España de mi categoría…), sí llevaba muy buena progresión hasta que me lesioné. Creo que podría haber empezado a destacar, pero todos los años que estuve lesionada entrenaba sola, y casi sin poder entrenar… Y cuando empecé con Valentí, a nivel técnico di un salto, pasé a tener un equipo con varias personas, y luego también el aspecto mental de poder volver a entrenar y no tener esa molestia… Todo ayuda. 

Cristina Montesinos llegando en Podebrady 2023

¿Cómo apareció Valentí Massana en tu vida?

Yo le conocía de mi época de entrenadora de niños, cuando era más joven. Algunas veces quedábamos mi grupo y el suyo para que los niños entrenaran juntos, y él les daba unas clases de técnica y demás… Después de mi segunda operación, por el gran desgaste mental de tantos años intentándolo, no quería volver a entrenar sola. Así que hablé con Mar Juárez, que entonces entrenaba con Valentí, y ella me hizo de mediadora para entrenar con él. Los primeros días, él me decía: “Yo te hago un periodo de prueba, no te prometo nada”. Y actualmente siempre nos reímos, diciendo: “¿Te imaginas que me hubieses dicho que no?” [risas]. 

¿Qué supone para ti su figura?

Para mí Valentí es todo. Desde luego, no estaría aquí sin él, y todo lo que he conseguido se lo agradezco enormemente. No tendría gracia si no lo viviésemos los dos juntos.

¿Y cómo compaginas el atletismo con el resto de tu vida diaria?

Hasta el año pasado me ha costado bastante. Al haber estado todos estos años parada, yo seguía haciendo mi vida: estudié Interiorismo, estuve trabajando de interiorista, luego lo dejé porque monté un negocio con otros socios… El año pasado tuve que coger un trabajo de atención al cliente para poder compaginarlo y, a principios de temporada, estuve incluso con dos trabajos, haciendo lo que podía aunque no entrenaba todo lo que quería. A partir de enero me dieron la beca, y seguí con un trabajo y el atletismo hasta que ya estaba clasificada para Budapest. Y en julio por fin dejé el trabajo para poder preparar un poquito el Mundial a tope, aunque fuera el último mes y medio. Este año, gracias al resultado de Budapest, tengo mejor beca. Estoy interna en el CAR de Sant Cugat, y ya me puedo dedicar plenamente por fin.

Antes de 2022, lo más largo que habías marchado era una sola prueba de 20 km a principios de 2020 (1:43:15). Pero dos semanas después de mejorar a 1:38:04 el 16 de enero, debutas en los 35 km en el Nacional de Lepe… ¡y logras clasificarte para el Campeonato del Mundo por Selecciones (tras quedar quinta con 3:01:13)! ¿Te sorprendieron mucho esos logros?

Sí, porque, de hecho, yo ni siquiera iba a ir a ese Campeonato de España de 35 km. Mi 2021 fue casi en blanco, porque tuve una lesión en el psoas que me dejó todo el año tocada. Además, en agosto tuve un trombo en la pierna, que me hizo empezar la temporada un mes tarde, en octubre. Entonces, después del año del COVID, y el siguiente lesionada, yo pensaba: “A duras penas voy a poder preparar el 20, así que del 35 ni hablamos” [risas]. Pero empecé y, no sabemos cómo, me puse en forma superrápido; y una semana antes de Lepe, Valentí me dijo: “Cristina, intenta hacer el 35, que creo que puedes hacer la marca y clasificarte para la Copa”. Y yo, claro, respondí: “Que nunca he hecho un rodaje de más de 22 kilómetros, y es la semana que viene [risas]...”. Pero entre él y mis compañeros siguieron animándome, así que tenía que intentarlo. Esa misma semana hicimos un rodaje de 27 o 28 km y nos fuimos a Lepe a ver qué pasaba. Imagínate: la sorpresa fue increíble. Además, recuerdo la carrera como ideal. Y gracias a esa locura fui a Omán, y a partir de ahí empezó todo. Aunque a Omán fui lesionada también, porque me hice daño en el tibial por haber hecho el 35 sin prepararlo… pero mereció la pena [risas]. 

Montesinos en Mascate 2022

Tu estreno con #EspañaAtletismo en Muscat no estuvo mal (15ª), pero este año, tus dos siguientes internacionalidades en 35 km han sido colosales, empezando por ese bronce individual y oro colectivo en el Europeo por Equipos, con podio copado junto a María Pérez (oro) y Raquel González (plata). ¿Cómo recuerdas tu actuación en Podebrady?

Recuerdo Podebrady con una felicidad enorme, todo espectacular. Para empezar, lograr medalla individual ya no es que no te lo creas, es que ni siquiera podía haberlo soñado hace tiempo. Luego, además, el vivirlo todas juntas… Recuerdo que hubo un momento en que María nos doblaba a Raquel y a mí; nosotras a Paula [Juárez], que íbamos hablando… Así que nos juntamos las cuatro y pensé: “Guau, esto es increíble”.

Y si en Podebrady te quedaste a solo 16 segundos de Raquel González, en Budapest ya fuiste la segunda española, a 2:10 del bronce que se colgó la campeona europea Antigoni Ntrismpioti. ¿Cómo viviste esa prueba?

Para Budapest tuve una preparación medio complicada, porque estuve con anemia, luego estuve mala... Pero a la vez, los últimos entrenos me habían salido espectaculares, de esos que dices: “Estoy más en forma que nunca”. Entonces, no sabía si me iba a salir bien por el calor o porque iba muy al día. Pero en cuanto empecé, fue el típico día con esas sensaciones que dices: “Hoy me sale”. Iba tan confiada que fui muy a mi bola; al principio iba con el grupo, luego ya me quedé sola… Además, el circuito fue espectacular, la de españoles que había, cómo animaban… Había ratos que te juro que se me ponía la piel de gallina. Yo pensaba: “Que no me animen más, porque voy a llorar aquí en medio”. No podía con la emoción.

¿Qué ha supuesto para tu carrera ese fenomenal quinto puesto?

Para empezar, un puesto de finalista en un Mundial, que es algo que ni hubiese podido soñar. Y de cara al año que viene, te hace pensar: “Ostras, es que estoy compitiendo con esta gente”. Hay un cambio de chip. Para mí, antes lo importante era ir, simplemente, y ahora tienes también que competir por un buen puesto.

Sin embargo, ante los épicos dobletes en 20 y 35 km rubricados por Álvaro Martín y María Pérez, tu gran actuación pasó bastante desapercibida, y probablemente no se ha valorado como merecía. ¿Se lo perdonas?

Ya te digo, se lo perdono todo [risas]. Además te alegras, claro. Durante la carrera yo estaba: a ver qué ha pasado… Y me dio un subidón ver a Álvaro ahí, que sabía que había ganado, y luego ver a María.

En Budapest mejoraste tu tope personal otros 26 segundos (a 2:45:32) para afianzarte como cuarta española de todos los tiempos, pero en 20 km tampoco ha sido manca tu progresión: más de cinco minutos recortados a tu marca este año, para ponerte novena de siempre con 1:30:39. ¿Cuál de las dos te ha sorprendido más?

Uf, a ver cómo lo explico [risas]. En el 35 parece como que siempre es más fácil bajar marca y, a nivel mental, no tienes las marcas tan ‘clasificadas’. En el 20, para mí mentalmente había como una barrera. Veía a la gente que hacía 1:30 y era como otro mundo para mí. En 35, al ser todo un poco más desconocido a nivel de marcas, es como que no me crea un shock mental el pensar: “Puedes hacer 2:45”. En cambio, si hace un año me dices que voy a hacer 1:30… es que no me lo creo. Entonces, diría que la del 20 me impacta más.

Podebrady 2023 - triplete en 35 km marcha

Hasta ahora tus tres internacionalidades han sido en 35 km, pero el año que viene hay JJOO y esa distancia no está… ¿Te ves con opciones de disputar los 20 km en París?

Creo que estoy capacitada para hacer la marca mínima, y no será porque no vaya a intentarlo. Pero no se trata solo de la dificultad de hacer la marca, sino también de ganarme un puesto frente a mis compañeras porque, aparte de María, también están Raquel, Antía [Chamosa], Lidia [Sánchez-Puebla]… y por supuesto Laura [García-Caro], si se recupera. Por suerte o por desgracia, tenemos un nivel todas que lo pone muy difícil.

¿Y qué más objetivos te planteas para 2024 y más adelante, tanto en campeonatos como en marcas?

Sinceramente, el objetivo este año es clasificarse para París, todo pasa por ahí. Queremos hacer la mínima de World Athletics de 1:29:20, que ya supondría bajar 1:20 mi marca. A partir de ahí, si no se consigue, tenemos el Europeo y el Campeonato del Mundo por Equipos, donde esperemos hacerlo bien. También habrá que ver el relevo, cómo se organiza y cómo quedan los criterios finalmente.

Cuando acabe este año, pase lo que pase, tengo que plantearme si seguiré hasta el próximo ciclo olímpico. Pero claro, ahí también influye lo que pase con la marcha... De todas maneras, a mí me gustaría aprovechar esta progresión y ver dónde llego. Aunque voy año a año y tampoco me lo planteo mucho.

SU TEMPORADA 2023

5000 m marcha    
22:06.33 1 Santander 06.05.2023
22:09.87 2 Barcelona 15.04.2023
22:16.11 2 L'Hospitalet de Llobregat 09.07.2023
22:22.64 1 Zaragoza 11.06.2023
23:43.03 1 Santander 23.04.2023
10.000 m marcha    
46:17.29 4 Torrent 29.07.2023
10 km marcha    
45:59 17 Madrid 30.04.2023
20 km marcha    
1:30:39 11 La Coruña 03.06.2023
1:31:48 4 Córdoba 26.03.2023
1:32:25 1 El Vendrell 29.01.2023
35 km marcha    
2:45:32 5 Budapest (HUN) 24.08.2023
2:45:58 3 Podebrady (CZE) 21.05.2023
2:50:11 2 Cieza 26.02.2023

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