“Ni veo ni me pongo techo aún”, afirma Marta García Alonso, la siempre competitiva y polivalente atleta que vio la luz en León el primer día de 1998 y se crió en Palencia. Aquella niña que empezó a correr desde los tres añitos sin saber distinguir entre entrenamientos y competiciones hasta la adolescencia es ahora toda una graduada en Medicina que mira con ambición y plena dedicación a su carrera deportiva, y que espera que su segundo año como “atleta profesional a tiempo completo” sea mejor aún que el primero.
Hemos hablado con la campeona de España de 5000 metros en los dos últimos años sobre su progresión sostenida en el tiempo y desbocada el año pasado, sobre sus elevados objetivos para 2024 –principalmente veraniegos–, sobre las lecciones de su querido Europeo de Cross y otras experiencias recientes… y sobre mucho más.
Pregunta: Marta, el pasado 1 de enero celebraste tu 26º aniversario. ¿Cómo se vive eso de cumplir años el día de Año Nuevo?
Respuesta: [Risas] Pues bueno… Llevo años diciendo que quiero cambiarme la fecha de mi cumpleaños. Es un día señalado de por sí, por lo que añadir más celebraciones y una tarta de cumpleaños al maratón de comidas habitual de estas fechas no suele ser un ‘planazo’. Eso sí, tiene su parte buena, y es que habitualmente siempre lo puedo pasar con mi familia.
P: ¿Qué tiene la actual Marta de la niña que con tres años ya corría y ganaba carreras? Porque debía de ser de todo menos aburrida…
R: Creo que mantengo la vitalidad, las ganas de hacer cosas. Siempre he sido un ‘culo inquieto’. También desde pequeña he sido una persona competitiva. De muy pequeña, mis padres solo me llevaban a las carreras, porque me apuntaron a ir a entrenar, pero yo intentaba competir en cada entrenamiento y habitualmente con niños mayores que yo (ni siquiera existía una categoría en esos tiempos para niños menores de 6-7 años, por lo que tampoco un grupo de niños de esas edades en la escuela de atletismo de Palencia). Por suerte eso ha cambiado [risas], y ya sé distinguir un entrenamiento de una competición.
P: Volviendo al presente, el año 2023 lo cerraste compitiendo en tu tierra, en el Cross de Venta de Baños. ¿Qué balance haces de tu campaña de campo a través, que incluyó ser la primera española en el Nacional por Clubes de Soria, o un 36º puesto (quinta española) en el Europeo de Bruselas?
R: La verdad es que me enfrenté al cross con una preparación muy general, aunque las sensaciones estaban siendo buenas en los entrenamientos. Aun así, me sorprendió verme tan arriba en Atapuerca o Soria. Sin duda, son crosses que se adaptan a mis características, y tuvimos la suerte de que el tiempo nos respetó en ambos; especialmente en Soria con aquel día tan otoñal, casi veraniego. Nada tuvieron que ver con estos crosses el Europeo de Bruselas o el anterior en Piamonte [2022], donde el cross fue sinónimo de barro y eso parece que no me va bien; a los resultados me remito [risas]. No puedo usar algunas de mis mejores armas como el tobillo para empujar y salir rápido del suelo, y además es algo que tampoco practico entrenando.
P: La plata por equipos de Bruselas se une en tu palmarés de la competición a otros dos metales colectivos siendo más jovencita: una plata sub23 y un bronce sub20. Sin embargo, es cierto que en tus dos Europeos de Cross absolutos no has podido reeditar tus buenos resultados individuales obtenidos en categorías menores (tres años seguidos entre las 20 primeras). ¿Esperas sacarte la espina en un futuro?
R: Siguiendo con la anterior pregunta, creo que tanto en Bélgica como en Italia el año anterior el circuito no me ha favorecido. Y eso es un factor determinante, y también uno de los atractivos del cross. El circuito puede adaptarse a mis características (por su perfil, por ejemplo), pero las condiciones en las que se encuentre el día D a la hora H solo las sabemos unas horas antes. La verdad, después de Bruselas he pensado que debo replantearme cómo afrontar el cross y el Europeo, que es una competición a la que tengo mucho cariño y me encanta, y tener muy en cuenta dónde se va a celebrar. Si un año conseguimos que se celebre en Sevilla, iría sin dudarlo [risas].
P: Hablemos de tus objetivos invernales.
R: Decidí no estar en el Nacional de Campo a Través de Getafe. Con 2023 también terminó esta temporada de cross para mí. Creo que me viene muy bien como preparación para la pista y esa también es otra razón por la que me gusta competirlo, pero ahora es momento de centrarme en la pista.
P: Ya sabes lo que es competir en dos Europeos bajo techo en los 3000 metros, y en el último, Estambul 2023, lograste pasar a la final para quedar 10ª. ¿Aspirarás a disputar tu primer Mundial en Pista Cubierta en Glasgow, y con alguna ambición concreta?
R: La verdad es que, con tantos grandes objetivos este 2024, el Mundial de Glasgow no es una de mis prioridades. Por supuesto, si mi prestación es tan buena como para hacer un buen papel allí, me lo replantearía, pero tengo otras ambiciones para esta pista cubierta.
P: Luego vendrá un verano muy goloso, empezando por el Europeo de Roma en junio. Después de haberte estrenado en esa competición demostrando tu competitividad con una 12ª plaza y marca personal en los 5000 m de Múnich 2022, ¿qué metas te planteas de cara a Roma, y en qué distancia?
R: Roma es el primer gran objetivo para mí este 2024. Creo que puedo ser muy competitiva, especialmente en los 5000 metros, y sin duda me gustaría mejorar ese 12º puesto de Múnich 2022.
R: ¿Y qué nos dices del sueño olímpico de París en agosto? ¿Cómo lo ves de factible, y con qué ilusiones y ambiciones?
R: Veo factible la clasificación, y lo abordo con unas ganas y una ilusión muy especiales. Por primera vez pienso en unos Juegos Olímpicos como un objetivo alcanzable y no como un sueño remoto. Mi mayor ambición es primero intentar esa mínima olímpica directa [14:52.00 en los 5000 metros] para luego poder prepararme para hacer un buen papel en París.
[Dicho y hecho. Apenas unos días después de esta conversación, antes siquiera de publicar esta entrevista, Marta García se plantó en la línea de salida del John Thomas Terrier Classic en la Universidad de Boston, reventó el cronómetro y dio un golpe sobre la mesa: batió el récord de España de 5000 metros short track con 14:46.37, la segunda marca europea de la historia, se colocó tercera española de siempre incluyendo al aire libre, y pulverizó la mínima de World Athletics para los Juegos.]
P: En el Europeo Sub20 de Grosseto 2017, tres castellanas y leonesas brillaron llegando una tras otra en la final directa de 3000 metros: Carla Gallardo quinta, Cristina Ruiz sexta y tú misma séptima. ¿Cómo viviste ese momento y cómo describirías la evolución deportiva y personal de esas tres paisanas desde entonces?
R: El mediofondo y fondo español siempre ha estado repleto de castellanos y leoneses, creo que tenemos un terreno muy propicio para correr y eso ayuda. Además, dos de nosotras tres [Marta y Carla] somos palentinas, y no somos precisamente la ciudad más grande de Castilla y León, por lo que creo que tiene un mérito extra para la ciudad de Palencia. Desde pequeñas hemos compartido internacionalidades, y es de valorar que las tres sigamos intentando hacernos un hueco a nivel profesional en esto.
P: En esa misma cita ya hiciste gala de tu polivalencia doblando en los 3000 y 5000 metros. ¿Crees que llegará el momento en el que te decantarás claramente por una sola distancia, o eres una todoterreno impenitente?
R: Siempre digo que me gusta cambiar de distancia. La verdad es que cada vez me voy encontrando más cómoda en los 5000, pero quiero mantener la chispa del 1500 y seguiré compitiendo en ambas distancias.
P: En el 5000 de Grosseto, por cierto, fuiste cuarta tras una descalificación posterior por dopaje, por lo que la medalla estuvo cerca. En categoría absoluta, ¿ves realista subir al podio en grandes citas internacionales?
R: Siento que acabo de empezar en esto; quiero decir, que ha sido a partir del verano de 2022 cuando el atletismo ha comenzado a ser mi prioridad número uno, cuando terminé la carrera. Después del gran salto en 2023 tengo esperanza de que aún les quede mucho por dar a mis piernas, y la ilusión de poder estar luchando con las mejores en grandes citas internacionales.
P: Desde que entraste en la categoría sub18, no has dejado de mejorar tu marca en 1500 m ni un solo año. Y también has progresado constantemente en 3000 m short track y en 5000 m todas las temporadas que has disputado esas pruebas. ¿Qué te dice ese dato y cómo lo valoras?
R: Ese dato me dice que mis entrenadores han sido inteligentes. Lo valoro muy positivamente porque la mejora es un motor muy importante para la motivación. La clave sin duda es no quemar etapas.
P: Así, en 2023 lograste marca personal en 1500 m (4:05.61), 3000 m short track (8:45.51, tercera española de siempre) y 5000 m (15:02.11, quinta española de todos los tiempos). Mirando hacia delante, ¿qué han supuesto en tu carrera esos tremendos bocados a tus marcas, y especialmente esos espectaculares 15:02.11 en Berlín?
R: Creo que han supuesto un salto de calidad importante. Gran parte de 2023 pensé que podía estar en Budapest, y cuando no fui sentí que me decían que no tenía el nivel para estar ahí. Había fracasado en mi primer año como ‘atleta profesional a tiempo completo’, porque no había cumplido mis objetivos. Tuve dudas: “A lo mejor es que no pertenezco al lugar donde creía que pertenecía”. Y las resolví en Berlín con un 15:02.11. No me importó mucho en ese momento el hecho de no haber ido a Budapest, aunque con esa marca podría haber estado en una final, ser mundialista… Para mí significó mucho más. Me enseñó que jamás debes dejar de confiar en ti.
P: De esas pruebas, ¿dónde ves más cerca tu techo, y dónde crees que tienes más margen de mejora todavía?
R: La verdad, ni veo ni me pongo techo aún, tengo ganas de mejorar en todas estas distancias. Y ese es el objetivo primordial de cada temporada: mejorarme.
P: Llevas ya dos años largos enrolada en la disciplina del equipo europeo de On Athletics Club (al que acaba de llegar un compatriota como Mohamed Attaoui). ¿Cuáles están siendo los aspectos más positivos para ti de esta etapa, tanto en el plano deportivo como personal?
R: Lo más positivo es que fueron los que me hicieron replantearme todo y considerar la posibilidad de dedicarme al atletismo. Básicamente, el OAC está poniendo todo tipo de medios a mi disposición para dar mi mejor versión.
P: ¿Cómo y dónde organizas tus entrenamientos cuando no estás de concentraciones con el equipo? ¿Sigues en contacto con el grupo vallisoletano de Uriel Reguero al que tanto debes en tu carrera?
R: Actualmente vivo en la Sierra Norte de Madrid con mi pareja, así que básicamente me organizo yo conmigo misma [risas]. Por supuesto, sigo yendo mucho a casa, a Palencia, y también sigo en contacto con el grupo de Uriel. Intento unirme a sus entrenamientos siempre que puedo, y es un privilegio sentirme bienvenida cada vez que vuelvo.
P: Y una vez terminada la carrera de Medicina hace año y medio, ¿qué haces para ocupar el tiempo libre que te deja el atletismo? Con este salto a la profesionalización, ¿echas de menos algo que te permita desconectar más del deporte o lo llevas bien?
R: La verdad es que al principio fue raro; de hecho, tenía como esa necesidad de ‘hacer cosas’. Pero me he ido acostumbrando, y creo que mi cuerpo y mi mente están agradeciendo esta etapa donde estar tranquila y descansar es parte del juego.
