Inés Herault, la joven talentosa del trail running

Jueves, 30 de Octubre de 2025
Vicente Capitán
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Inés Herault - CanfrancPirineos 12025
Fotos: RFEA | José Miguel Muñoz

La burgalesa Inés Herault cerró en el Mundial de Montaña y Trail Running de Canfranc su etapa como sub20 en esta especialidad, con el séptimo puesto, que se une al subcampeonato de hace dos años en Innsbruck, y que deja en la protagonista un buen sabor en sus incursiones puntuales en este tipo de carreras.

“Fui una niña a la que le gustaba el deporte, hacía natación y tenis y mi primer contacto con el atletismo fue el cross de Atapuerca, mi padre nos apuntó a todos los hermanos, fueron hijos de otros amigos… y se me dio bien. Tenía siete años y poco después me apuntaron al programa “Atletismo Divertido” del Ayuntamiento de Burgos y luego pasé a un club, que fue el Campos de Castilla, el actual Universidad de Burgos, en el que sigo. Ya entonces empecé con el que ha sido mi entrenador de siempre hasta este año, José Vallejo”.

Inés fue evolucionando poco a poco, sin ser una súper campeona desde sus inicios, pero apuntando maneras y ya a partir de 2020 llegaron sus primeras medallas nacionales tanto en pista como en cross.

“En sub14 conseguí alguna medalla en Castilla y León y competía sobre todo en 60 vallas y 1.000 metros, algún 3.000 también. Y luego llegó alguna medalla también en el Campeonato Autonómico de Cross. Justo antes de la pandemia llegaron mis mejores resultados hasta ese momento, en el campeonato de España de Cross por clubes celebrado en Soria quedé la 11ª y por tanto el parón por el COVID mi pilló súper motivada. En 2020 a final de año tuvimos nuestro campeonato de España sub16 en pista y quedé cuarta en 1.500 obstáculos. Al año siguiente, como sub16 de segundo año ya fui medallista en el campeonato de España de Cross”.

Vemos que has tocado pista y cross cada temporada, pero puestos a elegir, ¿con qué te quedas?

“Yo me quedaría con el cross porque ahí nos enfrentamos todas, y ya desde 2021 he estado en puestos de medalla siempre. Me gusta que sean crosses duros y creo que se me da mejor que la pista”.

 

¿Cómo surgió tu incursión en el trail running?

“Surgió porque yo veía que se me daba bien los crosses con cuestas y duros. Me contactó Fran Caballero, que es el que lleva el tema de los jóvenes en la RFEA, me había visto en el campeonato de España de Cross que tuvimos en Pamplona, que fue muy duro, y me planteó animarme a ir con Castilla y León al Campeonato de España de Federaciones, me animaba también que había posibilidad de ser internacional porque se celebraba una Copa para los sub18 si se me daba bien… y así surgió mi primera carrera, en Lerín. Cuando vi el circuito el día antes yo pensaba que por allí no podría correr, bajar, me daba mucho respeto el circuito, pero el ambiente era muy bueno, me plantee la carrera sin pretensiones como el cross, por ejemplo, y luego en carrera me puse detrás de las chicas, empecé a ir para delante y como íbamos juntas con los chicos, siempre fui acompañada, me lo pasé muy bien, gané a todas la sub20 y encima me dijeron que me había clasificado también para el Mundial que yo no sabía nada de eso. Corrí muy bien sin haberlo entrenado nada”.

Y pasas de no haberlo competido nunca a ser internacional en esta especialidad y nada menos que lograr luego la medalla de plata en el Mundial de Innsbruck.

“Fui a la Copa de la WMRA sub18 a Annecy entrenando casi todo en pista y haciendo una vez a la semana un circuito en Fuentes Blancas, allí en Burgos, con alguna cuesta, pero nunca me fui a entrenar a un sitio específico de montaña. Sabía que estaba bien, pero no tenía ni idea de lo que podría hacer, iba a participar. Hicimos gran piña las cuatro chicas que fuimos y salí la última de mis compañeras a ver cómo iba la cosa, empecé a adelantar y adelantar y me puse cuarta, llegué a coger a la tercera y segunda al coronar el pico (la carrera era subir y bajar) y luego bajé muy bien y cogí a la estadounidense que iba escapada… Gané y la verdad es que yo misma me decía que cómo había podido hacer eso”.

“El Mundial de Innsbruck para mí ha sido la internacionalidad mejor organizada de todas en las que he estado, la cultura que hay allí con la montaña es alucinante… lo que viví allí, un Mundial de Cross ni se acerca. La Copa Internacional había sido solo para sub18 y por eso llegué al Mundial sub20 pensando que no iba a hacer nada. Es verdad que ya conocía a algunas de las rivales y eso ayuda a situarte en carrera, me atreví así a irme más adelante al ver a chicas que habían corrido conmigo en la copa. Hice la prueba igualmente en progresión y la parte final con el gran ambiente que había al volver a la localidad pues ayudaba mucho. Yo flipé con ese segundo puesto y sí que pensé que igual esto se me daba bien”.

 

Después, siendo un año mayor y ya sub20 de verdad, no pudiste hacerlo tan bien en el Europeo, ¿qué pasó entonces?

“Al Europeo al año siguiente fue en fechas muy malas para mí, justo el fin de semana antes de la EBAU, pero no quise dejar la ocasión de participar. De forma, estaba bien, pero era un año muy estresante con los estudios y eso se notó. Había quedado segunda en el campeonato de España de Cross, fui al Mundial aunque no lo hice nada bien allí y el Europeo sí lo preparé más específico que las anteriores ocasiones del trail, pero tampoco fui a la montaña a entrenarlo. La diferencia con el año anterior, es que me puse demasiada presión, algo que no había hecho el año anterior… y luego también se vio que tenía algo de anemia porque tuve varios meses el hierro muy bajo”.

 Y en el verano de 2024 decides irte a estudiar a EEUU.

“Ya en 2022 empecé a pensar en irme a estudiar fuera, en 2023 preparé el examen y ya en 2024 firmé con una agencia para buscar una beca por mi rendimiento deportivo. Allí todo es bastante diferente, se entrena mucho más, me costó adaptarme, yo no había doblado nunca los entrenamientos, por ejemplo. Allí he estado en Indiana y he estudiado biotecnología, yo quería hacer farmacia, pero esos estudios no van como aquí. La experiencia ha sido muy enriquecedora, era la primera vez que salía de casa, de mi grupo de entrenamiento, ha sido como estar en una película, con gran ambiente. Me costó mucho adaptarme a esos volúmenes de entrenamiento, a las sesiones de fuerza… Al principio entrenaba muy bien, pero competía fatal, pero me ayudó mi entrenador de siempre, José, desde aquí. Hasta febrero no empecé a competir bien. Luego al aire libre fui mejorando todas mis marcas personales cada carrera que hacía. Mi idea era estar un año y volverme y así he hecho, porque lo que quiero estudiar es farmacia y además allí sabía que lo de ser internacional, por el calendario que llevan ellos es muy complicado”.

Tras regresar de EEUU fue por primera vez campeona de España de 3.000 obstáculos sub20 y luego se clasificó para la final del Europeo en Tampere (Finlandia), en el que fue descalificada cuando se la cruzó un rival en una caída y ella se salió por fuera del obstáculo para pasarla, por lo que se llevó un palo importante.

“Mi entrenador me aconsejó que, si quería ir al CAR de Madrid, fuera con el grupo de Juan del Campo y Luismi Martín y así he hecho, me han acogido muy bien. En el campeonato de Europa sí me llevé un palo con lo de la final y tras hablar con mi entrenador, con Juan y Luismi, paré después de esa carrera y luego empecé a hacer algunos entrenos en cuestas para Canfranc, pero muy poco a poco. En el Mundial no me lo creí, acabé la carrera sin llegar muy cansada, con la sensación de no haberlo dado todo y eso me da rabia, después de ver el resultado. Creo que no arriesgué de salida porque iba sin ponerme la presión del año anterior en el Europeo. Nos vino muy bien la concentración que habíamos hecho semanas antes con la RFEA con el apoyo de Joma, hicimos algún test de subida y bajada en los que me vi bien y el circuito me gustó mucho. Pero lo que no hice al volver a Madrid fue unos entrenamientos muy exigentes porque yo no quería romperme después del pico de forma que ya había tenido en el Europeo de pista. Me encantó el ambiente en el equipo, es algo que en la montaña se vive de otra manera”.

A la izquierda, junto a su primer entrenador, José Vallejo y a la izquierda, junto a Luis Miguel Martín Berlanas, su actual entrenador

Uno de sus nuevos técnicos, como ya nos ha dicho ella, es Luis Miguel Martín Berlanas, que nos habla de lo que se han encontrado en la burgalesa, recién llegada a su disciplina.

“Nosotros la habíamos seguido, claro, y cuando nos preguntó para venir aquí, las puertas estaban abiertas. Para el Mundial de Trail Running hicimos alguna cosa con ella, pero la gran mayoría eran de su entrenador de siempre que la siguió ayudando después de volver de EEUU. Es una chica muy valiente, se le ha visto eso tanto en los obstáculos como en el trail running, porque es muy decidida en las bajadas, no tiene miedo en zonas de raíces, piedras… Estuve con ella en la concentración de Canfranc tres semanas antes del Mundial, sabía que estaba bien, se le vio en algunos test que hicieron allí y lo mejor era no tocar mucho de lo que estaba haciendo”.

 Berlanas coincide con el parecer de Inés, de que en Canfranc estuvo bien, pero con el mismo esfuerzo podría haber quedado algo mejor y tiene más o menos claro cuáles serán sus preferencias en el calendario.

“La carrera del Mundial me gustó mucho, fue remontando, la vi bajar muy fuerte y fue séptima. Creo que podría haber ganado algún puesto porque en varios tramos estrechos algunas rivales la hicieron tapón para no seguir pasando, pero esto forma parte de la carrera. La veo gran capacidad de mejora en muchos aspectos. Por ejemplo, en los obstáculos hay gran margen de mejora técnica… a nosotros nos gustaría que mejorara mucho en medio fondo, porque la vemos entrenando y no creo que sea tan lenta como ella cree. Tenemos que trabajar por abajo tanto para los obstáculos como para luego dar el salto al 5.000”.

“Vamos a intentar compaginar lo que haga en cross y pista con el trail, pero iremos viendo los calendarios más adelante al cambiar ahora de categoría. Habrá que tomar decisiones e ir hablando con ella, de hecho, en el trail, a diferencia del cross, sí hay que tener en cuenta sobre qué recorrido, desnivel, terreno se van a hacer los campeonatos, y creo que esos aspectos los tendremos que valorar bien para ver si se hace o no. El ideal sería que ahora pudiera evolucionar todo lo que pueda en pista y que el trail running fuera un complemento, ahora ya las distancias para ella cambian y todo habrá que verlo también valorando qué le motiva más a ella, en qué es más feliz. Todo lo veremos y “habrá que negociarlo”.

Y para cerrar, en la misma línea se manifiesta Inés que ahora mira a corto plazo al cross y luego ya tendrá tiempo de ver cómo compaginar trail running y pista.

“Ahora estoy centrada preparando el cross, me hace mucha ilusión el campeonato de Clubes que se corre en mi casa, en Atapuerca y quiero clasificarme para el Europeo de diciembre. Luego ya dejaré de ser sub20 y en el trail running seguiré haciendo cosas, pero al subir bastante las distancias ya veré cómo lo hacemos. También quiero seguir haciendo pista en verano, me gustaría poder compaginarlo todo y seguir disfrutando”

Inés comparte ahora mismo grupo de entrenamiento con otras chicas destacadas como Noemí Valencia, Antía Castro, Claudia Estévez (que estuvo con ella en el Mundial de Canfranc, en el equipo absoluto), María Barbero, Beatriz Álvarez, la marchadora Lidia Sánchez Puebla y la que puede ser gran referencia ahora en el grupo por marcas, Laura Luengo. Y seguro, que cuando vuelva por su casa de Burgos, podrá compartir, como ha hecho hasta ahora, algunos rodajes con su padre, entusiasta de la carrera a pie y el senderismo.

Entrenando en la pista del INEF (CSD) junto a su compañeras.