
Los catalanes Mireia Pons, natural de Rubí (34 años) y Julen Calvo, (Reus, 29 años) se han proclamado este 2025, campeones de España absolutos por primera vez. Fue en el Campeonato de España de Ultra Trail Running disputado en el Domusa Trail del País Vasco, y ello les ha valido ganarse la plaza para correr el Mundial de Mountain y Trail Running de finales de septiembre en Canfranc-Pirineos. Allí les esperarán, en el denominado Long Trail, 81,2 kilómetros con 5.434 metros de desnivel positivo.
Los orígenes deportivos de Mireia y Julen son totalmente diferentes y en ambos casos alejados del atletismo, y quizá por ello ambos son de los que hacen entrenos cruzados con la bici varias veces a la semana para acumular volumen.
Julen Calvo ha sido corredor de bicicleta de montaña: “Y así estuve unos años, pero no era de un nivel muy alto. Sí que llegué a ser un año, como sub23, subcampeón de Cataluña, ese ha sido mi mayor logro, porque tampoco competía mucho. Me cansé de la bici. Yo siempre he hecho deporte con mi hermano gemelo, los dos lo dejamos y los dos empezamos a correr en 2019, primero algunas carreras populares y luego me fui metiendo en el tema del trail running y así hasta hoy”.
Mireia Pons, por cierto, fisioterapeuta de profesión y que trabaja en ello sus ocho horas al día, procede del mundo futbolero. “Jugué en varios equipos de mi zona, en el Vallés, y acabé en el Sabadell jugando, en lo que sería una Segunda División actual. Estudié fisioterapia y empecé a trabajar con el fútbol base del Espanyol, y acabé muy quemada del fútbol porque estaba los siete días de la semana con ello. Primero dejé de jugar y luego el trabajo en el club, y empecé a correr un poco para mantenerme en forma. Una amiga me metió el gusanillo del triatlón y duatlón, pero se me daba muy mal nadar, por lo que hacía más duatlón. Luego me empecé a meterme en montaña porque mi entrenador y ex pareja la hacía también. Se me dio bien la verdad y poco a poco empecé a tener resultados buenos, tuve mis primeros patrocinadores y todo fue un poco abrumador. Pasé en dos años, de empezar a correr a ganar una Copa de España”.
Puesto que los dos llegaron tarde a nuestro deporte, es obligado preguntarles por qué ese idilio con la larga distancia que les ha otorgado su primer título nacional absoluto
Julen: “A mí siempre me ha gustado la larga distancia, la primera carrera que recuerdo, en la que pegué como un salto de calidad fue la Maratón de Rocacorba, en Girona, en 2022. La gané ante gente de nivel y ahí me di cuenta de que podía estar delante y que esas distancias eran las que mejor me iban, porque en bici estaba acostumbrado a hacer bastante volumen. También mi forma de ser vas bastante con las largas distancias. A mí las carreras que me van bien son las que duren más de tres horas y media… cuando tengo que entrenar para distancias más cortas, me explota la cabeza”
Mireia: “Siempre me ha gustado mucho la distancia maratón y me ha llamado la atención la ultra maratón. Siempre he dicho, por ejemplo, que me gustaría correr la Ultra Pirineu, que es la carrera de distancia larga más famosa que hay en Cataluña. Pero pese a que te he contado que empecé muy bien, con resultados destacados, he tenido varios años muy malos con tres fracturas de estrés en los metatarsos del pie (en los dos), roturas de fascia plantar y ha sido bastante duro estos años. Por ello, he tenido que limitar el paso a esta distancia larga hasta ahora, me siento más cómoda en carreras de cuatro a seis horas. Este año con el Mundial de Canfranc aquí en casa, miré los criterios técnicos de la selección y mi primera intención era intentar el maratón, pero hay chicas muy fuertes en España, no hay campeonato para hacer la selección y pensé que sería difícil ganarme la plaza ahí. Al ver que el campeonato de Ultra trail running iba a ser sobre poco más de 60 km, decidimos prepararlo, haciendo un mes antes la MiM de Penyagolosa y a ver qué pasaba. Mis semanas de entreno no son de acumular más de 80 o 90 kms. Preparé la Tenerife Blue Trail a finales de marzo (47 kms), luego dos semanas después tenía la Penyagolosa, me encontré muy bien en ambas y por eso fuimos a Domusa, aunque reconozco que me falta mucha experiencia en estas distancias”.
Ahora toca preguntarles a los dos protagonistas por su título de campeones de España, cómo prepararon la cita, si era su gran objetivo con el Mundial en el horizonte… y le pedimos a ambos un análisis de cómo fue el desarrollo de la prueba
Julen: “Había preparado bien la prueba, era un objetivo de principio de temporada intentar ganarme la plaza para el Mundial de Canfranc en septiembre. Preparé la competición bien con mi hermano Iván, que realmente tiene el mismo nivel que yo, hacemos prácticamente todo juntos. Él venía de ganar en la CSP, la distancia larga de Penyagolosa (106 kms), pero la pena fue que acabó con problemas en la rodilla, se hizo daño, y no pudo correr el campeonato de España un mes después. Antes de ir, vi la lista de inscritos y sabía que podía estar delante, cuando se cayeron algunos nombres como Miguel Heras, sabía que tendría más opciones, aunque estaban Pere Aurell, mi colega Víctor del Águila. Luego en carrera dejé hacer al inicio, porque salieron muy rápido, y fui progresando. Había visto los tiempos de Miguel del año pasado, sabía que íbamos a su ritmo pese al barro que había. Me quedé en cabeza con Víctor, que luego se descolgó en la última subida y ahí ya vi que podía ganar, si no me pasaba nada, porque me fui sin forzar y sabía que en la bajada final ya sería difícil que me pudiera coger. Es verdad que para mí el barro no es lo mejor, yo prefiero el calor, pero es cierto también que mis mejores resultados siempre han sido con frío o mal tiempo, así que… En estas distancias la clave es que no te pase nada, pero más que caídas, sobre todo no tener problemas estomacales, que es lo que por ejemplo a mí, me ha hecho aflojar en algunas carreras. Aquí no tuve nada de eso. Lo importante es no venirte muy arriba, ir controlando el ritmo… y luego en mi caso, el tema de la alimentación intento hacerlo lo más simple posible, meto un par de geles a la hora, con calor cuido más la deshidratación, creo que, si lo tienes todo demasiado pautado, como te falle algo, te quedas hundido. Yo me entreno a mí mismo, y sí que cuando tengo una carrera muy importante le pido a mi amigo Víctor del Águila, que es entrenador profesional, que me ayude con esos meses previos. Con él además comparto club, el Esportiu Penedés”.
Mireia: “Pues llegaba con ganas, claro. Desde hace año y medio me entreno con José Manuel Granadero que fue atleta de atletismo tradicional y vive muy cerca de mí, ya que ahora estoy en Matadepera. Él tiene experiencia con otros corredores de trail como Andreu Simón y era una opción de cambio para tener también un grupo cerca. Debido a mis lesiones recientes hemos ido muy cautos, con cargas progresivas y he llegado a esta temporada con la confianza de llevar todo ese tiempo sin interrupciones, sin tener que parar como antes. Me tomé la carrera con tranquilidad al principio, porque se escapó Mar Pastor, la campeona del año anterior y cogió bastante ventaja. En el kilómetro 14 la cogí y luego al bajar en una pista más corrible, y aún con el terreno en buen estado, me escapé poco a poco. Había llovido mucho el día de antes y a mitad de prueba cayó aquella tormenta de granizo y se puso todo fatal y a mí esas condiciones no me gustan. Las dos competiciones anteriores (Tenerife y Penyagolosa) fui con Gemma durante casi toda la carrera y aquí me extrañaba no verla. Lo pasé muy mal en las bajadas, creo que me debí caer 15 veces, y me sentía fatal, pero me levantaba y seguía, aunque pensaba que me iban a coger, pero como Gemma no llegaba pues seguía pensando que tenía posibilidades de ganar. Mi pareja me daba referencias y después de la bajada que había pasado el km 42/43, que fue en la que más me caí, al llegar de nuevo a Azpeitia y antes de la última subida, que era muy dura, me mentalicé en apretar y esa ventaja arriba fue la que me dio la victoria. En la última bajada me recortó bastante pero no la dio tiempo a cogerme. La clave es que, aunque iba muy mal bajando, me vi con fuerza en todas las subidas y coronar esa última con siete minutos de ventaja me reforzó y me dio un plus”.

Ya nos han contado ambos cómo fueron sus orígenes deportivos y cómo empezaron como atletas, y queremos repasar con los dos cómo fue su llegada al trail running RFEA y sus experiencias en campeonatos anteriores al éxito de este 2025.
Julen: “Me hice la ficha por la RFEA por primera vez en 2024. Ese año corrí los campeonatos de España la Subida Vertical y el Classic, porque la semana después competía en la MiM de Penyagolosa y allí fui segundo. Esa en teoría definía la clasificación para el Campeonato de Europa porque no había campeonato de España de larga distancia hasta final de año, pero nos exigían correr un Campeonato de España para poder ir con la selección y por eso me dejé ver la semana anterior en las distancias más cortas. Ese fue mi primer campeonato con la RFEA, y luego el Europeo de Annecy fue una gran experiencia, me di cuenta del tipo de organización y dimensión de estos campeonatos de trail running del atletismo. Tienen mucho más nivel deportivo y una logística muy potente. Luego te das cuenta de que, si consigues un buen puesto internacional puedes tener ayudas, becas y, además, representar a España es lo máximo que puedes conseguir como deportista. Mi participación en el Europeo no estuvo mal, pero es que había mucho nivel y nosotros nos creíamos que no iba a ser así, pese a todo fuimos cuartos por equipos, se nos lesionó Canales y estábamos vendidos un poco al ir sólo tres compañeros, lo mínimo para puntuar. Me di cuenta el verano pasado, que estos campeonatos hay que prepararlos muy muy bien”
Mireia: “En diciembre 2019 me contactaron de la RFEA para una concentración que hicieron en El Paso (La Palma), querían que gente que estábamos corriendo en montaña viéramos las ideas que tenía la RFEA para potenciar el Trail Running, luego llegó la pandemia y se paró el tema. Mi primer campeonato RFEA fue el de la distancia Classic en Liencres (Cantabria) en 2021 que, por cierto, se me dio fatal, por cierto. Era una carrera muy explosiva para mí, y pegué un petardazo en la parte final. Me paré a falta de dos kilómetros para meta, salí demasiado fuerte y es la única vez que me he retirado en mi vida. Luego en septiembre fue el campeonato de España de distancia maratón en Covaleda, y ya quedé tercera, me clasifiqué para el Mundial de Tailandia, pero se canceló ese 2021 y en 2022 me rompí la fascia justo antes de la prueba que nos habían pedido para ir a Tailandia, ya definitivamente ese año, no la pude hacer y me quedé sin ser internacional".
Y para cerrar pedimos a los dos campeones que nos cuenten cómo van a preparar estos últimos meses su debut mundialista con #EspañaAtletismo y qué posibilidades ven de éxito allí.
Julen: “En Canfranc hice ya la maratón en 2023. Me gusta mucho el tipo de terreno, y para mí las carreras de alta montaña como es este Mundial son agradecidas, pero hay que prepararlas en condiciones similares, por eso me pillas justo mudándome de mi casa, que ahora está en la costa, en Cataluña pero cerca de la Comunidad Valenciana. Me voy estos meses, porque en la costa es imposible ya entrenar por el calor y me he venido al Valle de Arán, en concreto a Vielha, para preparar bien el Mundial, tanto por la altitud como por el clima. Bajaré alguna vez, porque tengo que hacer alguna cosa en casa, pero casi todo el tiempo voy a estar entrenando en altitud. Aún no ha salido publicada la selección definitiva, pero todos sabemos más o menos 7/8 nombres de los que va a salir el equipo, y realmente tenemos un gran equipo que podemos pelear las medallas. Me consta que todos los compañeros la están preparando muy bien y además, va a ser una carrera muy larga, que seguramente se vaya a las 10 horas, y creo que eso nos viene bien. Yo voy a tener la suerte de que mi hermano correrá una semana después otra carrera también larga y por ello va a entrenar conmigo todo lo que haga y estará conmigo buena parte de mi concentración”.
“Me puedo permitir hacer esto estos meses porque yo no tengo un trabajo definido a día de hoy, he trabajado en un taller como mecánico de bicis, en supermercados… de muchas cosas, y desde hace poco tengo algunos apoyos importantes de patrocinadores que me permiten dedicarme algo más a correr y competir”.
“Mi día a día entrenando suele ser no hacer más de dos días intensos a la semana, hago fuerza otros dos días y cuando se acerca la competición tipo, hasta un mes antes suelo meter bastante volumen, y luego lo voy bajando. No soy de pócimas mágicas, y sí de trabajar bien la cabeza para la carrera de turno”.
Mireia: “La verdad es que yo compagino mi trabajo con el deporte y estamos planificando bien, como ya he dicho desde que entreno con Granadero, midiendo mucho los esfuerzos. He preferido este invierno no competir en asfalto y priorizar trabajo de base, acumular entrenamientos y por eso he podido hacer estas tres competiciones largas tan seguidas y haciéndolo bien. Después del campeonato de España me dio un bajón energético y físico importante, pero luego hemos vuelto a entrenar bien. He preferido renunciar a la Mozart Trail hace poco porque prefería recuperar mejor y en un par de semanas correré los 53 km de la TDA de Vall d’ Arán, luego la OCC del Mont Blanc y el Mundial a finales de septiembre. No he corrido nunca en Canfranc, mi pareja es de Huesca y me ha explicado el tipo de terreno que vamos a encontrar y me hace mucha ilusión el debutar en mi primer Mundial con España y al final hacer mi primer ultra trail running así más largo, porque serán 81 kilómetros. Vamos a entrenarlo bien, con una semana de altitud en julio, en Chamonix, gracias a mi patrocinador deportivo Brooks, y luego durante dos semanas de agosto me gustaría hacer otros entrenamientos en altitud. Al ser autónoma en mi trabajo, me lo puedo permitir por un motivo tan especial como este. Creo que haremos, casi seguro, dos concentraciones con la RFEA allí en la sede del Mundial, para conocer el terreno, y me lo quiero permitir porque es una ocasión muy importante para mí. Como ya hemos hablado, llevo casi año y medio de continuidad en los entrenamientos, trabajando bien la fuerza un par de días a la semana, metiendo entrenos de bici otros dos días, calidad un par de ellos y corriendo por montaña igualmente dos de ellos… Lo hacemos muy variado, midiendo mucho el volumen y la intensidad y pienso que tengo aún mucho margen, por haber llegado tarde, por haber estado varios años regular con las lesiones, por eso ahí está ese margen de mejora y sobre todo la ilusión que tengo, que es muy importante. Por equipos, seguro que a Canfranc llevaremos un equipazo de mucho nivel tanto en nuestra distancia como en las otras más cortas”.
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