Mohamed Attaoui y Yulenmis Aguilar, quinto y sexta en 800 y jabalina

Sábado, 10 de Agosto de 2024
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París 2024 Attaoui y Aguilar
RFEA/Miguelez Team

La última sesión en el Stade de France se completa con un carrerón de Águeda Marqués (marca personal en el 1500) y la 15ª plaza de Thierry Ndikumwenayo en los 5000 metros.

Sólo una vez hasta hoy. Únicamente Adrián Ben, quinto en Tokio, había vestido los tirantes de España Atletismo en una final de 800 metros en toda la historia del olimpismo. A partir de ahora serán dos, pues otro hijo del norte, cántabro, 22 años, tutelado en las montañas de Saint Moritz por el incipiente genio del alemán Thomas Dreissigacker (también joven para el oficio, 36), culminaba una temporada en la que, hasta que se dio el tiro de salida en el Stade de France, incluía la medalla de plata en el Europeo, la mejor marca nacional de 1000 metros y, por encima de todo, un segundo puesto en la Diamond League de Mónaco con el actual récord de España: 1:42.04 (tercera marca europea y novena mundial de todos los tiempos).

El registro de Moha, calle 6, era la cuarta entre los 8 concurrentes (tanto season como personal best). En el carril del uno veíamos a Max Burgin (Gran Bretaña) y de ahí a la derecha: Thesepiso Masalela (Botswana), Bryce Hoppel (USA, campeón del mundo indoor), Djamel Sedjati (argelino, mejor marquista de 2024 y hombre más rápido de la final), Gabriel Tual (ídolo francés, campeón de Europa), Emmanuel Wanyonyi (Kenia) y el campeón mundial al aire libre, Marco Arop (Canadá). Ninguno de los presentes había sido nunca medallista olímpico en la, probablemente, prueba más impredecible del programa.

Fue una carrera fugaz, rapidísima, en términos cronométricos la mejor media de tiempos que se vio jamás (7 primeros por debajo de 1:43), con el nuestro peleando hasta el final (5º) y sellando la segunda mejor marca de su vida (1:42.08). Un diploma que atesoró tras una carrera en la que salió último, como es su costumbre, progresando poco a poco hasta desplegar ese brutal cambio de ritmo que tantas alegrías le reporta. Pero por delante se voló: Wanyonyi (1:41.19, tercer hombre en el ranking mundial all time) se llevó el oro, otro más para Kenia (todos desde 2008). La plata fue para Marc Arop (1:41.20, récord americano), el bronce Sedjati (1:41.50), cuarto Hoppel con récord yankee (1:41.67)… y así todo.

Nuestra segunda baza de la sesión (última en Saint Denis a falta del maratón de mañana para que concluya el atletismo) era la jabalinista Yulemnis Aguilar (63.90 este año, 64.17 como mejor tiro de siempre). Era la séptima que más lejos había llegado esta temporada, así que diplomarse en Francia resultaba un objetivo ambicioso pero factible. Un estadio cerrado, a priori menos propenso al vuelo del dardo por las escas corrientes de aire, pero que ya demostró en la final masculina que permite fantásticas excepciones de vez en cuando (hoy no fue el caso). Su serie: 62.78, nulo, 60.17, nulo, 61.58 y nulo. Grandísima actuación que reporta una nueva plaza de finalista a la delegación española: 6ª.

Thierry Ndikumwenayo, al frente del paquete gran parte de las doce vueltas y media que configuran el 5000 (marcando el paso más que tirando), hasta que se desataron las hostilidades y Jakob Ingebrigtsen se lanzó a por su segundo oro olímpico (a sumar al de 1500 de Tokio) dando una exhibición ante los arreones de la armada etíope, que acabó yéndose de vacío. La plata para el keniano Ronald Kwemoi y el bronce (segunda chapa en estos Juegos tras la del 5000) para el estadounidense Grant Fisher. ‘Titi’, el hombre al que pule desde hace años Pepe Ortuño en Castellón, arribó 15º (13:24.07). Buenos Juegos los suyos, pues cabe recordar que hace unos días puso a su nombre el récord nacional de 10.000 metros.

Águeda Marqués (ya matrícula de honor antes de que diese el tiro a la final del 1500) volvió a deslumbrar a la afición: 11ª con marca personal (4:00.31, quinta española de siempre superando a Maite Zúñiga) dándose el lujo de sobrepasar en la recta a una estrella como la etíope Tsegay, que había tirado con el alma del grupo hasta el toque de campana. Su mejor prestación tras cuatro carreras (la única que había estado en la repesca) y teniendo que correr rezagada, sola, absolutamente cada metro. De antología lo de la pupila de Arturo Martín. Fue testigo de la historia, pues Faith Kipyegon logró su tercer oro consecutivo con récord olímpico (3:51.29). Plata para Hull, ratificando su posición como segunda mundial atleta de 2024. El bronce se lo llevó, récord británico mediante (3:52.61), Georgia Bell (campeona del mundo de duatlón en grupos de edad en abril de 2023).

Ndikumwenayo y Marques

 

RESULTADOS