Dice el sabio refranero que el que avisa no es traidor y Paul viene avisando de su inmenso potencial desde el principio de los tiempos; sus campeonatos internacionales en grupos de edad se cuentan por medallas, dato nada tranquilizador para sus contrincantes y ahora que el nen ha crecido afronta con furia visigoda sus próximos retos absolutos, con paradas en Antalya, donde se intuye una actuación de antología, su admirada Roma y finalmente París, que bien vale una ……. (complétese con la palabra que cada uno considere, pero se advierte que el chaval es ambicioso).
Este tallo de 1.85m será la punta de lanza del equipo español de 20km marcha en el inminente Campeonato del Mundo de Marcha por equipos; el flamante campeón de España de la distancia acude henchido de moral a la cita turca, “estas últimas semanas han sido de muchos kilómetros y poca intensidad, pero me encuentro muy bien para poder luchar contra los mejores en Antalya; viendo la lista de inscritos creo que será una carrera rápida desde el primer kilómetro; está claro que una carrera como la del Nacional de Zaragoza a priori me favorecería más, pero tengo que estar preparado para enfrentarme a cualquier tipo de prueba”. Ya compitió Paul en la anterior edición en Muscat, donde, aún bisoño, no pudo destapar el tarro de las esencias, pero la del domingo será otra historia, tan diferente, que no renuncia a nada, como se colige de su respuesta a si firmaría, por ejemplo, un tercer puesto en Antalya, “no firmaría un bronce, prefiero no firmar nada y así poder aspirar a lo máximo, pero está claro que sería un gran logro volver a casa con un bronce individual, aunque esta competición es por equipos y lo más importante es conseguir el mejor puesto posible con la selección”.
La confianza ciega de la que hace gala viene en gran parte cimentada en su exultante victoria en el Nacional de Zaragoza el 26 de febrero donde dejó boquiabierto y ojiplático a todo el mundillo atlético con un espectacular triunfo que ya forma parte de los anales de la especialidad, “yo tenía claro que tenía que ganar, quería ganar para conseguir plaza para los JJOO de París, salí con esa mentalidad y no me planteaba otro escenario: era consciente de que para quedar campeón iba a tener que hacer muy buena marca, pero mis mejores previsiones estaban entre 1:19 bajos y 1:18 altos, que ya era mejorar dos minutos mi marca además de récord de los campeonatos y récord sub-23 (1:19:18, Diego García), pero cuando llegué a meta y vi esa marca de 1:17:55 me quedé perplejo porque no me lo esperaba; sabía que valía bastante menos que los 1:21:03 que tenía, pero bajar más de tres minutos de golpe fue alucinante, me quedé de piedra; estaba entrenando muy bien y en carrera se alinearon todos los astros para que se diera esa resultado”. Bien podría afirmarse que Paul es el primer marchador en la historia que rompe del tirón hasta cuatro cotas: la del 1:21, 1:20, 1:19 y 1:18, hito sin precedentes.
A la hora de analizar cuáles son los factores que han contribuido decisivamente a esa mejoría cronométrica, Paul lo tiene cristalino, “el aumento del kilometraje ha sido fundamental, lo he notado muchísimo; lo hablamos mi entrenador, Alejandro Aragoneses, y yo al principio de temporada, que no bastaba con lo que estábamos haciendo y había que entrenar más; todos los años hemos ido subiendo poco a poco la carga de entrenamiento, pero siendo año olímpico había que dar un paso más grande; la temporada pasada hacía una media de 100/110 kms, mientras en esta estoy haciendo 130, he hecho varias de 150 y eso desde octubre a febrero ha supuesto muchos kilómetros más; también esta temporada he empezado con un nutricionista, sigo una dieta estricta y creo que ha sido otro plus que me ha ayudado bastante”.
En el caso de Paul, gran campeonato y ‘PB’ son conceptos sinónimos, habiendo batido su mejor marca en los tres grandes campeonatos en los que ha subido al pódium, Europeo sub-20 en Tallin 2021, Mundial de la categoría en Nairobi ese mismo año y Europeo sub-23 en Espoo la pasada temporada, “eso se lo debo a mi entrenador, que me hace llegar en mi mejor forma a las competiciones importantes y este año Zaragoza era prioritario para ganarme un puesto para París, por eso lo preparamos muy bien; el objetivo a principios de temporada era estar tanto en los Europeos de Roma como en los JJOO de París; lógicamente, veía más factible Roma al poder presentar cuatro marchadores gracias a la ‘wild-car’ de Álvaro como campeón; curiosamente, yo pensaba que en Roma era donde me iba a jugar a cara de perro el estar en París, pero afortunadamente tengo ya la plaza después del Nacional de Zaragoza; el Europeo es muy atractivo para mí porque Roma es mi ciudad favorita, soy un enamorado de Roma me encanta su arte, su gastronomía, además las pruebas de marcha vuelven a terminar en el estadio olímpico”; hace especial hincapié Paul en el asunto culinario: “como casi a diario pasta y me explota la cabeza (risas) de pensar que la pasta que voy a comer allí es mil veces mejor que la que estoy acostumbrado a tomar, así que me reservaré, después de la prueba, un par de días para hacer turismo gastronómico”.
No rehúsa Paul la inevitable comparativa con quien es actualmente por derecho propio no solo el mejor marchador español sino también mundial, su excelencia Álvaro Martín Uriol, “aún me queda bastante para llegar a su nivel; yo he hecho una gran carrera, él ha hecho muchas; para irme acercando a él tengo que hacer carreras en 1:19, 1:18…ser consistente y regular en esas marcas y tener buenas actuaciones en los campeonatos internacionales”, comenta cauto.
Con madre, Isabel, española y padre, James, escocés, uno intuye que hubo debate en su día, 7 de marzo de 2002, a la hora de dar nombre al vástago recién alumbrado y él nos lo confirma, “mi padre quería ponerme un nombre británico y barajaba varios, pero mi madre decía que era imposible que esos nombres los pronunciara bien por ejemplo mi abuela y al final llegaron al acuerdo de ponerme ‘Paul’ que es británico pero asequible de pronunciar (risas). Donde no hubo disyuntiva, sino adición, fue en el tema de los idiomas, y es que el bueno de Paul aprendió de forma simultánea hasta tres, castellano e inglés en casa y catalán en el colegio, aunque el proceso no estuviera exento de dificultades, “recuerdo que era un poco lío, sí, juntaba palabras de distintos idiomas en una frase o empezaba una palabra en castellano y la acababa en inglés…llegué a sentir impotencia y pensar ‘yo no quiero saber nada del inglés, solo quiero hablar castellano’ pero ahora valoro mucho poder hablar los tres idiomas, es un privilegio”; eso sí, tiene muy claro qué idioma elegiría para, por ejemplo, dar un discurso, “sin duda, el castellano, es mi lengua materna, la que más hablo y además me parece la más bonita y rica”, sentencia.
Tras conquistar entorchados continentales sub-20 y sub-23, se le presenta a Paul la magna oportunidad, a sus nada provectos 22 años, de cerrar el círculo de títulos europeos el próximo 8 de junio, "yo lo voy a intentar, pero es tremendamente complicado conseguirlo, ahí estarán todos los mejores especialistas europeos; además, confío en llegar en buena forma pero el pico lo reservamos para el 1 de agosto en París; por supuesto, en Roma daré lo mejor de mí porque quiero que mis padres y mis tíos me vean competir de tú a tú con los mejores". La relación de arduos contrincantes es palmaria, "Álvaro en primer lugar, es el principal favorito; el italiano Stano ha batido este año el récord italiano (1:17:26), es el único oro que le falta y el sueco Karlstrom, que siempre está ahí y será muy peligroso, ése sería el teórico pódium; también estarán delante los otros dos españoles que vayan porque además tendrán la motivación extra de jugarse una plaza para los Juegos", analiza. Después de Antalya Paul se recluirá en las montañas de Sierra Nevada del 5 al 26 de mayo para preparar Roma y tras su actuación en la ciudad eterna establecerá su campamento base en Font Romeu del 21 de junio al 16 de julio en busca de la excelencia que le abra las puertas de la gloria olímpica, aunque hará un viaje relámpago a La Nucía para disputar el campeonato de España de 10.000m”. Cuando marchó en 1:17:55 Paul cronometró unos vertiginosos ¡37:37!, en la segunda mitad, una marca de relumbrón incluso en 10K por lo que le preguntamos si tiene previsto atacar, por ejemplo, la plusmarca española en pista situada en 37:53:09 desde 2008 “sí, en el Nacional de 10.000m La Nucía iré a por todas y, aunque llegaré cargado de kilómetros, será un buen test de cara a los Juegos Olímpicos y con compañeros como Álvaro, Diego, Alberto, Miguel Ángel, etc creo que será una gran prueba; además, es una distancia que me encanta, he disfrutado mucho en las dos ediciones de ‘Madrid marcha’.
Uno de los puntos fuertes del buque insignia del Cornellá Atlétic es su más que depurada técnica, "la verdad es que cuando empecé a practicar marcha asimilé muy pronto la técnica y no recuerdo haber tenido dificultad en aprenderla; si cogiéramos un video de cuando empecé con 8 o 9 años y otro video de la actualidad yo creo que no distarían mucho, es más, yo diría que ahora tengo algunos pequeños vicios en los que estamos trabajando para no repetirlos". Causa estupor el dato de que a alguien que lleva casi tres lustros marchando no le hayan descalificado jamás, “tuve un pit lane hace cuatro años, en un campeonato de Cataluña en El Vendrell, pero por ejemplo el día de los relevos en Valencia estuvieron a punto de echarme”.
Acontece la curiosidad estadística de que todas las medallas internacionales de Paul las ha ganado en años impares, pero él confía en revertir esa tendencia, “sí, eso lo hablo bastante, sobre todo con mis hermanas, Clara y Moira, porque esa esa estadística me persigue no solo en los últimos años, sino prácticamente desde que empecé a marchar y aún estaba en categorías menores; es cierto que va a ser complicado romper esa estadística porque las competiciones son del máximo nivel ya, pero yo iré a por ello, desde luego”. El paso del 10 al 20km, hace ya tres temporadas obligó a Paul a realizar tiradas más largas y ahí encontró un apoyo familiar sin fisuras, “recuerdo que incluso para el Europeo sub-20, que eran 10.000m, tuve que hacer una tirada de 18km en pleno verano aquí en Barcelona y con mucha humedad; ese día llegué a casa y mi madre se asustó del estado en el que llegué, casi deshidratado, era para preocuparse y me dijeron, “no tenemos ningún problema en acompañarte en bici cuando tengas entrenamientos largos”, así que ahora, que tengo que hacer tiradas de 25kms y necesito beber cada tres o cuatro kilómetros, bien mi padre o alguna de mis hermanas, o incluso mi tío me acompañan y me van dando el bidón de agua y también conversación; me siento un privilegiado por tener una familia que esté tan pendiente de mí”, aunque a veces deba afinar a la hora de elegir a su ángel de la guarda, “cuando es entre semana suele ser una de mis hermanas la que me acompaña y se lo pido a la que menos enfadada esté conmigo” (risas). Cuando es su padre el gregario, antes de salir a devorar kilómetros le toca apretar el botón de ‘récord’ para grabar su otra gran pasión, “es hincha acérrimo del Celtic de Glasgow y si coincide su partido con una competición o entrenamiento importante deja grabando el partido y luego silencia todos los mensajes que recibe para verlo después del entrenamiento sin saber el resultado y otras veces me adapto yo y salimos antes o después del partido”.
En Roma y París los partidos serán en riguroso directo y Paul tiene pinta, ¿de cerveza? y de marcar en el minuto 77.
HISTORIAL DEPORTIVO DE PAUL MCGRATH