l atletismo de alto rendimiento tal y como lo conocemos está a punto de transformarse por completo. Lo hará de la mano del proyecto IMUs que la RFEA presentó este martes 12 de diciembre en el módulo cubierto del Consejo Superior de Deportes de Madrid, junto a Telefónica Tech, en el Athletics Innovation Day.
Acudieron a este evento el Secretario de Estado para el Deporte y Presidente del CSD Víctor Francos; Elena Gil Lizasoain, Directora Global de Inteligencia Artificial y Big Data de Telefónica Tech; el Presidente de la RFEA Raúl Chapado; Juan Carlos Álvarez, Responsable del Athletics Tech & Innovation LAB; Antonio Martín y Rubén Granados, Senior Data Engineer y Data Science Team Manager en Telefónica Tech; José Antonio Quintana, entrenador nacional de marcha; y el doble medallista europeo de 20 km marcha Diego García Carrera.
Para el presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos, “el deporte español debe marcar la diferencia” de la mano de la “tecnología e innovación". Con esta visión, recordó que la inversión destinada por el Gobierno de España a la digitalización en el deporte “supera los 75 millones de euros, lo que representa el 25% de los fondos Next Generation asignados al deporte (300 millones en total) y evidencia el firme compromiso del CSD con la digitalización de este sector”.
“Hemos puesto en marcha un ambicioso proyecto, denominado CSD+i, con el que queremos liderar la transformación del sector del deporte a través de la digitalización, la innovación y la colaboración público-privada entre todos los agentes de nuestro sector. Esto incluye a empresas, startups, talento emprendedor y administraciones públicas", añadió Francos.
Elena Gil Lizasoain declaró que en Telefónica Tech están “orgullosos de participar en un proyecto tan innovador con la RFEA, que va a situar a la marca España en la vanguardia mundial del deporte. Es un ejemplo pionero que se podrá trasladar a otras federaciones y exportar a otros países".
Por su parte, Raúl Chapado subrayó que el leitmotiv del proyecto IMUs reside en que “atletas y entrenadores puedan tener estas facilidades, esta ventaja competitiva. La idea es que tengan información en tiempo real que les ponga más fácil su trabajo”.
Y es que el proyecto IMUs permitirá a los atletas de diferentes disciplinas analizar diferentes métricas durante la competición para optimizar su rendimiento, y se compone de tres partes: los denominados IMUs (unidades de medición inerciales), que son dispositivos o sensores que lleva adheridos a su cuerpo el deportista para recopilar información que será procesada en tiempo real y posteriormente almacenada en la nube; la central de recepción y computación de datos, que pueden ser teléfonos móviles, tablets o smartwatches; y los programas de obtención y tratamiento de los datos, aplicaciones desarrolladas para el análisis técnico con programas de inteligencia artificial que se introducen en los dispositivos.
Los sensores inerciales miden la aceleración lineal, la velocidad angular y la orientación angular, datos que estos programas específicos de inteligencia artificial instalados en los dispositivos móviles (smartphones, relojes, gafas, tablets…) transforman en información relevante para el atleta y su entrenador. El atleta podrá recibir esta información mediante tres canales: auditivo, visual y táctil. El primero emitiría un pitido en el reloj, el segundo mostraría en el reloj o en las gafas los datos, y el tercero vibraría en la muñeca.
En esta primera fase del proyecto IMUs, la marcha ha sido la especialidad elegida, aunque también se está trabajando en aplicar esta tecnología al lanzamiento de disco y a los 110 metros vallas, pruebas que abrirán la puerta al resto del programa atlético. “Buscábamos una especialidad no muy explosiva, de movimientos muy repetitivos, que pudiera recibir información en tiempo real, como son la marcha y las carreras de fondo”, explicó Juan Carlos Álvarez, Responsable del Athletics Tech & Innovation LAB. “Hemos tratado de usar sistemas que los atletas puedan llevar compitiendo (los sensores de empeine pesan apenas 11 gramos, más ligeros incluso que los transponder que utilizan en los campeonatos). Gracias a estos podemos recoger el tiempo de ‘vuelo’ medio en un periodo de tiempo, y los atletas y entrenadores pueden ver la información en directo en sus relojes inteligentes o gafas de sol”, añadió.
El subcampeón y bronce europeo de 20 km marcha Diego García Carrera se mostró entusiasmado con un proyecto que ya venía testando en entrenamientos en Madrid. “Creo que esta aplicación de la tecnología y los sensores es muy positiva para todos los atletas de cualquier especialidad, pero más si cabe para nosotros los marchadores, porque a día de hoy todavía tenemos incorporada esa variable de subjetividad a la hora de juzgar la técnica de marcha. Además, si tenemos esa información antes de competir, llegaremos mucho más preparados y teniendo esa información en tiempo real podemos estar corrigiendo esos errores en el mismo entrenamiento donde los estás cometiendo. Principalmente te avisa de que hay una pérdida de contacto y que tu entrenador te diga ‘deja más el pie atrás, o entra más con el tibial estirado’, ese tipo de correcciones”, explicó García Carrera.