El atletismo español y más concretamente la velocidad femenina está de luto. Yolanda Oroz, velocista riojana que destacó sobremanera en la década de los 70 y principios de los 80, ha fallecido este lunes 29 de enero a los 66 años.
Yolanda Oroz Galilea (Logroño, 19.06.1957) fue una de las velocistas más destacadas en la mitad de década de los 70 donde acumuló hasta dieciseis plusmarcas españolas a lo largo de su carrera deportiva: ocho al España al aire libre: dos en 100m (1975) y ocho más en el relevo 4x100m (1975 y 1977) además ocho más bajo techo entre 1975 y 1983 (cuatro en 60m y otros tantos en 200m).
Campeona de España absoluta al aire libre en 100m (1975 y 1977) y 200m (1981) y en pista cubierta sobre 60m (1976 y 1977) y 200m en la primera edición disputada en 1982. Anteriormente lo había sido en categorías júnior en 100m y 200m (1975-1976), juvenil en 100m y longitud (1974) añadiendo su título de campeona universitaria en 100m (1979).
Defendiendo la camiseta en clubes como el S.R. Cantabria, Medina S.F. y en su última época, el Scorpio-71, la que está considerada por muchos como mejor velocista riojana de siempre llegó a vestir la camiseta española absoluta en 22 ocasiones (1974-1984), destacando su participación en los Juegos del Mediterráneo de Argel 1975 donde lograría la sexta plaza en los 100 metros además de dos récords nacionales en esta distancia (12.48 y 12.20) así como el de 4x100m (48.03).
Yolanda no era la única velocista de la familia; también su hermana Esmeralda (dos años, un mes y cuatro días más joven), era más cuatrocentista llegó incluso a lograr medalla en el campeonato de España absoluto en los 400m (bronce en 1983) y logró dos récords de España de 300m en pista cubierta en 1975.
Una vez acabada su carrera deportiva que duró algo más de tres lustros (1973-1989), pasó a entrenar gracias al apoyo del CTD (Centro de Tecnificación Deportiva) y el club Rai-77 y junto al que era entonces su pareja y padres de sus hijas Javier Movellán, entrenaron juntos a jóvenes promesas donde años después saldría sin duda la que fue su atleta más destacada Miriam Bravo, que llegaría a ser olímpica en Sidney 2000 corriendo el relevo de 4x400 metros.
Desde la RFEA, nuestro más sincero pésame a su familia, amigos y al atletismo riojano.
D.E.P.