
Se clasifica para la final de los 3000 metros ofreciendo unas sensaciones magníficas y un último mil en 2:44.
Los velocistas Abel Jordán y Guillem Crespí estarán esta tarde en las semifinales de los 60 metros.
Siempre alegra ver el apellido Prieto impreso en un dorsal prendido a una camiseta de España Atletismo. Nos retrotrae a tiempos en los que un tipo bajito y afable tuteaba a muchos de los mejores corredores de la historia del campo a través. Antonio, ‘el Taca’, padre de Idaira (nuestra primera baza en la tercera jornada), la miraba ilusionado desde la grada del Omnisport Arena mientras ella, su hija, se fajaba en la semifinal 1 de los 3000 metros. Pedían cruzar la meta entre las seis primeras de cada carrera (eran dos) para estar en la final de mañana a las 17:36. En un ejercicio a ritmo lento (pasaron el 1000 en 3:06.30) se mantuvo agazapada en el grupo hasta descolgarse, fruto de la aceleración de las seis que se escaparon (pasando el 2000 en 6:01.69), pareciendo perder cualquier opción de clasificarse. Pero Lisa Rooms, que marchaba por delante, perdió contacto con las líderes y abrió la puerta a la esperanza. Por momentos parecía haber clavado e Idaria lo intuyó. Recortó metros, creyó, aunque la cabeza de la belga se giraba con frecuencia, vigilando la distancia, administrando con escrúpulo sus mermadas fuerzas. Al toque de campana todavía parecía posible la caza, pero 100 metros después quedaba claro que no había trecho suficiente para rematar, así que la aventura concluyó con la segoviana séptima (9:04.15) a un suspiro del éxito en su primera comparecencia con la selección absoluta en un campeonato de pista.
Inmediatamente después saltaron a pista otra de Segovia, la primera deportista nacida en la provincia en participar en unos Juegos Olímpicos (finalista en los 1500 de París), y una de Palencia, plusmarquista nacional indoor de 2000, 3000 y 5000 metros, la indiscutible referencia del fondo español en la actualidad. Águeda Marqués y Marta García. Reciente campeona de España una, medallista de bronce continental al aire libre otra. Resultó una carrera todavía más lenta (3:19.00) dictada por la italiana Federica del Buono. No satisfacía los intereses de Marta, quien con la valentía que la define tomó las riendas de la situación poco después del 2000 (6:23.70) para avivar notablemente el escenario. Águeda marchaba en el grupo privilegiado, aparentemente cómoda en un último mil que se desarrolló en 2:44, con la líder europea del año, Melissa Courtney-Bryant (9:08.19), logrando la victoria ante una Marta que tenía los deberes hechos (9:08.23) y no perdió más energías de las necesarias en rebatírsela a la británica (pese a que firmó un último 200 en 31 segundos, así está de fuerte). En último acelerón, cuando el acceso a la final parecía más que sellado, perdió fuelle Águeda, sobrepasada en la recta por otra británica, Hannah Nuttall, que la relegó a la séptima posición (9:09.36) y acabó con sus aspiraciones de mejorar la actuación en Estambul 2023 (7ª en 1500).

En la primera de las cinco series preliminares de 60 metros lisos partía, por la calle 8, Guillem Crespí. Avanzaban a las semifinales de esta tarde (19:10) los cuatro primeros de cada carrera y más los cuatro mejores tiempos del sumario. El joven barcelonés (22), discípulo de Pau Fradera, cuajó una actuación histórica en su estreno con el equipo nacional el verano pasado: sexto en los 100 metros del Europeo de Roma. Bajo techo y con el objetivo reducido en 40 metros, concluyó sexto en 6.66 (su marca personal, de este curso, es 6.60 y esta ha sido su quinta carrera del año por debajo de 6.70), suficiente para acceder a la siguiente carrera con el tercero de los cronos que pasaban.
El madrileño Abel Jordán, que ayer noche concluyó cuarto la final de vallas y es el primer atleta español de la historia en doblar ambas pruebas, cerró la jornada de mañana en la quinta serie, donde tenía reservado el carril del tres. A sus 21 años, campeón nacional, plusmarquista europeo sub 23 y colíder europeo del año (6.54, mismo crono que sueco Henrik Larsson, vencedor de la segunda serie con 6.59), discípulo de Marques Barosso y Jorge Lozano, posee una capacidad evolutiva a la que ni los más optimistas osan a poner techo. No salió bien, de hecho, obtuvo el tercer peor tiempo de reacción (0.144), pero supo remontar hasta concluir tercero con 6.67, así que le veremos en la jornada vespertina, donde seguirá su camino hacia el sueño de las medallas. No teníamos dos españoles en la penúltima ronda desde 2011.
