El relevo mixto roza la medalla

Batiendo el récord de España con 3:17.12
Jueves, 6 de Marzo de 2025
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Apeldoorn 2025 relevo mixto
RFEA

Manu Guijarro, Carmen Avilés, Bernart Erta y Daniela Fra acaban cuartos con récord de España inclído (3:17.12) y ponen la guinda a una brillante jornada de apertura en la que se clasificaron para la final todos nuestros saltadores (Ana Peleteiro, Jaime Guerra y Lester Lescay) y Esther Guerrero (1500). En las semifinales del 60 vallas tendremos pleno: Quique Llopis, Abel Jordán y Asier Martínez.

 

Cerró la primera jornada del Europeo indoor la final de los 4 x 400 metros mixtos, lo que ya auguraba fiesta entre el público local, pues cerraba su cuarteto la plusmarquista mundial Femke Bol. Ganó Países Bajos (3:15.63, récord de los campeonatos), claro, pero en la pelea por las medallas estuvieron los nuestros, las nuestras. 3:17.12 y nuevo récord de España, rozando un bronce que atesoró Gran Bretaña (3:16.49), superada a su vez por una Bélgica (3:16.19) que tiene en los relevos la espina dorsal de su atletismo. Fantásticos los nuestros, solventes en los cambios, con esa finura que pulen las frecuentes concentraciones del PNR (Plan Nacional de Relevos) y el talento de una generación única. Salió el primero Manuel Guijarro (47.20) y entregó cuarto a una Carmen Avilés (52.40) que ganó una posición antes de ceder el palo a Bernart Erta (espectacular con 45.70, el más rápido de su posta), quien cedió el turno en igual puesto a una Daniela Fra (51.82) que defendió el bronce virtual con el alma, fajándose, cubriendo huecos, empoderándose a cada zancada… aunque incapaz de evitar un desenlace final que, no nos engañemos, deja un sabor agridulce en el velo del paladar y un orgullo sincero al comprobar que, cuando se clausuró la actividad, aún quedaban jirones rojigualdas sobre el sintético azul.

relevo mixto

 

La primera de los 36 componentes (19 mujeres, 17 hombres) de España Atletismo en testar el pulso del Omnisport (recinto multiusos con capacidad para 5000 personas que es sede permanente de los campeonatos holandeses de todas categorías y única pista cubierta con anillo del país) fue la más laureada de todos: Ana Peleteiro. Que la mejor estrenase la participación de la selección suponía una excelente metáfora del nivel de nuestras chicas, ratificado en el hecho de que, por tercera vez desde que acudimos a la competición, ellas fueron mayoría (las anteriores fueron Glasgow 1990 y Madrid 2005).

Ana, oro hace seis años y plata cuatro, se presentaba a la calificación de triple avalada por la mejor marca europea del año (14.33) tras sobreponerse a los problemas de rodilla que le asaltaron a principios de febrero. Para acceder a la final de mañana (18:50) pedían un salto de 14 metros o estar entre las ocho mejores de las 18 contendientes. La discípula de Benjamin Campaoré (campeón de la disciplina al aire libre en 2014), plusmarquista nacional con el salto que le otorgó la medalla de bronce en los Juegos de Tokio (14.87), asegurando una batida lejos de tabla, se fue hasta los 13.92 en el primero de los tres intentos. Tras finalizar la ronda marchaba tercera, superada por la finesa Senni Salminen (14.02) y la gala Ilionis Guillaume (13.93), pero en su segundo intento la lógica se impuso y, pese a volver a dejarse muchos centímetros antes del despegue, aterrizó a 14.14 y, a sus 29 años, con la nueva técnica sugerida por el hombre cuyo apellido lleva impreso en el dorsal, vuelo raso que propicie menos tiempo en el aire y proteja su dañada articulación, se aseguró una nueva oportunidad (cuatro participaciones, cuatro finales) de seguir engordando un fabuloso palmarés.

Tras ella apareció en el óvalo Marina Martínez para disputar la primera de las tres semifinales de 1500 en la que, tras una carrera muy seria, dando la cara en posiciones cabeceras, acabó cuarta con 4:14.86. Pasaban las tres primeras de cada carrera (ninguna por tiempos), así que no estará en la final, pero dejó una impronta de mediofondista fiable en futuras citas. Y si de fiabilidad hablamos tenemos que referirnos a nuestra capitana, Esther Guerrero, la más veterana del equipo (35 años), la que jamás ha caído en una ronda preliminar de un Europeo bajo techo (dos finales de 800 y otro par de ‘milqui’ la contemplan); no hizo una excepción y, tras vencer en la última ‘semi’ con 4:14.21, estará mañana en su quinta final (21:00) con serias opciones de pelear por el podio.

No tardaron en aparecer en escena sus homólogos masculinos. El plusmarquista español y finalista olímpico de los 800 metros, Mohamed Attaoui, disputaba la segunda semifinal sobre unos 200 metros con amplias curvas y escuetas rectas que había dejado calientes la bisoña leyenda Jakob Ingebrigtsen (3:37.49, fácil y suelto, empleándose realmente en el último par de vueltas). No era una empresa fácil (Vermeulen, Farken, Nader…), pero el cántabro (subcampeón sub 23 al aire libre) ya no teme a nadie, tanto que tensó la carrera pasado el mil, ejerció de front runner sin complejos y, contra todo pronóstico, su apabullante velocidad final no salió a relucir en los últimos 50 metros, hasta el punto de ser rebasado por el alemán Robert Farken sobre los mismos cuadros (cuarto con 3:42.55). Dos centésimas le privaron de su primera final de 1500 en categoría absoluta y de luchar mañana a las 21:15 por ser el primer español (hombre o mujer) en conquistar medallas en ocho y ‘milqui’ en un gran campeonato. Habrá que esperar, pero ese hito sigue aguardando a un corredor de un talento brutal que sin duda volverá a brillar de aquí a no mucho. En la última oportunidad para obtener plaza en la carrera definitiva teníamos a Ignacio Fontes, que lo peleó hasta que la velocidad se encabritó y acabó séptimo con 3:42.28)

saltadores

 

Volvíamos al foso, esta vez con un solo salto, pues eran Jaime Guerra y Lester Lescay (estrenando la remera española) los encargados de representarnos en la calificación de longitud (pasaban a la final los que saltaran 8 metros o, en su defecto, los ocho primeros entre los 17 aspirantes). Lester, pierna izquierda luciendo aparatoso vendaje, culminaba su primera tentativa en 7.72 (sexto al final de la ronda). Aerolíneas Guerra, brazo derecho enfundado en un manguito (producto de la estética, no como en el caso de su compañero), entró a tabla con tanta fe y velocidad que acabó metiéndose de lleno en zona prohibida. Nulo. Igual que el segundo de Lester. Cuando le tocó el turno de nuevo brincó 8.07 y se aseguró el pase por vía directa. Cuando le tocó el último a Lester -pese al dolor en el muslo y a la evidente cojera- batió casi desde su casa y aun así toco arena 7.81 más allá; sufrimos un poco pues solo un centímetro menos saltó el finlandés Kristian Pulli, el único que podía complicarle la tarde. Pero todo fue bien y tendremos pareja de saltadores mañana a las 20:34, algo que no sucedía desde hace 23 años, cuando Raúl Fernández y Yago Lamela fueron oro y plata en Viena 2002.

Las vallas son cosa seria en nuestro país, por eso la expectación era máxima ante las eliminatorias de los 60 (pasaban a las semifinales de mañana a las 14:05 los tres primeros de cada una de las cuatro más los cuatro primeros tiempos). En la primera comparecía el coplusmarquista nacional Quique Llopis (7.48), subcampeón de Europa y cuarto olímpico en 110 metros. Todo lo hizo bien, un golpe en la mesa desde la salida eléctrica hasta el paso fluido por cada una de las cinco barreras. Victoria en 7.53 en su 13ª carrera del invierno de 2025 por debajo de 7.60; una regularidad de las que te cuelgan el cartel de favorito a todo. Su crono es el mejor de un español en un Europeo Indoor, superando los 7.57 de Orlando Ortega en Glasgow 2019).

En la tercera posicionábamos a un debutante, hombre de presente y futuro, Abel Jordán, quien en este campeonato afronta también el reto de los lisos (donde llega con la mejor marca europea de la temporada y plusmarquista europeo sub23). Salió con desparpajo, sin amilanarse ante tipos que son doctores en la materia (entre ellos el vigente campeón, el suizo Jason Joseph) y no se descompuso al rozar la segunda valla. Cuarto con 7.65 (tercero de los tiempos que accedían a la siguiente ronda). Y en la última a otro finalista olímpico, campeón de Europa y bronce mundial al aire libre, Asier Martínez. Está recobrando su mejor nivel y lo demuestra prueba a prueba; segundo con 7.69 y sensación de control absoluto. Los tres, para sorpresa de nadie, siguen adelante (y eso que no sucedía desde 1988).

Esther Guerrero

 

RESULTADOS