Jaël Sakura-Bestué estará en la final de los 200 metros 34 años después de que lo lograse Sandra Mayers. No podrán acompañarla Esperança Cladera ni Paula Sevilla.
En la única final de la noche con presencia española, Dani Arce partía como principal favorito al oro. Líder europeo del año (8:10.63) y triunfador cara a cara en los últimos enfrentamientos contra 12 de sus rivales hoy (al resto no se había enfrentado). La carrera salió a ritmo medio con una escapada consentida del local Osama Zoghlami. Una renta que llegó a alcanzar los 40 metros y que Dani se encargó de cerrar poco antes del tañir de la campana, llevando a su estela a todos los rivales que acabarían aventajándole en el largo sprint final, al abandonar la rampa de la última ría, de la que todavía salió en posiciones de medalla.
El último esfuerzo fue por mantener el bronce, pues era clara la superioridad de Alexis Miellet (nuevo campeón con marca personal de 8:14.01) y Djilali Bedrani (8:14:36). Peleaba el burgalés, mandíbula desencajada, evidente gesto de agotamiento, por contener a los alemanes Karl Bebendorf (finalmente tercero con 8:14.41) y Frederik Ruppert (4º, 8:15.08), ambos PB. Fue empresa imposible al salir trastabillado del último obstáculo y el atleta de Benjamín Álvarez culminó su tercera participación en un Europeo con un nuevo puesto de finalista -quinto (8:16.70)- tras el sexto de Berlín 2018 y el cuarto de Múnich 2022 (que está en trámite de ser tercero debido a la sanción por dopaje del italiano Ahmed Abdelwahed).
Esto contaba, aún con la fatiga estampada, sin poder contener las lágrimas: "Son carrera de campeonato y hay que esperarse cualquier cosa. Cuando vienes de favorito, con la mejor marca, te vigilan; en cada movimiento ue hagas tienes muchos ojos detrás. No voy a mentir a nadie: he venido a por el oro y he quedado en quinta posición. La conclusión es que un día malo he hecho 8:16 y no he tenido miedo a nadie. Creo que, como dije hace dos días a lo único que tenía miedo es a fallar yo. No estaba en las mejores condiciones por un resfriado que he tenido después de la semifinal, cogí frío en la zona de control antidoping. Tenía las fuerzas justas y no me he achantado, he ido a por el oro, no me valía ninguna otra medalla. Quiero agradecer a toda la gente que hay detrás de mí. Los que conocen están muy orgullosos de mí, lo estarían aunque hubiese quedado último porque saben que he dado todo y he luchado por lo que valía y quería, así que contento. En unos días nos vemos otra vez en las pistas".
Una noche tibia de primavera, 22º grados y ligera brisa firmando la tregua con el pertinaz calor que domina las mañanas del Europeo, recibió a las tres primeras bazas de España Atletismo. Competían en las tres semifinales de los 200 m, una por carrera. Las dos primeras y los dos mejores cronos avanzaban a la final de mañana a las 22:53.
La balear Esperança Cladera, pupila de Juan Sancha, peleó durante 23.37 segundos para no cerrar su serie. La mezcla de orgullo y esfuerzo dio sus frutos al entrar en 7ª posición. Hay maneras y maneras de caer eliminada, y la suya, con los clavos echando fuego, es la correcta. Fantástico debut continental al aire libre para una esprínter de sólo 22 años que declaraba estar “súper contenta de haber corrido las semis en mi primer Europeo. El objetivo era mejorar la carrera de esta mañana, las sensaciones, ir más suelta y disfrutarlo al máximo. Creo que, aunque no haya hecho marca personal, estoy satisfecha en este aspecto”.
A continuación, llegó el espectáculo de la catalana Jaël Sakura-Bestué, que no es que sea mucho mayor (cumple 24 en septiembre) pero ya posee un bagaje que le permite protagonizar pruebas como la de hoy, en la que ocupó la segunda plaza con 22.81, su mejor marca de la temporada (tiene 22.54 de personal best). La discípula de Ricardo Diéguez ‘Panter’ fue la tercera más rápida en reaccionar al disparo de salida (0.155) pero su ilimitada potencia le permitió situarse en cabeza hasta prácticamente los cuadros de llegada. Crispó un poquito en la segunda mitad de la recta, cierto, pero el destino sonríe a los osados y ella no tuvo ningún miedo en pelear con el dolor por alcanzar la primera gran final de su carrera en el plano individual (como integrante del relevo 4 x 100, con el que también concursará en Roma, sabe lo que es ser quinta del mundo y cuarta de Europa). Desde hace ¡34 años!, cuando Sandra Myers fue 4ª en Split 1990, una española no disputa la última carrera del programa en el doble hectómetro.
Así se mostraba al encarar los micros de la zona mixta: “Estoy contenta por el resultado y por estar en la final, que era uno de los grandes objetivos. La marca creo que es buena para ser el segundo 200 que corro esta temporada, pero creo que, según he estado entrenando, puedo hacerlo mejor, así que en la final voy a ir todavía más a full que hoy porque es una gran oportunidad para lograr otras muchas cosas”.
Otra de los pilares del relevo corto femenino, Paula Sevilla, tres veces campeona nacional short track y una al aire libre, tampoco pudo pasar de ronda al ser quinta en su serie con 23.19: “Estoy contenta y, a la vez, un poco insatisfecha. Los atletas siempre nos exigimos un montón y, bueno, era mi tercer 200 al aire libre y he hecho marca de la temporada. Es decir, estoy en el proceso de entrenamiento adecuado, aunque es lo típico que pienso que si me dieras una hora o dos el siguiente lo haría mejor. Estaba muy nerviosa por salir directamente a una semifinal porque claro, cuando miraba al lado y veía el nivel que había me hago un poco pequeña… pero he hecho marca de la temporada al aire libre y eso quiere decir que voy bien y tengo que confiar en hacerlo mejor en lo que queda de temporada, empezando por Campeonato de España”.