La savia nueva de los lanzamientos de #EspañaAtletismo (y II)

En esta 2ª parte hablamos con Magno Llopis y señalamos otros logros y nombres destacados de las categorías menores del sector

El pasado julio, el Campeonato de Europa Sub-18 de 2024 celebrado en Banská Bystrica alumbró una nueva generación de lanzadores españoles que, liderada por la pesista-discóbola Andrea Tankeu y el martillista Magno Llopis, está llamada a mejorar sensiblemente el nivel de su sector en los años venideros. Entre Tankeu (plata en disco) y Llopis (bronce en martillo) sumaron un tercio de las 6 medallas cosechadas en tierras eslovacas por la delegación española y, lo más importante, firmaron un hito histórico: la primera vez que #EspañaAtletismo lograba dos medallas en lanzamientos en un gran campeonato (JJ.OO., Mundiales o Europeos) de cualquier categoría de edad (el único precedente similar se dio en el FOJE de 1995, gracias al pesista Iker Sukía y al discóbolo Mario Pestano).

Andrea Tankeu, santanderina de padres cameruneses, y Magno Llopis, grancanario de padre valenciano y madre cubana, comparten año de nacimiento, ascendencia foránea (total o parcial), pasión deportiva y un mismo sueño olímpico; pero a la vez difieren en muchos otros aspectos de su incipiente trayectoria o de su carácter. Tras haber hablado en la primera parte con Andrea, pasamos a conocer mejor al joven martillista.

MAGNO LLOPIS EL GRANDE

Así, desde el norte de España, viajamos ahora hasta las meridionales ‘Islas Afortunadas’, donde Magno Llopis Segundo (20-junio-2007) empezó a practicar atletismo a una edad más temprana, con 6 o 7 años, impelido sobre todo por motivos de salud. “De pequeño tenía algunos problemas de sobrepeso y los pies planos, y tenía que hacer algún deporte. Me pusieron en atletismo por hacer algo, y mira, me encantó…”, nos revela el joven grancanario.

Seguidamente, explica con más detalle cómo fue el proceso que lo llevó hasta la disciplina donde ya está demostrando que ese cambio temprano hacia una vida más activa no pudo resultar más acertado y beneficioso para su realización personal: “Empecé haciendo de todo y, con el paso del tiempo, me fui enfocando en los lanzamientos, que era lo que más me gustaba. Y en el martillo más concretamente, hará unos cuatro o cinco años. Me decidí por el martillo, aparte de que se me daba mejor, porque me gustaba más y me resultaba más divertido… y, al fin y al cabo, hay que disfrutar con lo que haces. Se disfruta mucho viendo cómo, sin darte cuenta, vas mejorando cada vez más; y sobre todo también, con las sensaciones al competir”.

Magno Llopis vive y se entrena en Vecindario, en un estadio a cinco minutos de su casa que no está disponible los fines de semana (por lo que algunos findes se desplaza a otra instalación a Las Palmas, a media hora escasa en coche); y donde, gracias en gran parte a las gestiones de su actual entrenador —que por entonces presidía la Federación Insular de Atletismo de Gran Canaria—, se celebraron cuando él tenía 9 años las pruebas sub-23 de la Copa de Europa de Lanzamientos de 2017.

Su entrenador no es otro que un apasionado de este deporte que también lanzaba martillo en su época, David Montelongo, alias ‘Monti’: “Es alguien al que le encanta enseñar y ver cómo mejoran sus atletas. Para mí es como si fuera mi otro padre, porque llevo ya tanto tiempo con él que al final se acaba creando ese vínculo”, apunta el atleta del Chikillos de Vecindario.

A diferencia de su homóloga medallista en Banská Bystrica, Magno no ha batido todavía ningún récord nacional. Sin embargo, después de un año 2023 en el que su progresión se estancó (“por una sobrecarga que me impidió bastante lanzar”), en 2024 acabó mejorando su tope con el martillo de 5 kilos en casi 12 metros, hasta llegar a un registro de 72.48 que está muy cerca de lo que lanzaba el gran Javier Cienfuegos a su misma edad (73.20; que en su momento fue récord de España sub-18).

MAGNA PROGRESIÓN Y MAGNÍFICA COMPETITIVIDAD

Pero lo mejor es que esa magna progresión se disparó exponencialmente en el momento cumbre de la temporada, para acabar logrando un bronce en el Europeo Sub-18 que sorprendió a todo el mundo: “Fue una sorpresa también para mí, porque teniendo en cuenta las marcas que había hecho antes del Campeonato de Europa [67.16 en el Nacional sub-18 de Málaga], partía como el 19º del ranking previo. Yo no acudía con malas expectativas; iba a darlo todo. Pero vi que estaba súper bien, que me estaba cuadrando todo, y pude hacer la marca que tanto deseaba para conseguir la medalla”.

De hecho, la calificación ya le aportó muy buenos indicios de lo que podía conseguir, según nos revela: “Sí, ahí ya mejoré un metro mi marca personal [a 68.22], pero el último lanzamiento, que fue nulo, superó los 72 metros, que era la marca que exigían para pasar directamente a la final. Por eso, en la final pensé que si ya lo había hecho una vez, podía volver a hacerlo”.

¿Y qué pasó en la final? Pues nada menos que otras tres marcas personales para el discípulo de ‘Monti’ en sus tres intentos válidos: 68.33, 69.38 y esos 72.48 en el sexto tiro que lo dejaron… ¡a 1 cm de la plata! “En ese último lanzamiento tenía claro que no me iba a dar por vencido, así que me mentalicé plenamente y lo pude lograr. No me dio rabia quedarme a nada del segundo porque me alegré mucho por mi marca, pero sí que me quedé con ese saborcito [agridulce]...”.

A este amante de todos los deportes, que quiere estudiar Ciencias del Deporte cuando llegue a la universidad, le gustan también especialmente “el baloncesto y los deportes de contacto, como las artes marciales”, y analiza así sus principales puntos fuertes: “Como atleta soy rápido; y logro una buena amplitud en el martillo, que es lo que hace que, con los giros que hago, lance lo que lanzo. Control y velocidad: es eso”.

Como contrapartida, reconoce que “técnicamente tengo algunas cosas que mejorar; como la posición de los pies en algunos casos”. Y aunque señala que a veces, cuando no controla los nervios, le entra “como ansia” al competir, estima que, en general, el manejo de su mente es una gran virtud suya: “Cuando tengo mucha presión, o estoy nervioso, o en un ambiente con mucha gente bastante buena o mejor que yo, eso hace que yo también quiera estar en ese nivel superándome a mí mismo”, subraya.

Respecto a sus próximos objetivos, no le falta ambición, ya que, en su primer año lanzando con el artefacto de 6 kilos (uno más que como sub-18), se ha marcado a fuego acudir al Campeonato de Europa Sub-20 de Tampere. “Aunque la mínima [de competitividad RFEA, 69.00] está bastante alta para mí y será difícil, tampoco la veo imposible y creo que la puedo lograr. Si al final consigo ir, iría con expectativas de intentar quedar finalista. Y para un futuro, soñando, me gustaría representar a España en los JJ.OO. de Los Ángeles”, concluye.

OTROS BROTES VERDES EN LANZAMIENTOS

Por lo demás, hay que destacar que esta histórica generación del 2007 no se reduce única y exclusivamente a los dos medallistas en Banská Bystrica, Tankeu y Llopis, ya que a ese mismo campeonato acudieron también otros seis lanzadores españoles. Y de hecho, cuatro de ellos también lograron acceder a la final en sus respectivas pruebas: Aixa Corbacho (5ª en martillo), Erika Sellart (7ª en jabalina), Lara Iglesias (9ª en jabalina) y Aarón Córcoles (9º en martillo).

A esos interesantes datos, y ya centrándonos en el conjunto de los lanzadores más jóvenes de nuestro país, hay que añadir el hecho de que en 2024 se batieron un total de 22 récords o mejores marcas de España en lanzamientos (lo que supone la cifra más alta en el sector desde 2013); y que todos ellos se produjeron en categorías menores (concretamente en tres de ellas: sub-23, sub-18 y sub-16).

En esa lista de plusmarcas, que enumeramos en su totalidad en el recuadro de más abajo, puede apreciarse que casi todas corresponden a las pruebas de peso y disco; y que ―amén de las 5 a cargo de Andrea Tankeu― más de la mitad las acapara el niño prodigio de 14 años ―y de ilustres padres lanzadores― Hugo Casañas Pedrares, que está marcando hitos incluso mundiales a su edad.

Pero tampoco podemos ignorar la presencia en esa lista de las sub-23 Inés López y Naomey Ezenwa. Y menos después de un fin de semana en el que ambas (Inés en peso y Naomey en disco), junto a la jabalinista Paula Rodríguez y, sobre todo, una fenomenal Andrea Sales (que, con 18 añitos, firmó un gran registro de 63.32 y ya ha mejorado su marca en casi 7 metros en lo que va de 2025), han logrado un histórico bronce sub-23 por equipos en la Copa de Europa de Lanzamientos celebrada en Nicosia (la primera medalla colectiva en categoría sub-23 que logra #EspañaAtletismo en esta competición).

También en la capital chipriota, la polivalente Inés López mejoró su propio récord de España sub-23 de disco a 57.93, estableciendo así la primera plusmarca nacional para los lanzamientos en este 2025. Un año en el que, al estrenar nueva categoría los súper prolíficos Casañas y Tankeu, es muy probable que la cosecha de récords no sea tan abundante como en 2024. Pero en todo caso, tanto en este año como en los próximos, habrá que estar muy atentos a estos y otros nombres que constituyen la savia nueva de los lanzamientos españoles.