Quique Llopis, Asier Martínez y Abel Jordán disputarán esta tarde la final de los 60 vallas
Fátima Diame estará en la final de longitud. Avanzan a semifinales Eva Santidrián, Paula García, Markel Fernández, Iñaki Cañal en 400 y Daniela García, Elvin Josué Canales y Mariano García en 800.
Buen final de jornada para los intereses de España Atletismo. Teníamos tres vallistas con opciones de meterse en la final de las 21:53, donde accedían los tres primeros de cada una de las dos semifinales y el par de tiempos más rápidos entre los restantes. Nuestros dos finalistas olímpicos, Quique Llopis y Asier Martínez, partían codo con codo en la primera, calle cinco y seis respectivamente. Enésima entrega (7.48 y 7.49 como mejores prestaciones de siempre) de una excitante rivalidad plagada de medallas y puestos de prestigio en la élite internacional… y eso que ninguno ha cumplido todavía los 25. El reloj interno de Quique Llopis le llevó a 7.49, a una centésima de su récord de España, la enésima vez este año que finaliza en los albores de esa marca. Segundo tras el que se atisba como uno de sus grandes rivales por las medallas, el francés Wilhem Belocian (7.44). Asier terminaba cuarto (7.56) y tuvo que sufrir un poco en la silla caliente hasta saber que se clasificaba por tiempos, igual que Abel Jordán, la perla de 21 años que te corre los 60 con y sin vallas a igual nivel de destreza, que fue cuarto en la segunda con 7.58. Traducido: ¡Histórico! ¡Los tres dentro! El mejor precedente anterior era dos (en 1988 Carlos Sala fue bronce y Javier Moracho sexto).
Fue un colofón perfecto para mitigar algunos sinsabores, pues habían comenzado torcidas las cosas para España Atletismo en un Omnisport que no distingue entre jornadas de tarde y mañana; siempre abarrotado, bullicioso, alegre. Ojalá habernos contagiado de ese ambiente en la inaugural de las cinco preliminares de los 800 metros femeninos (pasaban las dos primeras y los dos mejores tiempos a las semis de mañana a las 19:53). Allí estaba Lorea Ibarzabal, nuestra especialista más sólida, la segunda española que más veces ha roto la barrera de los dos minutos (4), solo superada en esa estadística por Mayte Martínez, que en la pasada edición (Estambul 2023) rozó el bronce. Había buenas sensaciones respecto a sus posibilidades de seguir escalando puestos de honor en un campeonato abierto en el que era una de las candidatas… pero el 800 es el 800, tan atractivo como imprevisible. Y Lorea, que siempre ha rendido a alto nivel con el body del equipo nacional, no tuvo su día más fino en una serie nada sencilla. Esperó demasiado a cambiar el ritmo, justo cuando ejecutaron sus movimientos las rivales, y no tuvo la contundencia de los días grandes; acabó quinta con 2:03.50.
Daniela García, en la penúltima carrera, gozó de mejor suerte. Supo leer la velocidad a la que se viajaba, posicionarse en el furgón de cola, avanzar y sufrir al ver el corte que se hizo delante. Su tesón tuvo el premio de una cuarta plaza con 2:02.75 (muy cerca de su mejor marca bajo techo lograda en el WIT de Madrid hace pocos días 2:02.21), el último de los cronos que otorgaba el pase. Marta Mitjans, la única sub 20 del equipo (es la plusmarquista española de la categoría) cerraba nuestra participación en la última serie, donde tuvo un comportamiento impecable tanto en actitud como en lectura táctica. No se le puede exigir más en su primera presencia con la absoluta: 5ª con 2:05.52.
No tardaron mucho en aparecer los chicos (mismo sistema de calificación). Mariano García (campeón mundial en sala y europeo al aire libre) deleitó a los fans haciendo la moto en la calle tres, lo que indicaba que la cosa no iría en broma. Se colocó tras el siempre solvente Crestan y, cuando tras la primera vuelta le pasaron por dentro relegándole a la cuarta plaza, templó la situación sin inmutarse esperando lanzar su ataque en el último doscientos, donde defendió el acoso del francés Meziane como un sabio del indoor. Acabó segundo (1:46.75) y mañana le veremos en semifinales (20:13).
Álvaro de Arriba, campeón hace seis años, se posicionó al final del grupo en una carrera lenta y, pesé a cambiar el ritmo bruscamente en los últimos 150 metros, no tuvo espacio suficiente (la recta principal es brevísima) para culminar el sprint (4º, 1:48.40). Cerró la participación española nuestro plusmaquista short track y líder continental del año, Elvin Josué Canales, alistado en la cuarta carrera. Su impresión no pudo ser mejor, siempre en segundo plano tras el polaco Wyderka, sabiendo que el ritmo era alto, y sobrepasándole en los últimos veinte metros con la zancada y el semblante de quien sabe que todavía tiene balas en la recámara; ganó con 1:45.93, el tiempo más rápido del sumario (único por debajo de 1:46.00).
Fátima Diame (bronce mundial bajo techo) e Irati Mitxelena estaban entre las 18 concursantes de la clasificación de longitud, donde pedían 6.65 o estar entre las ocho mejores para estar en la final de mañana a las 20:29. La discípula de Iván Pedroso se fue hasta los 6.59 (igualando su season best) en el primero de los tres intentos. La de Ramón Cid aterrizó algo más cerca: 5.94. La segunda tentativa de Fátima se quedó en 6.45 y la de Irati, pese a mejorar (6.28), todavía no era suficiente. En sus brincos definitivos se fueron a 6.56 y 6.21 respectivamente, lo que significaba que Fátima pasaba a la final con la séptima marca del sumario e Irati se apeaba del campeonato con la decimoquinta.
Mientras Fátima e Irati estaban en el asunto comenzaron las eliminatorias de los 400 metros femeninos, donde Eva Santidrián fue la primera en aparecer (a las semis de esta tarde -19:58- accedían las dos primeras y los dos mejores tiempos de las cinco carreras). Corrió en la segunda, junto a Klaver, lo que convirtió su magnífica actuación en un espectáculo sonoro en la grada. Lo hizo perfecto, a la espalda de la neerlandesa, de donde no se despegó hasta cruzar la meta segunda con 51.81. Blanca Hervás compitió a continuación, o peleó, para ser más precisos, con la francesa Brossier, quien supo ganarle la calle libre y la relegó a una tercera plaza de la que intentó salir a base de cambios de ritmo y cuerpeo, lo que mermó sus fuerzas en el último cincuenta, donde cayó a la cuarta plaza (52.32) y perdió cualquier opción de avanzar ronda. Y acto seguido, Paula Sevilla, la líder española del curso, que ejerció como tal y dominó de principio a fin para vencer en 51.75, lo que contribuyó a quebrar un dato estadístico: desde 1992 no teníamos dos mujeres en las semifinales (entonces las dos, Sandra Myers y Julia Merino, alcanzaron la carrera definitiva).
No tuvimos que esperar mucho para ver a más cuatrocentistas con la palabra España en el pecho porque Markel Fernández disputó la primera serie de la primera ronda masculina. Lo resolvió magistral, tras verse frenado en el acceso a calle libre, pues supo revertir la situación casi en los cuadros, donde su segundo (con marca personal indoor de 46.19) le otorgó billete directo a las semis de las 20:19. En la segunda teníamos al mejor cuatrocentista español de la historia de la pista cubierta Óscar Husillos, plusmarquista nacional y campeón de Europa en 2021, quién ejecutó una maniobra de mago para defender su posición en la tercera curva pero corrió peor suerte, por un movimiento más que cuestionable del local Phijffers (al que él, elegante como el que más en zona mixta, quitó hierro), quien a punto estuvo de sacarle del anillo. Perdido el ritmo, el ánimo y la carrera, concluyendo 6º en 47.95 (la primera vez que se ve apeado en primera ronda en un Europeo de cubierta). Nos quitó el mal sabor de boca Iñaki Cañal, que llegó a Apeldoorn con 45.74 (segunda mejor marca continental de la temporada) y dio fe de su estatus ganando su carrera en 46.10.
