Penyagolosa, el Mundial de España

El campeonato castellonense vivió el mayor éxito deportivo de #EspañaAtletismo
Martes, 25 de Marzo de 2025
Vicente Capitán
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Road to Canfranc 6 meses

Seguimos con nuestro Road to Canfranc-Pirineos y llega el turno de detenernos en 2018 y el Mundial de Penyagolosa (Castellón), el primer Mundial de Trail Running que venía a nuestro país, un reto organizativo y también deportivo porque la selección española vivía un gran momento tanto en categoría masculina como femenina.

La Penyagolosa Trails era una prueba de reconocido prestigio en nuestro país en distancias ultra y apostaron por ser candidatos al Mundial al ver la organización de la primera cita en 2015 en Annecy. La prueba castellonense llevaba existiendo desde 1999 y había experimentado un notable ascenso en la segunda década de los 2000. Hemos hablado con una de sus caras visibles, Rubén Porcar, el director técnico de la prueba, que ha sido siempre dentro del staff el hombre de contacto con la RFEA. Rubén nos recuerda: “Nos interesamos por el tema del Mundial en 2015, al hacerse el primero ya unificado ITRA y Federación Internacional de Atletismo. Y un par de años antes ya iniciamos el contacto oficial con las instituciones internacionales y con las locales y la RFEA. Presentamos la candidatura y nos lo concedieron en 2016… y lo primero que tuvimos que hacer era diseñar un nuevo circuito porque nuestra MiM se nos quedaba corta, y tuvimos que coger gran parte de este recorrido mezclando partes con el de la CSP (nuestra carrera larga) para sacar los 85 km que finalmente quedaron, y que era la distancias que querían la ITRA y World Athletics”.

Equipo Organizativo Penyagolosa 2018

 

Para una organización que, en el tema puro y duro del circuito, carrera y demás, tenía bastante experiencia, lo más arduo fue todo el tema logístico, protocolos, y añadidos que requiere un Mundial, y así nos lo cuenta Porcar: “Todo el tema de coordinar viajes, recogidas en aeropuertos, alojamientos… eso fue laborioso, porque ahí no teníamos esa experiencia. Igualmente, el tema de la presentación y ceremonia inaugural porque le dedicamos mucho cariño a ello, por el centro de Castellón, y la verdad nos lo trabajamos mucho, creo que quedó bien, pero era todo muy novedoso para nuestro equipo de trabajo, y nada que ver con lo hacíamos hasta ese momento”.

“Nosotros habitualmente tenemos unos 800 voluntarios trabajando con nosotros y aquel año teníamos más de 1.000 y muchos doblando trabajo. El núcleo duro de trabajo somos seis personas: Vicente Cervera, Eladi Roca, Mari Carmen Usó, Carla Tena, Juanan Ruiz y yo; fuimos los que lo sacamos adelante y hay que agradecer que por parte de la RFEA nos dieron total libertad, sí que resolvíamos dudas más protocolarias con ellos, pero teníamos su apoyo pero libertad de trabajo y funcionamiento”.

Antes de meternos en el Mundial propiamente dicho, aquel 12 de mayo de 2018. Hemos querido tener en este reportaje también dos testimonios de atletas que fueron muy protagonistas aquel fin de semana, nos referimos a la atleta local Laia Cañes y el corredor canario Cristófer Clemente. Clemente, natural de La Gomera, había sido ya medalla de plata el año anterior en el Mundial de Italia tras Luis Alberto Hernando, y tenía marcada la fecha de Penyagolosa de nuevo en su calendario para 2018: “Tenía mucha ilusión aquel año, porque yo había sido subcampeón en 2017 un poco por sorpresa, con una remontada casi épica y para Penyagolosa me preparé muy bien. Yo no conocía la carrera y me desplacé por allí varias veces los meses de antes para reconocer el recorrido”

Laia Cañes, sí que conocía el trazado, aunque fuera un recorrido diferente estos 85 km, porque es lugareña, su pueblo está muy cerquita de la zona, Vilavella es su pueblo, cerca de Nules, y usaba ese terreno para entrenos cotidianos. “Yo ya había estado con la selección en 2016 y cuando me enteré que el Mundial iba a venir aquí pues fui cambiando mi dedicación al trail running. Trabajaba en empresa privada y primero pedí reducción de jornada y luego dejé de trabajar y me dediqué a tope a entrenar, cambié de entrenador, cuidé muchos aspectos, el descanso, etc. Me gané el puesto ya en febrero en la Transgrancanaria, que fueron los campeonatos de España… para mí era una cita muy especial. Entrené hasta extremos que yo no sabía que era capaz. Llevaba corriendo la MiM desde 2010 y el año anterior en 2017, la gané y batí el récord de la prueba. Es cierto que empecé a notar la presión al dedicarme sólo a ello aquel año de antes, pero sabía que tenía muchos puntos a favor, era muy importante conocerme el recorrido como lo conocía, el descanso, pero claro aquí todo el mundo me conocía, y siempre está ahí el miedo a fallar. Trabajé también el tema de psicología deportiva, y me fue muy bien”.

Laia Cañes

 

El mejor día del Trail Running español

Y nos vamos al día del Mundial, cuando el foco está en la carrera y el engranaje organizativo ha de funcionar las mil maravillas, cada uno en su puesto, en su cometido: “Yo iba supervisando todos los puntos de avituallamiento, y los puntos de control de los comisarios que eran muchos, y siempre llegaba a estos sitios un poco antes de que llegara cabeza de carrera, y sí que tuve la ocasión de ver más de una vez a Luis Alberto Hernando y también en la parte final ya veía que Miller, el líder, iba con mala cara y que Luis podría llegar a cogerle, pero es verdad que estás tan metido en tu faena que no te da tiempo a disfrutar el momento deportivo. En meta recuerdo que llegué un poco después de que él hubiera ya pasado y nos pudimos saludar, pero me tuve que volver para atrás y como a 11 km de meta me quedé para ver el paso de las primeras chicas. Con Laia tengo una relación especial, con ella y su marido, somos muy amigos y claro que sabía que iba peleando por las medallas por lo que me llegaba por la emisora, pero no la puede ver hasta ese momento, luego pude recibirla en meta y abrazarnos y llorar, fue un momento único. Pero mi trabajo continuaba porque quedaba más de media carrera del Mundial por llegar, nosotros teníamos también la MiM (60 km) y la CSP (108 km) en disputa paralela y por ello no pude saborear el éxito deportivo de la competición hasta el día de después, cuando entregamos los premios en Benicassim. Aunque dormí poco más de una hora, porque la CSP acabó de madrugada, tuvimos que desmontar todo y luego ir a montar a primera hora el tema de la premiación, ahí sí que empecé a ser consciente del éxito que habíamos tenido y que se hablaba de nosotros en todos lados”, nos cuenta Porcar, con cierta nostalgia, emoción y la satisfacción del deber cumplido.

Para Clemente esa debería ser la carrera de su consolidación como élite mundial definitiva y así fue. “Yo salí a competir teniendo en cuenta que el nivel era muy alto, pues salí a hacer mi carrera a un ritmo constante, avituallándome bien, sin dejarme llevar. Recuerdo que en Borriol, pasé el setenta y tantos, pero estaba tranquilo… Empecé a pasar rivales poco a poco, pero sin parar y a falta de 10-12 km me veía muy bien, cogí al sexto, al quinto y empecé a darle más porque me veía muy entero, recuerdo que pasé a Zac Miller y sí que veía que ya no tenía margen para llegar hasta Luis Alberto, porque me sacaba bastante. La satisfacción al llegar a meta, otra vez subcampeón, luego el equipo ganando también, mi familia allí esperándome. Y cuando luego apareció Laia, las demás chicas ganando también… es un momento único. La organización de Penyagolosa fue de 10 en todo lo que te pueda contar, es una de las mejores carreras a nivel Mundial que he disputado jamás en toda mi trayectoria”.

Laia Cañés jamás podrá olvidar todo lo vivido aquel 12 de mayo del 18. “Estaba muy bien de forma y estaba muy feliz. Y durante la concentración del hotel estaba bien concentrada y lo viví todo como una fiesta, y lo importante es que estaba preparada para ganar y para no ganar. Tuvo el detalla Luis Alberto, que era nuestro capitán el cederme ser abanderada por el centro de Castellón, al ser mi tierra y fue uno de mis mejores días, muy emocionante, para mí, mi familia, amigos. La carrera la tenía muy trabajada, entrenaba por el circuito todos los fines de semana y tenía muy trabajadas las bajadas más técnicas, por ejemplo. No me planteé la carrera para seguir a nadie, busqué ir en posiciones delanteras pero sin comprometer mi esfuerzo, con el fin de no bajar mucho el ritmo en la parte final. Fui con Gemma Arenas bastantes kilómetros porque surgió así, que íbamos las dos igual, a partir del km 50 me empecé a escapar de ella y progresé hacia delante, pasé a ser segunda en el km 70, en Vista Bella, mi ritmo era superior a las rivales que iba pasando y ahí ves que la medalla, casi seguro, es tuya, pero Ragna Debats, la líder me sacaba bastante y ahí no podía llegar. Mi final fue agónico porque la tercera no venía muy lejos, me decían que cuatro o cinco minutos, pero en estas distancias eso no es mucho tiempo si vas regular… y pude mantener bien el segundo puesto. El ambiente a la llegada fue enorme, llegué súper emocionada, mi familia, mis amigas con una pancarta, la meta en Sant Joan de Penyagolosa… tuve mucha suerte de que el Mundial fuera en mi casa, poder estar en forma, dedicarme a ello y prepararlo bien. Recuerdo que solté un grito al entrar que se debió oir en Vista Bella. Y luego la guinda del pastel con el equipo campeonas, los chicos oro, las dos medallas de Luis Alberto y Cristófer… la organización perfecta. Bueno no se podrá olvidar nunca, está claro. Y ojalá que se pueda repetir en Canfranc”.

Cristofol Clemente

 

Laia y Cristófer no estarán en Canfranc

“Canfranc no entra en mis objetivos”, nos cuenta Cristófer que viene de correr una prueba UTMB en Argentina y estuvo también hace poco en El Salvador. “Me debo a mi marca deportiva, Hoka, y sigo trabajando en mi restaurante familiar, tenemos dos ahora. Trabajo todo lo que puedo para poder luego irme a carreras fuera y por eso agradezco mucho la ayuda de mi patrocinador. Por las fechas, el Mundial era incompatible con otras pruebas muy importantes de mi calendario, y por eso no me lo he planteado, pero deseo que a todos los que estén les vaya muy bien y puedan vivir algo como lo que nos tocó a nosotros en 2018”.

Laia, a sus 41 años está lejos de su nivel deportivo de antaño, pero sigue entrenando sus cinco días a la semana. Es profesora de secundaria en un instituto con plaza fija que sacó por oposición y tiene dos niños. Sigue entrenando, pero no se permite, de momento hacer un calendario como antes, tener grandes objetivos, y por ello cuando supo de la candidatura de Canfranc, sabía que en este Mundial no estaría en disposición de pelear la plaza, pero nos confiesa que se encuentra bien y que aún no descarta quemar un último cartucho con la selección española, si la dedicación familiar y la continuidad en los entrenos se lo permite, porque no se considera aún retirada de la competición pura y dura.

Y terminamos con algo que le preguntamos a Rubén Porcar, y es la posibilidad de que Penyagolosa vuelva a ser sede de un gran evento internacional, ya que también hay Europeo Off Road, recordemos que el primero se celebró después de la pandemia en El Paso (La Palma). “Sí que hemos hablado de ello y nos gustaría plantearlo más adelante, pero creo que hay que dejar pasar tiempo y esperar la oportunidad. Ahora le toca a Canfranc-Pirineos este año, que llevaban tiempo peleando por ello, el Europeo de La Palma está aún reciente… veremos a ver más adelante”.

Penyagolosa equipo