Se celebró en un espléndido día, con el termómetro frisando los 24º, la 70ª edición del ‘Cross Internacional Zornotza’, encuadrado en el World Athletics Cross Country Tour dentro de su máxima categoría, ‘Gold’ siendo las campas de Jauregibarría el majestuoso escenario de la primera prueba del calendario de esta temporada.
Niyomukunzi, sin oposición; Maayouf en espléndida forma
El pistoletazo de salida a las 12.15h vio cómo la burundesa Francine Niyomukunzi, 25 años, salía decidida a poner tierra de por medio con sus rivales, pero no contaba con el arrojo que demostró la plusmarquista nacional de maratón, Majida Maayouf, quien sabiéndose en casa se envalentonó y decidió marcar de cerca a la campeona del 2021; por detrás se formó un quinteto en el que viajaban las otras dos foráneas, la húngara Lili Anna Vindics-Toth y la ecuatoriana Katherine Tisalema más el trío español compuesto por la vigente campeona de España, Carolina Robles, Cristina Ruiz y Ángela Viciosa. La burundesa, una solvente atleta de 30:42 en 10K, mantuvo la calma ante la inesperada compañía de Maayouf y su ritmo sostenido acabó haciendo mella poco antes del tercer kilómetro en la fondista afincada en Salvatierra, que dejó el camino expedito hacia la victoria a Niyomukunzi a los 10m de carrera; en el grupo perseguidor, eran Vindics-Toth y Robles las que tiraban del carro, con apariciones intermitentes de Ruiz; a mitad de prueba, la húngara y la finalista olímpica en Tokio Robles dejaron atrás al resto del grupo, pero pronto la sevillana dejó atrás a Vindics-Toth y se marchó a la caza y captura de Maayouf quien, lógicamente, empezó a acusar su fuerte tren inicial; en la cabeza, Niyomukunzi seguía abriendo brecha con su cadencia sostenida por debajo de 3:30/km y al toque de campana era una más que sólida lideresa con ¡44! segundos de ventaja sobre la dupla conformada por Robles y Maayouf, siempre por ese orden, intentando la obstaculista desembarazarse de su contrincante, pero sin conseguirlo, mientras la húngara viajaba en solitario 14 segundos detrás de las españolas.
Durante el postrero giro de 2000m Niyomukunzi continuó imperturbable con su firme cadencia, abriendo cada vez más hueco hasta el punto de rebasar el minuto de renta antes de encarar el cambio de rasante final; tras cruzar la línea de meta sin oposición, la atención se desvió a la pelea por el segundo cajón del pódium, demarrando con potencia Maayouf a falta de 600m para dejar sin opciones a Robles, que completó un pódium de muchos quilates; por detrás, grata sorpresa ya que, tras Vindics-Toth en cuarto lugar, apareció en meta Carla Arce, quien inteligentemente inició de forma conservadora la prueba en las primeras vueltas, sin unirse al grupo de las mejores españoles, y acabó plena de fuerza y energía para sobrepasar a Viciosa y Ruiz en la última vuelta y firmar un excelente 5º puesto que le debe otorgar un plus de confianza para sus próximas actuaciones.
Los ugandeses salen a fuego, pero Kwizera vence convincentemente
La prueba masculina se inició con puntualidad británica a las 13h y los fuegos artificiales empezaron ya desde un principio pues el ugandés Dan Kibet, 11º en el último Mundial de cross de Belgrado, lo que es mucho decir, empezó en tromba marcando un ritmo altísimo, 2:48 para el primer kilómetro y 2:51 para el segundo; a pesar de esa elevada cadencia, sus compatriotas Oscar Chelimo y Kenneth Kiprop más el burundés Kwizera seguían su estela, con Chelimo dando relevos a Kibet para mantener vivo el ritmo; como no podía ser de otra manera, el grupo de españoles circulaba a gran distancia de los astros de las altiplanicies, con Fernando Carro y Nassim Hassaous en la parte delantera del aún numeroso grupo.
El ritmo de 5:52 que marcó el cuarteto de cabeza en la primera vuelta resultó ser demasiado intenso para Kiprop, que se instaló a cola del grupo y aunque el siguiente giro fue más lento (6:03) empezó a perder terreno gradualmente al inicio de la tercer vuelta grande, justo cuando Kwizera, a los 14m de carrera, se asomó por primera vez a la cabeza simplemente para tantear a sus compañeros de escapada, pero sin hacer de momento ningún cambio de ritmo brusco; aún así, el pupilo de Lluis Torlá encabezó la penúltima vuelta a un ritmo que castigaba a sus rivales, 5:58 para ese circuito, y justo al toque de campana, con 2000m aún por delante, decidió dar la estocada final a Chelimo y Kibet; en cuestión de segundos, Kwizera, con su estilo fácil y sin aparente esfuerzo abrió un hueco sustancial con los ugandeses, a los que aventajaba en 7 (Chelimo) y 10 (Kibet) segundos respectivamente a falta de un kilómetro para el epílogo; el tramo final resultó una exhibición del burundés, 25 años recién cumplidos, que incrementó su renta con sus rivales hasta los 12 segundos de margen con los que arribó en meta con respecto a Chelimo, a su vez 8 segundos más veloz que Kibet, cuyo generoso desgaste final le relegó a la tercera posición final; más atrás, un fichaje de última hora, el keniata Mathew Kipchumba Kipsang atrapó fácilmente a un cansado Kiprop para ser cuarto; en la lucha doméstica, idéntico resultado al del año pasado con Nassim Hassaous entrando justo por delante de Fernando Carro (7º y 8º respectivamente) tras un apasionante y cerrado sprint, emitiendo ambos señales muy positivas en este inicio de la campaña de campo a través, ubicándose también en la primera decena Abderrahman El Khayami.
El vencedor Kwizera no cesó de beber agua nada más cruzar la línea de meta, declarando, “ha sido una prueba dura, he notado calor en carrera; la salida ha sido muy rápida, he preferido quedarme a cola del grupo y esperar mi momento; luego me he puesto en cabeza para calibrar las fuerzas de mis rivales y, como no quería esperar al final, he lanzado un ataque en la última vuelta y me he encontrado muy fuerte; es importante para mí volver a ganar aquí (ya ganó en 2022) y acumular puntos para el Cross Country Tour” concluyó la estrella afincada en Castellón.