A punto de cumplir los 70 años, en la madrugada del 13 de junio ha fallecido en Salamanca Marceliano Ruiz. Gran especialista de los 400 metros vallas, en su época de esplendor coincidió con corredores como Manuel Soriano, Francisco Suárez Canal, o José Alonso Valero. Pero eso no le impidió brillar en las pistas. Marceliano Ruiz Santos nació el 18 de junio de 1954 en Ventosa del Río Almar, un pueblecito de la provincia de Salamanca que entonces rondaba los 500 habitantes, y ahora acaba de bajar de 100.
Su aparición en el mundo del atletismo a nivel nacional se produjo en 1973, en su segundo año de junior, y fue fulgurante. Encontramos su primera referencia notable en el Trofeo Canguro, en junio, en que registró 54.8. A los dos días, en el Trofeo Vallehermoso, mejoraba a 54.1. Con estos antecedentes participó por primera vez en el Campeonato de España, en julio en Barcelona. Ganó su eliminatoria en 53.8, fue tercero en la semifinal en 52.9, y quedó quinto en la final, que ganó Soriano. Con estos antecedentes, se estrenó con la selección española en un encuentro frente a Portugal para atletas hasta 20 años, y en él igualó su marca de 52.9. Por supuesto fue campeón de España junior, en agosto. A la semana siguiente participó en Sofia en el encuentro internacional junior frente a Bulgaria e Italia, y ganó su prueba con 52.30. La espectacular temporada del neófito continuó en el Campeonato de Europa junior, en Duisburgo. Allí, donde ganó Fernando Cerrada los 5.000 metros, y Carmen Valero logró un fenomenal cuarto puesto, también brilló Marceliano Ruiz: ganó su serie, con 52.53, y fue sexto en la final, con 52.61. El remate de la temporada llegó el 15 de septiembre, en un encuentro promesas frente a Suiza y Portugal. Nuestro atleta quedó el segundo, tras el portugués Carvalho que hizo 51.3. Con 52.0, Marceliano Ruiz batía por enésima vez el récord de España junior, conseguía la segunda marca nacional absoluta del año tras lo 50.5 de Soriano en el nacional, y se colocaba cuarto de todos los tiempos, en su primer año de actividad.
Ganando en el campeonato de España de 1981 en el Estadio Serrahima de Barcelona: a su derecha, Carlos Azulay y a su izquierda, Germán Tejada.
En 1974 ya era atleta senior. Consiguió su primer podio en el Campeonato de España absoluto, al ser tercero con 52.3, y llevó su marca personal a 51.5, la segunda española del año, tras los 51.4 del campeón nacional Ramón Avila. Al año siguiente se tomaría la revancha: en el Campeonato celebrado en San Sebastián, y corriendo por la calle 8, se proclamó campeón con 51.1, mejor marca del año, por delante precisamente de Ávila.
En 1976 cayó al tercer puesto en el Campeonato, con 52.2. Habían aparecido dos nuevas estrellas, Angel Horcajada y José Alonso. Su mejor marca del año llegó en su Salamanca, con 51.2. En 1977 es subcampeón, detrás de Alonso, y cae al quinto puesto del ranking nacional con 52.2. En 1978 se clasifica para la final, pero en ésta abandona. En cambio en lo cronométrico la cosa mejora: por primera vez en su carrera baja de 51 segundos, al registrar 50.9, segunda marca del año tras Alonso. Mejora en 1979, en que lo hace eléctricamente: 50.96, aunque en el nacional sólo puso ser quinto. En 1980 baja a 51.90, y en el Campeonato de España aunque se clasifica para la final, no la corre.
Y de repente, en 1981, le llega una segunda explosión. En julio, en Madrid, da un revolcón a su marca personal. Baja de 50 segundos, logrando 49.87, por detrás de José Alonso que registra 49.81, el día 22 de julio en un control federativo. Es la primera vez que unos españoles bajan de 50 segundos con cronometraje eléctrico, sólo Manuel Soriano había conseguido 49.8 manuales en 1972. En el campeonato de España, al mes siguiente, Alonso obtuvo permiso para correr los 200 lisos en lugar de esta prueba, lo que impidió que se repitiera el duelo en la cumbre. Marceliano Ruiz fue campeón con 50.41. En 1982 la mejor prestación del salmantino se produjo en Dublín, en la Westathletic, donde quedó segundo con 50.22, segunda marca del año. Además revalidó el título nacional con 51.98, pero ahí la desgracia había llegado en la última valla, cuando Alonso que encabezaba la prueba cayó aparatosamente y hubo de abandonar. El año 1983 cayó ya del podio nacional, al quedar cuarto en el Campeonato, y su mejor marca fue de 50.58. En 1984 se quedó en 52.52, y ya no participó en el campeonato de España. Había llegado el momento de la retirada.
En su etapa senior acumuló 17 internacionalidades absolutas por España, que se esparcen desde 1974 hasta 1983. Así, participó en las Copas de Europa de 1975 y 1981, en cada ocasión en dos rondas. Participó en los Juegos del Mediterráneo de 1975 en Argel quedó quinto con 53.22. En el Campeonato de Europa de 1982 en Atenas fue sexto en la primera eliminatoria con 51.10, quedando eliminado, a diferencia de José Alonso que pasó a la semifinal. Ese mismo año compitió como hemos visto en la Westathletic, en Dublin siendo segundo. Y a estas competiciones hay que añadir nueve encuentros internacionales, más uno en pista cubierta.
Hasta aquí hemos hablado sólo del 400 vallas. Pero lógicamente también tuvo actuaciones notables en otras pruebas. En pruebas poco practicadas como los 200 y los 300 metros vallas tuvo resultados destacados: en los 200 su mejor marca fue 24.5, en 1977, y en los 300 logró 36.8 en Salamanca el 13 de junio de 1981, en el Gran premio Diputación. Esta fue la mejor marca española, hasta que la mejoró Robert Díaz treinta años después, en 2014. Pero lógicamente, lo más importante está en los 110 metros vallas y en los 200 y 400 metros lisos. Sus mejores marcas fueron de 21.6 (1981) y 47.6 (1984) en las pruebas lisas, y 14.8 (1974 y 1978) en las vallas altas.
Tras dejar la competición fue entrenador, y estuvo ligado al Servicio de Deportes de la Universidad de Salamanca.
Desde la RFEA, nuestro más sincero pésame a su familia, amigos y al atletismo salmantino.
Descanse en paz.