París 1924: Centenario Olímpico

La participación española hace 100 años
Viernes, 26 de Julio de 2024
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JJOO Paris 1924 - España Atletismo
Atletas y algunos directivos que estuvieron presentes en los Juegos Olímpicos de París; portando la bandera, Félix Mendizábal; en la fila inferior, el tercero por la izquierda arrodillado, José Andía.

Los Juegos Olímpicos de 2024 se celebran volviendo a la normalidad cuatrienal, después de la conmoción que la pandemia produjo en todas las organizaciones a nivel mundial. Y se celebran en París. Es la tercera vez que la ciudad lo acoge; sin duda un reconocimiento implícito al Barón de Coubertin, el recuperador de los Juegos a finales del siglo XIX.

Los primeros Juegos de París fueron en 1900. Se enmarcaron en la Exposición de aquel año, y ha sido necesario reconstruir con posterioridad qué pruebas fueron de verdad parte de los Juegos y cuáles no. Ese desbarajuste organizativo no impidió que en atletismo se lograran grandes resultados. El más destacado de los participantes fue el norteamericano Alvin Kraenzlein, que obtuvo cuatro victorias, en 60 metros lisios, 110 y 200 metros vallas, y salto de longitud.

Consolidados los Juegos, sobre todo desde la edición de Londres en 1908, las cosas fueron totalmente distintas en 1924, cuando volvieron a París después de la guerra y de Amberes 1920. Así pues, hace justo un siglo, también como ahora hubo Juegos Olímpicos en París. Aunque la ceremonia de apertura fue tan temprana como el 4 de mayo, las pruebas de atletismo se concentraron del 6 al 13 de julio, en el Estadio de Colombes, que recibió con posterioridad el nombre de Yves du Manoir en recuerdo de un jugador de rugby fallecido prematuramente.

Aparte de anecdóticas intervenciones individuales justo en París 1900, la participación oficial española en los Juegos se inició en los de Amberes de 1920. En particular, en el atletismo ésta fue la primera vez que una selección española comparecía ante el mundo, y de hecho la necesidad de darle carácter oficial llevó a la constitución formal de la Federación Española de Atletismo, y a su incorporación a los organismos internacionales.

Pero en la época las competiciones internacionales eran escasas. Todavía no había Campeonatos de Europa, ni España entabló ningún encuentro de atletismo con otra nación hasta 1925.  Por ello, la segunda aparición del atletismo español en la arena internacional se produjo, precisamente en los Juegos de 1924. Veamos cómo fue esa participación olímpica española, y también unas pinceladas globales de los Juegos desde el punto de vista del atletismo.

Paris 1924 ESP

De izquierda a derecha. Arriba: Desfile del equipo español con Félix Mendizábal de abanderado y a la izquierda, participando en los 100 m; abajo, los seis atletas que participaron en el cross y Dionisio Carreras, participante en maratón.

 

La participación española

Como en la Olimpiada anterior, la perspectiva de los Juegos modeló la temporada, con varios festivales de selección que supusieron la mejora de numerosos récords nacionales. La delegación del atletismo español constó de trece atletas, que participaron en nueve pruebas.

En velocidad se corrió el relevo 4x100 metros, con la intervención de Juan José Larrabeiti, Diego Ordóñez, Félix Mendizábal y Juan Junqueras, cuarteto que fue eliminado en su serie al quedar terceros tras Sudáfrica y Canadá. Hay que mencionar el pintoresco sistema de clasificación pues intervinieron quince selecciones en seis series, y en cada una se clasificaban las dos primeras. Así que había tres series cuyos dos únicos participantes ya sabían que pasaban a las semifinales. El tiempo oficioso de los españoles fue de 44.2, cuando el record nacional era de 46.4. Los cuatro relevistas participaron también en los 100 metros, cayendo en la eliminatoria, con la excepción de Mendizábal. El guipuzcoano, que ya había brillado en los Juegos de Amberes siendo semifinalista, ganó su serie con 11.4, pero esta vez fue eliminado en cuartos de final, al quedar sexto. Los mismos cuatro atletas participaron en los 200 metros, y aquí fue Junqueras el que superó la eliminatoria al clasificarse segundo, pero en los cuartos de final terminó su aventura.

Los fondistas catalanes Miguel Palau y Joaquín Miquel corrieron los 5.000 metros, pero fueron eliminados al quedar undécimos en sus respectivas eliminatorias.

Mucho más relevante fue la participación de Jesús Diéguez en los 10.000 metros lisos, y también mucho más complicada de precisar, en una carrera que sigue siendo objeto de estudio. Diéguez era un emigrante en Francia que regresó a España a principios de año, y batió reiteradamente el record de España de los 10.000, hasta llevarlo a 32:50.0 en el Campeonato nacional celebrado en Tolosa. En los Juegos Olímpicos el resultado de esta prueba fue una confusión completa.  El informe oficial sólo incluía los seis primeros clasificados, y sólo recogía la marca del campeón, el finlandés Ville Ritola con un nuevo record mundial de 30:23.2. A partir de ahí, sólo se publicó un mero listado de participantes, que además era profundamente erróneo. A Jesús Diéguez se le atribuyó en España una marca de 32:23.4 que llegó a ser homologada como record nacional. Esta marca no procedía del cronometraje oficial, sino que fue tomada a pie de pista con carácter oficioso por José Iguarán, que actuaba de juez comisario de curva. Por esta razón dicha homologación fue posteriormente anulada. En los documentos del archivo Iguarán se encuentran las anotaciones correspondientes, con tiempos de paso incluidos, que culminaban en una marca de 32:23.8 (esto es, 32:23. 4/5, y ésta sería la causa de la difusión de los 32:23.4) para los 10.000 metros. En los cien años transcurridos ha sido intensa la labor de los historiadores para poner en claro el resultado de esta prueba. Los datos más completos han sido elaborados por el alemán Hubert Hamacher que ha publicado un colosal artículo monográfico sobre esta carrera. Incluye muchas fotografías y un análisis kilómetro a kilómetro de la prueba, y la conclusión parece clara: Diéguez fue 11º, con un tiempo aproximado de 32:45.0, que habría sido récord nacional de haberse cronometrado oficialmente. En la reconstrucción de la carrera se recogen en varias ocasiones las posiciones de Diéguez: así, a los 3.500 metros, Wide y Ritola, escapados desde el principio, llevaban 60 metros de ventaja a un grupo de corredores que incluía a Diéguez. Todavía a los 7.500 metros aparecía Diéguez en un grupo con Turesson, Clibbon y Motmillers; los cuatro se clasificarían finalmente del 10º al 13º. Una vez averiguado casi con certeza lo que realmente hizo Diéguez aquel día, sólo queda lamentar que el caos organizativo le privara de la oficialidad de un record de España en una carrera en que se obtuvieron sensacionales marcas y un nuevo record del mundo.

Paris 1924 - 1000m

                                                                                            Salida de la final de 10.000 metros.

También fue muy notable el estreno en los Juegos de nuestros maratonianos. El aragonés Dionisio Carreras, un veterano de las carreras populares, consiguió un excelente noveno puesto con una marca de 2:57:18.4, que lo colocaba el 40º en el ranking mundial del año, un puesto insólito en la época para los atletas españoles. En cuanto a los concursos, el único español fue el veterano discóbolo Gabino Lizarza, que cayó en la calificación al conseguir solamente 34,20 que lo colocaron en el puesto 28, muy lejos de los seis clasificados para la final.

Aún quedan por recoger dos pruebas que se disputaron en esta edición por última vez. En primer lugar los 3.000 metros por equipos, en que la representación española estuvo integrada por Diéguez, José Andía, Fabián Velasco, Miguel Palau y Joaquín Miquel. España participó en la segunda eliminatoria, y se puntuaba con los puestos de los tres primeros de cada país, excluyendo los cuarto y siguientes. En nuestra eliminatoria los nuestros ocuparon los puestos 12, 13, 15, 17 y 18, lo que llevó a España al cuarto puesto con 30 puntos (9+10+11, una vez descartados los que estaban más allá del tercer puesto), y a la eliminación.

Al día siguiente se corrió el cross sobre 10.650 metros. La salida se dio a las 14.30 horas con un calor asfixiante. De los 55 inscritos sólo se presentaron 38, y debido al calor y al durísimo recorrido solamente terminaron quince. La actuación más destacada entre los españoles fue la de Andía, que llegó al estadio de Colombes en quinta posición, y a falta sólo de 300 metros comenzó a dar vueltas a la banderola que indicaba la dirección. A la tercera vuelta, cayó de bruces, lastimándose la cara y siguió moviendo los pies como si corriera. Sólo a la mañana siguiente recobró la consciencia, y afortunadamente no le quedó ninguna secuela. Otros desplomados por la insolación fueron el sueco Edwin Wide, y el francés Robert Marchal, ¡a 25 metros de la meta! El caso más grave fue el sueco Turesson que estuvo tres días entre la vida y la muerte. Dos españoles consiguieron terminar la carrera, Velasco en el puesto 13, y Miguel Peña en el 14, mientras que Diéguez, Palau y Amador Palma abandonaron entre los 5.900 y los 6.200 metros. La prueba fue suprimida desde entonces, y aunque ha habido amagos de recuperarla, nunca se han llevado a efecto. También los 3.000 metros por equipos se despidieron de los Juegos para siempre en esta edición.

 

El atletismo en París 1924

Después de los Juegos de postguerra de Amberes 1920, en 1924 el nivel del atletismo fue extraordinario. Sin duda la gran estrella fue el finlandés Paavo Nurmi, dentro del avasallador dominio que tuvo su equipo en las carreras largas. Pero sigamos un poquito el orden habitual de las pruebas. Y recordemos antes de nada que el atletismo olímpico femenino habría de esperar a Amsterdam 1928 para su estreno.

Los 100 metros fueron para el británico Harold Abrahams, por delante del norteamericano Jackson Scholz, que a su vez ganó los 200. Tercero en esta prueba fue el británico Eric Liddell, que en una carrera celebérrima gracias a la película “Carros de fuego”, se proclamó campeón de los 400 metros. En 800 también ganó un británico, Douglas Lowe. Y llegamos al dominio finlandés. Los 1.500 y los 5.000, disputados en el margen de una hora, fueron ambos para Paavo Nurmi; en la prueba larga con sólo dos décimas de ventaja sobre su compañero de equipo Ritola, y medio minuto sobre el tercer clasificado. En cambio en 10.000 los finlandeses no seleccionaron a Nurmi con gran indignación por su parte, y venció Ritola con 30:23.2, nuevo récord mundial como decíamos antes, mejorando sus 30:35.4 con los que había batido en mayo los 30:40.2 del propio Nurmi; este lo había de recuperar al mes siguiente en su tierra, en Kuopio, registrando 30:06.2. Ambos formaron parte del trío que dio la victoria a Finlandia en los 3.000 por equipos, y también fueron primero Nurmi y segundo Ritola en la dramática prueba de cross, con nueva victoria finesa por naciones. Se completa este apabullante dominio con el triunfo de Albin Stenroos en el maratón.

Las vallas se marcharon a Estados Unidos, Daniel Kinsey en los 110 metros, y Frederick Morgan Taylor en los 400. Y nuevo triunfo finlandés en los 3.000 metros obstáculos, otra vez Ville Ritola. Si contamos, Nurmi obtuvo tres victorias individuales y dos por naciones, y Ritola dos victorias y dos segundos puestos individuales, y dos victorias por naciones.

En saltos hubo dominio norteamericano, con victorias de Harold Osborn en la altura, Lee Barnes en pértiga, y William deHart Hubbard en longitud. Sólo se les escapó el triple, pero esta prueba fue muy importante: el australiano Anthony Winter igualó el récord mundial con 15,525, y el segundo clasificado, el argentino Luis Brunetto logró 15,425 en su primer intento, récord olímpico en aquel instante, y que sería récord sudamericano hasta 1951, y récord argentino hasta 1975, más de medio siglo.

En los lanzamientos notable doble triunfo de Clemence Houser, peso-discóbolo que ganó ambas pruebas. También triunfo norteamericano en una prueba donde no han solido brillar, el martillo, con doblete de Frederick Tootell y Matthew Mc Grath, y más habitual el finlandés en jabalina en que ganó Jonni Myyrä.

En marcha se disputaron los 10.000 metros, con triunfo del italiano Ugo Frigerio. El pentatlón se despidió de los Juegos en esta edición, con el finlandés Eero Lehtonen como el último campeón olímpico; mientras que el decatlón fue para el campeón de la altura, Harold Osborn. Y para terminar Estados Unidos ganó ambos relevos, con sendos récords mundiales.

Paris 1924

Cartel oficial de París 1924 y juramento olímpico en la ceremonia inaugural; a la derecha, la gran figura de estos juegos, el finlandés Paavo Nurmi.

 

ACTUACIÓN ESPAÑOLA PARÍS 1924 - ATLETISMO