Peleteiro y Ben marcan el camino

Gran arranque de España Atletismo en el Olímpico de Roma
Viernes, 7 de Junio de 2024
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Roma 2024 - Peleteiro y Ben
RFEA/Miguelez Team

El Estadio Olímpico de Roma no fue benévolo con el primero de los españoles que se aventuró en sus entrañas para inaugurar el Campeonato de Europa de Atletismo. Luego, por fortuna, todo experimentó un giro copernicano. Madrugaron los discóbolos (a las 9:35 arrancaba la clasificación en el grupo A) en un intento inútil de escapar del pegajoso calor (24 grados, más tarde sobrepasaría los 30), acentuado por un sol perenne reinando en el cielo huérfano de nubes.

Yasiel Sotero fue 11º, con una serie de 60.37, 59.64 y nulo. Analizó su actuación de la única manera posible si nos atenemos a su juventud y talento: “No he encontrado las sensaciones. Hice un primer tiro normalito, para asegurar. En el segundo quise darle un poquito más y se me va el lanzamiento alto… Y en el tercero ya no tenía otra oportunidad, había que jugársela; salió mal, son cosas que pasan, hay que seguir aprendiendo. Ahora a continuar apoyando a mis compañeros. Es una sensación agridulce porque llevo toda la temporada lanzando por encima de 62 metros y con eso seguramente habría pasado a la final”.

Diego Casas no obtuvo más recompensa al ser 12º en el grupo B (23º en total) con un lanzamiento de 60.25 (el primero) y dos nulos. Al término de su debut en un Europeo exponía: “Estoy un poco decepcionado con mi actuación. Me encontré muy bien calentando, en el primer lanzamiento no me noté a gusto, veía que era capaz de hacer una buena marca porque me encontraba bien… pero son solo tres tiros, era muy difícil ajustar en dos más, así que arriesgué y no salió”.

Belén Toimil estará en la final de peso esta tarde a las 21:33 gracias a un mejor lanzamiento de 17.76 (el primero de sus tres intentos, los dos últimos fueron nulos) que le supuso un quinto puesto en el grupo A y un 10º del total (pasaban las 12 mejores). No ocultaba su satisfacción en zona mixta: “Estoy contenta, el objetivo era estar en la final y de una manera u otra estoy, con lo cual no me voy a rayar la cabeza. Me fui encontrando mejor a medida que iba avanzando la prueba, aunque no haya salido de la mano ese lanzamiento que buscaba. Lo importante es eso. Calificación, a las diez de la mañana, madrugando… es una criba, hay gente que está en mis marcas y se ha quedado fuera. Con muchas ganas de cara a esta noche, a rascar puestos y acercarme a las medallas”.

Roma 2024 - Toimil y Cáceres

 

Regresaba Orlando Ortega. De nuevo vestía la camiseta de España Atletismo el subcampeón olímpico. Lo hizo con un 7º puesto en la primera serie de las tres que configuraban la ronda preliminar (de la que estaban exentos Asier Martínez y Quique Llopis). La clasificación no era por puestos si no por tiempos. Pasaban los 14 más rápidos y el 13.79 del medallista de bronce en Berlín 2018 fue 12º, así que le veremos en semifinales (mañana sábado a partir de las 20:38), donde “no me esperaba llegar, así que muy contento y orgulloso. Ha sido un shock, un momento de emoción, pero mira, estamos aquí, lo hemos intentado con todo lo que tenía y dentro de mis posibilidades he hecho una buena carrera; siempre digo que se puede mejorar y mañana saldré a dar lo mejor de mí y luchar por estar en la final”. No estará en ellas Kevin Sánchez, séptimo en su serie, la segunda, con 13.95 (18ª marca del global): “Sinceramente han sido unas sensaciones un poco raras porque he saltado a la pista y me notaba un poco pesado, cansado, no sé si es por la calor o porque hemos estado esperando mucho en cámara de llamadas. Lo he dado todo, he salido bien pero el final de la carrera se me ha hecho un poco largo”.

Lo de Ana Peleteiro en la calificación del triple fue de jefa absoluta. La medallista de bronce olímpica (mismo metal que conquistó en el Europeo de Berlín hace seis años) se fue hasta los 14.21 en su primer intento sobre el ‘original’ foso elevado. Pedían 14.10 para estar en la final del domingo a las 21:04. Así que Ana sólo tuvo que preocuparse de ir a abrazar a Iván Pedroso, recoger sus cosas para irse a descansar y atender a la locutora del estadio, ante cuyo micrófono, en un magnífico inglés, declaró que “estaba muy contenta de poder haber podido acceder en su solo salto y que el hecho de ser madre le da una motivación especial para llegar cada vez más lejos”. Después, ante los medios españoles: “Muy bien, la verdad, con buenas sensaciones, testeando un poco la pista porque al fin y al cabo es algo completamente nuevo a lo que yo, por lo menos, no estoy acostumbrada. Con ganas de la final, tranquila”. Es la máxima favorita a un título que ya conquistara bajo techo en 2019.

En la primera serie de las dos que componían la ronda inicial del 1500 femenino Esther Guerrero se comportó de manera impecable tácticamente hablando, siempre a la estela de una de las favoritas al podio, la británica Jemma Reekie, aunque sufrió en la última recta cuando se desató el sprint entre las siete del grupo de cabeza. Supo aguantar para ocupar la sexta plaza (4:07.01), la última que daba acceso a la final del domingo (22:40): “En resumen, estoy muy contenta por el objetivo conseguido. Las sensaciones han sido un poco raras porque he corrido justo como no quería, me hubiera gustado ser más reservona e ir de atrás hacia adelante, pero íbamos tan lentas que no pudo ser. Intenté correr bien el último ´cuatro´ pero no he podido pasar y lo que pagado un poquito al final. Lección aprendida y el domingo más”.

Mismo puesto, certificando la presencia de dos españolas en la carrera que dirimirá la lucha por las medallas, ocupó Marta Pérez, mediofondista que ha corrido todas las grandes finales posibles de la altísima competición: Juegos Olímpicos, Mundial y Europeo al aire libre y bajo techo). Fue una dinámica parecida a la primera semi, muy bien posicionada en el paquete que marcaba el ritmo y sabiendo aguantar en el epílogo para cerrar el pase en 4:12.63. Ante las preguntas de los medios manifestaba que “pocas veces corro tan por dentro, tan colocada. Es verdad que iba encerrada pero no he sabido mantener la calma y no he hecho cambios de más. Me he visto fuerte en el último doscientos y además he tenido que salvar una caída justo al lado mío: muy contenta de haber entrado en la final”.

Roma 2024 - Esther y Marta

 

Los chicos del 800 empezaron su andadura con Álvaro de Arriba como protagonista. Valiente, superó a todos en el primer paso por la recta frente a la tribuna para situarse primero al toque de campana. Ejerció de líder hasta los metros finales cuando fue relegado a la tercera posición (1:46.03), lo que le valió el pase a semifinales: “Contento porque siempre hay muchos nervios en la primera carrera, pero al final ha salido el pase por puestos. Al principio me he encontrado un poco justo de piernas pero una vez que me puesto primero y he lanzado la carrera todo ha empezado a rodar. Ahora tengo horas por delante para recuperar”.

Adrián Ben, el campeón continental indoor, dio una lección de templanza, sabiduría y control del ritmo. A su estilo, de menos a más, dominó con mano firme una serie plagada de ilustres. Cuando en la recta final le encimaron el británico Giles y el sueco Kramer demostró tener balas en la recámara y aseguró el primer puesto con 1:46.39. Megafonía mediante declaró a la grada estar contento por haber podido correr en el Estadio dei Marmi (pista de calentamiento), una de las más icónicas de la ciudad, a los pies del Olímpico. Ya con el chándal puesto, a punto de emprender el camino al hotel: “Después de una semana un poco difícil donde no me he encontrado físicamente como me esperaba por una pequeña enfermedad, al final no solo he podido competir bien si no que me he llevado una eliminatoria de un nivel casi de final. Las sensaciones han sido muy buenas, ya dije que iba a dar el cien por cien hasta donde mi cuerpo me lo permitiera. Pero el trabajo no está terminado todavía, mañana tenemos otro día y si las cosas siguen igual de bien intentaremos luchar por todo en la final, pero vamos paso a paso”. Ha sido finalista olímpico y mundial y tiene toda la pinta que de que el triplete de últimas rondas (quién sabe si con premio añadido) está al caer.

El último de los nuestros fue el más rápido (1:45.09) y el único que no accedió a semis por puestos (pasaban tres primeros de cada carrera y los cuatro mejores tiempos). Mohamed Attaoui acabó quinto en su serie, encontrándose “bien, bueno, regular, siempre por las mañanas me suele costar un poco. Me esperaba una carrera algo ‘tactiquilla’, sin salir a toda leche pero tampoco floja, sobre 1:45-1:46… pero hemos salido a toda leche, pasando el ‘cuatro’ en cincuenta segundos. Iba delante, en segunda posición, al toque de campana pensé que no llegaba, tenía las fuerzas justas, pero he podido aguantar y ya está. Mañana es otro día, otra carrera, veremos qué puede pasar”.

En la primera semifinal de los 3000 metros obstáculos, la mejor obstaculista española de la última década, 8ª en Berlín 2018 y seis veces campeona nacional, obtuvo el pase al cruzar la meta en séptima posición (pasaban a la final del domingo a las 22:04 las ocho primeras). Irene Sánchez-Escribano invirtió 9:34.80, tras los cuales declaraba: “Muy contenta por haber podido alcanzar mi tercera final europea consecutiva. Las sensaciones no han sido las mejores, al ser ocho puestos directos iba controlando a ver cuántas entrábamos y cuando he comprobado que iba séptima y se abría un hueco hasta la octava y luego otro hueco más grande he pensado que mejor preocuparme solo de acabar y guardar fuerzas para el domingo, que las voy a necesitar. Ahora a recuperar y con muchas ganas de afrontar esa carrera”.

Junto a ella estará su compañera de entrenamiento Carolina Robles, siempre en el grupo de cabeza de la segunda semifinal (llegando a liderar incluso en el tramo a final), muy atenta a los movimientos de sus rivales para concluir sexta con 9:33.79: “Me he encontrado muy bien, salía sin ningún tipo de estrategia a ver qué pasaba. Iba fatal, a cola de grupo, así que en el 200 decidí colocarme entre las cinco primeras, que es lo que me había dicho Antonio. Para no estar agobiada en el último cuatrocientos he recortado poco a poco cuando se escapó la sueca Lillemo, porque tirar muy fuerte pica mucho de cara a la final, así que preferí controlar el ritmo y llegar más descansada”.

No las acompañará Blanca Fernández, 14ª con 10:08.59: “Para borrar y pasar página, pero puedo irme a mi casa sabiendo que he dejado hasta la última pizca de la energía que traía hoy, que creo que no era mucha. Me caí al final del entrenamiento que hice al llegar a Roma, pasando unos obstáculos, pensaba que no era mucho pero poco a poco se fue hinchando la rodilla y ahora tengo bastante edema. Estuve 48 horas con la pierna en alto, el calor, para mí que vivo en León no ha ayudado nada, además me había bajado la regla… a nadie le duele más que a mí, con lo que me ha costado llegar hasta aquí”.

Roma 2024 Sánchez Escribano y Robles

 

El último de los españoles en certificar si paso a una final fue Eusebio Cáceres. Se fue a 7.98 en la longitud para ocupar la sexta plaza en su grupo de calificación (el A) y la 11ª del global (pasaban 12). Sigue la racha para un saltador que ha alcanzado la final en todas sus participaciones en el Europeo: 8º en Barcelona 2010, 5º en Helsinki 2012, 4º en Zúrich 2014, Ámsterdam 2016 se saldó con pleno de nulos y 4º en la última edición, Múnich 2022. ¿Llegará en Roma la tan ansiada primera medalla internacional del saltamontes de Onil? Habrá que esperar a mañana a las 20:06 para saberlo.

Estas fueron sus palabras al desfilar ante los periodistas: “Me he sentido muy bien, en el calentamiento e incluso en el primer salto. Una sensación bastante buena de dominio, de saber que estoy bien. Pensaba que era algo menos el primer salto así que contento. Además pensaba que ese salto me iba a dar la clasificación, que ha estado cerca… pero luego he tenido un percance en el segundo, en el que quería solo afianzar, estar listo para mañana. En la segunda fase de la carrera de aproximación he notado algo en el isquio y me ha sacado completamente de competición, ya no sabía si podía empujar bien y si iba a poder hacer el tercero, sí al final mañana no voy a estar… por mi cabeza pasaban mucha cosas. Al final he podido hacer los dos saltos, pero escindiéndome, por decirlo de alguna manera, así que contento de haber entrado pero con la cabeza en ver a los médicos y escuchar qué valoración hacen… para saber si mañana puedo o no puedo darlo todo".

 

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