Falleció la atleta master Heidi Klett

Miércoles, 10 de Agosto de 2022
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Falleció Heidi Klett

Hace pocos dias rcibíamos la triste noticia del fallecimiento repentino de la atleta Heidi Klett, una de las grands referencias del atletismo master español en las últimas décadas.

Heidi Klett Carl (Wuersburg, Alemania 24.11.1940) falleció el pasado 1 de agosto en Barcelona, ciudad donde residía desde hace muchos, a la edad de 81 años debido a complicaciones tras una intervención coronaria, acumula una larga lista de títulos y récords de España, primero en velocidad, a la que dedicó su primera etapa de atleta master y posteriormente en lanzamientos, donde dominaba todas las especialidades, desde el peso hasta la jabalina, pasando por el disco, el martillo y martillo pesado representando a su club Barcelona Atletisme.

Recuperamos a continuación la entrevista a Heidi Klett que le realizó Sergio Hernández-Ranera y se publicó en esta web RFEA el 2 de septiembre de 2020.

Klett Carl, al sprint y lanzando sin pesas

Un somero vistazo a las tablas de resultados en las categorías femeninas máster a nivel nacional de los últimos lustros basta para reparar en un nombre que también destaca por su origen germánico. Es el de una enamorada del atletismo, una mujer que trasladó su afición de joven por el deporte rey hasta el país donde reside desde hace medio siglo. Por el camino ha dejado innumerables títulos nacionales máster en lanzamientos e incluso el sprint, pues la prueba favorita de esta bávara-barcelonesa son los 100 metros lisos.

Los orígenes
Casada con un catalán en 1968, Heidi Klett reside en Barcelona desde entonces. En su juventud destacó en varias pruebas atléticas. " Hice atletismo hasta que empecé mis estudios universitarios", cuenta. "En Alemania es costumbre ir a las pistas de atletismo cuando hace buen tiempo y hacer de todo", afirma. "Íbamos a la pista de manera primitiva: a correr, saltar y lanzar. Me parecía muy interesante y se me daba bien. Corría los 100 metros y lanzaba el peso a 11 metros y pico, pero sin practicar mucho. Dos o tres veces por semana, normalmente durante una hora y media", explica esta mujer nacida en Wurzburgo (Würzburg, en alemán) en 1940. El resultado es que "todo el mundo tiene una formación en atletismo".
Sin embargo, su contacto primigenio con el atletismo no es en esta ciudad, sino en Coburgo (Coburg), también en el estado federado de Baviera. "Bombardearon nuestra casa y nos mudamos a Coburgo", cuenta, refiriéndose al bombardeo de la RAF británica que arrasó la ciudad por completo en marzo de 1945. "Es una ciudad pequeña, de 55.000 habitantes y las condiciones eran muy normales; mientras en Munich disponían de pistas de tartán, nosotras corríamos en pistas de ceniza", señala. Aun así, Heidi Klett remarca la importancia histórica de la ciudad aludiendo a uno de sus personajes ilustres: "El príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, marido de la reina Victoria de Inglaterra".

Vuelta a su afición
Los estudios y la familia son el motivo del parón de varios años seguidos sin practicar atletismo de manera regular. "Durante mis estudios en Alemania no tenía mucho tiempo", afirma, detallando que estudió lenguas extranjeras. "Luego me casé y tuvimos cuatro hijos, así que aquí tampoco tuve mucho tiempo libre". Pero fue a principios de los años 80 cuando su pasión cobró un nuevo impulso. Exactamente, en la sección de atletismo del FC Barcelona, pues allí matriculó a sus hijos para que lo practicaran.
"Un día yo estaba esperando a los niños, y vi una chica que estaba lanzando el disco sola, ella misma iba a recogerlo. Le dije: '¿Quieres que te lo recoja?' Y se lo lancé. Entonces vino el entrenador y me preguntó si sabía de disco. Yo ya no sabía mucho, pues llevaba mucho tiempo sin practicar. Pero como al Barca le faltaba una chica, entré. Desde entonces, empecé a lanzar el disco, pero de manera limitada: dos veces por semana y poco tiempo, y casi sin entrenador, porque sus horarios no se podían compatibilizar con los de nuestra vida familiar", relata.
En España, no notó grandes diferencias en el aspecto deportivo. "En mi ciudad tampoco había grandes cosas", admite. "Otra cosa son las atletas que entrenaban en Munich con más medios, porque alguna vez íbamos allí a hacer algunos entrenamientos y lo veíamos".

Su prueba favorita: los 100 metros
"Llegué a correrlos en 12.7, la sexta marca de Baviera en mi época, pero ni de lejos en las marcas de lo que se corría en Alemania por aquella época", revela, recalcando que todo lo hacía "por afición", sin tomárselo muy en serio y sin afán de destacar. "Y sigo haciéndolo". "Me gusta entrenar y estar en las pistas, me lo paso bien con los compañeros", subraya. "Pero tuve varias lesiones, en los tendones", se lamenta. "El médico me dijo que con la edad la musculatura sufría mucho con esta prueba, así que los he dejado. Muy a mi pesar. Pero en los lanzamientos, como no exageramos, no he tenido lesiones", admite, reconfortada.
"Los 100 metros siempre han sido mi prueba favorita. Es divino correrlos", confiesa. En España, varios triunfos en esta distancia en campeonatos de España dan fe de su predilección. Por ejemplo, en 2006 en Águilas con 18:11 segundos, al tiempo que se proclamó campeona en lanzamiento de peso, disco y martillo. E idéntica situación se produjo en 2008 en Gandía (campeona en 100 m con 18.01 y oros en peso, disco y martillo), o en 2009 en Vitoria (oros en estas mismas cuatro disciplinas). En 2012 y 2016 "sólo" se proclama campeona de España en su categoría de edad en todos estos lanzamientos. Y en 2017, durante la disputa del Campeonato de España Máster de Clubes en Castellón, lanza el peso a 8,16 metros, una marca con una valía del 90,97% atendiendo a la distancia conjugada con la edad entonces de la lanzadora. Es decir, es la mejor marca española máster en lanzamiento de peso en términos absolutos.

No compite internacionalmente
Heidi Klett dispone de la nacionalidad española desde 1968, a raíz de su matrimonio. Sin embargo, nunca ha competido en Campeonatos de Europa o del Mundo". La razón es simple: "Con cuatro niños y en verano, me resultaba casi imposible desplazarme", admite. "Los veranos los pasábamos con los niños en casa de mis padres, en Coburgo. Aparte, no puedes ir a un campeonato un par de días, necesitas una semana o más, y yo tenía que estar con los hijos. Pero tampoco lo he echado de menos".
Pero su familia sólo muestra comprensión ante su afición por el atletismo. "Nunca se opusieron y nunca me han dicho que me machaco demasiado. Sólo ahora me dicen que tal vez es demasiado lo que hago, pero sólo últimamente", señala. "Al principio venían a verme competir, pero luego ya no, porque siempre es lo mismo", confiesa, entre risas. "A veces voy con mis nietos a los campeonatos, pero sólo en Barcelona". Y de los campeonatos a los que acude, resalta "el compañerismo" y las muchas amistades que forja. "Tenemos un grupo grande de WhatsApp en el que no paramos de enviar mensajes".

Entrenamientos
La rutina de entrenamientos de Heidi Klett Carl se distingue por la ausencia de ejercicios de pesas. "No hago nada de eso, nunca hice pesas, siempre he sido una aficionada". Prácticamente nunca ha tenido entrenador, "porque sus horarios no se podían compatibilizar con los de nuestra vida familiar".
"Yo voy a la pista de Serrahima y corro durante 10 minutos para calentar, hago un poco de gimnasia y luego empiezo a lanzar", describe. "Me gusta estar al aire libre, entrenarme y estar con los compañeros. Somos 5 ó 6 personas, pero nos ayudamos los unos a los otros en mejorar la técnica de lanzamiento".

Lesiones y confinamiento
Heidi Klett no pudo hacer nada de deporte durante esta etapa, pues apenas un par de semanas de su entrada en vigor, fue operada de la cadera. "Así que estuve en casa todo el tiempo", dice. "Llevaba arrastrando problemas en los últimos años", explica.
"Participaba en las competiciones con el club [Barcelona Atletisme], pero lanzaba de pie y con dolor, llevaba unos tres años bastante mal". Los médicos que la atendieron examinaron las rodillas, la espalda y las caderas, pero "tardaron bastante en diagnosticar dónde estaba el problema, al final era la cadera". La operación resultó un éxito. "Ahora estoy, digamos, al 90%. En otoño pienso regresar al estadio y entrenarme mínimamente. Por lo menos lanzar, a ver cómo va", cuenta, animada, subrayando que se fijará en los compañeros que han pasado por la misma vicisitud. "Hay uno, de 90 años, que le operaron también de la cadera en septiembre del año pasado, y en enero ya estaba lanzando igual que antes. Esto me da mucha esperanza", concluye.