El plusmarquista español de lanzamiento de martillo repasa y valora con nosotros su trayectoria internacional con #EspañaAtletismo, con especial atención a los que considera sus cinco mejores momentos (de los que, curiosamente, sólo dos corresponden a grandes resultados deportivos). Pero como “es difícil escoger momentos”, Javier Cienfuegos admite que un par de podios en categorías menores o una gran tarde en Polonia que se le hizo demasiado corta son otros logros dignos de destacar también como se merecen.
1) JUEGOS OLÍMPICOS DE TOKIO 2021: Su competición “en mayúsculas”
El extremeño tiene claro que el momento que encabeza su currículo internacional con letras de oro es su destacada 10ª posición en la pasada cita olímpica, que tuvo que postergarse un año por la maldita pandemia de COVID-19. Era su tercera participación en unos JJ.OO. y, aunque no se trata de su mejor resultado en una gran competición de rango planetario —ya que esta vez no pudo acceder a la mejora por apenas 42 cm, con un mejor lanzamiento en la final de 76.30—, la magnitud del evento lo trasciende todo: “Los JJOO son especiales, y es la competición en mayúsculas. Cualquier resultado destacable ahí eclipsa al resto”, subraya.
En todo caso, por entonces el pupilo de Antonio Fuentes seguía en su plenitud deportiva y rayó a muy buen nivel en tierras niponas, con una actuación que recuerda así: “Acudía en un estado de forma muy bueno, similar al de 2019. Lancé cerca de 80 metros entrenando y sabía que estaría peleando en la final. También pensé que allí no se lanzaría tanto [y es que, si en el Mundial de Doha 2019 el bronce estuvo en 78.18, en Tokio se cotizó a unos carísimos 81.53]; pero te das cuenta de que en los Juegos todo el mundo rinde más y mejor, y eso nos faltó para lograr el diploma [olímpico]”.
2) MUNDIAL DE DOHA 2019: Su cénit veraniego en un año maravilloso
Dos años antes, ‘Cienfu’ vivió el momento que ocupa sin dudarlo el segundo escalón de su podio particular. No en vano, en la capital catarí se apuntó al fin un gran resultado internacional ―el mejor jamás logrado por un martillista español―, con esa histórica 7ª posición que rubricó con un envío de 76.57 metros en el cuarto intento. En ningún otro campeonato veraniego logró ocupar un puesto tan alto (ni siquiera en Europeos), ni lanzar tan lejos en la final (aunque en la calificación se había ido a 76.90). Fue el cierre a un 2019 maravilloso en el que quedó 3º en el ranking mundial de la temporada con su récord nacional de 79.38, y así lo rememora y valora el montijano:
“Ya en el invierno del año 2017 estaba lanzando de una manera similar, pero tuve la mala suerte de acabar en el quirófano. Ese 2019 no; pude entrenar sin problemas y, ya de la mano de Antonio [Fuentes] y Carlos [Burón], hicimos un año muy bueno, muy regular en los entrenamientos y confiando mucho en el proceso. Acudía a la cita mundial con la moral por las nubes, haciendo entrenamientos y competiciones muy buenas; y sabía que podíamos pelear por todo. Valoro mi actuación en su justa medida; ser finalista mundial no es fácil y, aunque teníamos la opción de ser medallista, era la primera vez que estábamos ahí. También debo decir que, una vez que pasé a la mejora, sólo pensaba en medalla; quedar del puesto 4º al 8º me era indiferente”.
3) EUROPEO DE BERLÍN 2018: De nuevo en la élite tras superar el calvario
En el tercer mejor momento con #EspañaAtletismo de Javier Cienfuegos, el aspecto deportivo pasa a ocupar un segundo plano. En esa cita continental celebrada en la capital germana, nuestro protagonista regresó a un gran campeonato tras haberse perdido el Mundial de 2017, por tener que someterse a una delicada intervención quirúrgica para reparar una extrusión discal. Hay que tener en cuenta que el plusmarquista español de martillo no se había ausentado de ninguna gran cita veraniega desde 2009 a 2016 (aunque en ese periodo, únicamente pudo superar la calificación en el Europeo de Ámsterdam 2016).
En Berlín tampoco pudo alcanzar la final, de la que le separó menos de medio metro. Pero eso fue lo de menos, según nos explica: “En 2017, teniendo la mínima para participar en el Mundial de Londres, no acudí por culpa de la lesión de espalda. Para mí, Berlín es especial, y le doy mucha importancia al Campeonato de Europa de 2018 por todo lo que habíamos pasado el año anterior. Yo me operé en julio de 2017 y, tras darme el alta en diciembre, logré estar en la máxima competición de ese año 2018 tan sólo unos meses después”.
4) COPA DE EUROPA DE LANZAMIENTOS SPLIT 2008: Internacional absoluto… ¡con 17 años!
Claramente, ‘Cienfu’ es un tío grande —en todos los sentidos— para el que las vivencias personales más intensas rivalizan en importancia con los grandes logros deportivos. Y desde luego, pocas experiencias puede haber tan gratificantes para un joven atleta como debutar con la selección absoluta de tu país sin haber alcanzado la mayoría de edad… Eso es lo que le ocurrió al lanzador pacense en aquella competición quasi-primaveral celebrada en tierras croatas, y da gusto escuchar con qué lujo de detalles describe todo lo vivido:
“Para mí fue una sorpresa; mi primera internacionalidad absoluta... Fue un placer compartir la expedición y la competición con Moisés Campeny, Gustavo Dacal, Berta Castells… Por otro lado, supuso empezar a conocer y ver de cerca a medallistas olímpicos: cómo competían, cómo se comportaban, qué entrenamientos hacían el día antes y después de la competición… Lo recuerdo como un sueño. Además, el lugar era maravilloso, el ambiente espectacular, y la competición me salió bien. Y en el último día tuve que pasar las novatadas [risas], pero las recuerdo con mucha gracia; eran sanas”, matiza.
5) ENCUENTRO DE LANZAMIENTOS PROMESA-JÚNIOR 2007: La primera internacionalidad
En esa misma línea, Cienfuegos recuerda con especial cariño cómo en marzo del año anterior, con apenas 16 añitos, se estrenó como internacional sub-20 en un Encuentro de Lanzamientos Promesa-Júnior en San Javier (Murcia), frente a rivales de Francia, Alemania e Italia: “Lo considero uno de mis cinco mejores momentos porque es mi primera internacionalidad. Además, yo disputé esa competición siendo sub-18, y llevaba tan sólo seis meses entrenando en Madrid. A nivel deportivo me salió muy bien. De hecho, gané la competición sub-20, y únicamente me ganó un atleta sub-23. Y a nivel extradeportivo, para mí fue muy especial porque conocí a muchos lanzadores de diferentes países; y es cuando empecé a tomar conciencia del entrenamiento, de las cualidades, de los aspectos físicos que podría tener para ser un buen lanzador”, destaca.
Además, dos podios en categorías menores, una actuación mejor que en Doha…
Nos llama la atención (y así se lo hacemos ver) que no haya incluido en ese repóquer de grandes momentos ninguno de sus éxitos internacionales en categorías menores, como el bronce en el Europeo Sub-20 de Novi Sad 2009 (a apenas 42 cm del oro) o la plata en el Europeo Sub-23 de Ostrava 2011 (sólo por detrás del multilaureado Pawel Fajdek, y superando al actual campeón olímpico Wojciech Nowicki, que fue 5º).
“Después de tanto tiempo es difícil escoger momentos”, justifica. “Es cierto que el bronce en Novi Sad al principio me supo a poco, porque acudía como la mejor marca de todos los participantes. Pero así es la competición, y en esas distancias cualquier pequeño detalle te hace subir y bajar 1 o 2 metros. Por su parte, el Europeo sub-23 en Ostrava fue una competición muy difícil, porque en el calentamiento tuve un pequeño mareo. Pero después me supe reponer bien, y en el último lanzamiento pasé de la quinta a la segunda posición, con lo cual fue una competición muy buena donde la vivimos intensamente hasta el final. Al resultado le di más valor con el paso de los años; sobre todo teniendo en cuenta que el ganador de la prueba fue Pawel Fajdek, cinco veces campeón del mundo”.
Tampoco podíamos olvidarnos de ese fenomenal 2º puesto en el Campeonato de Europa de Selecciones de Chorzow 2021, donde, además de aportar muchos puntos al equipo español, ‘Cienfu’ firmó sus dos mejores lanzamientos fuera de España (76.98 y 77.11). El extremeño, naturalmente, valora también mucho esa actuación, al tiempo que lamenta lo siguiente: “Que me faltaron dos tiros... La ‘moda’ de los cuatro lanzamientos me fastidió posiblemente mi mejor competición a nivel internacional, y realizar un lanzamiento más alto. La Copa de Europa de selecciones es especial; una de las competiciones por equipos que podemos vivir. El ambiente es muy bonito… por todo: por animar a los compañeros; por decirle a los compañeros que les ha salido mal la competición que esto es así, y que ya habrá compañeros que puedan sumar más puntos que los que se suponía que debían sumar. Yo mismo he quedado último en alguna edición y en otras he quedado segundo o cuarto. Al final, lo bonito de la Copa es el ambiente de equipo en un deporte individual”.
Por último, así nos responde sobre las principales espinitas que se le han quedado clavadas de su carrera como internacional, y sobre si cree que podría haber ganado más de una medalla en grandes campeonatos: “En Doha y en Tokio han sido los dos únicos campeonatos a los que acudí con posibilidades de ganar esa medalla". Es cierto que coincide con la etapa en que empezamos a trabajar Antonio, Carlos y yo; y en la que no tuve problemas con los dolores. En 2022, hacia finales de año, empecé de nuevo con las molestias de espalda. Incluso en [el Mundial de] Oregón, que me quedé cerca de pasar a la final [a 42 cm, con 74.25], tuve que lanzar con dolor en la espalda, lo que me imposibilitó lanzar con normalidad. Es cierto que no estaba para estar en posición de medalla, pero sí para haber disputado otra final. Aun así, me voy contento; tampoco lo considero como espinitas”.
