El 'Movistar Medio Maratón de Madrid', encuadrado en el circuito World Athletics Label Road Races con la categoría Label, volvió a llenar el asfalto madrileño de voraces bípedos dispuestos a devorar kilómetros a primera hora de la mañana.
Desde la salida, cinco africanos se escaparon del ingente pelotón y, pese a que los primeros cinco kilómetros son de subida, marcharon a una cadencia de 2:55/km. Ellos eran los kenianos Hillary Bett Kipkoech, Edwin Seko y Edwin Tuitoek, más los etíopes Tadese Takele Bikila y Tesema Mokenin Ashagre. Por detrás, Javi Guerra y Yago Rojo viajaban juntos a un ritmo nada desdeñable picando hacia arriba el asfalto, cronometrando 12:15 por el cuarto kilómetro.
Al paso por el 10º parcial, ya en plena bajada, los africanos estiraban la zancada, escapándose Kipkoech y Bikila (28:23) de la vigilancia de Seko y Ashgare (28:27), mientras Tuitoek quedaba en tierra de nadie (28:32). Javi Guerra marcaba unos buenos 29:40 acompañando al keniano Enos Kakopil y Yago Rojo también había puesto la fábrica de hacer kilómetros sub3:00 a pleno rendimiento, transitando a 100 m del segoviano (29:56).
Kipkoech pisó el acelerador al abandonar Bravo Murillo y los kilómetros a 2:48 resultaron demasiado frenéticos para Bikila, que ni tirando de apellido pudo mantenerse a rueda del desatado keniano. Este alcanzó el kilómetro 15 en 42:25 y nada menos que 28 segundos de renta sobre el etíope, que había sido cazado por Seko y Ashgare, mientras Tuitoek se desembarazaba de Javi Guerra. El segoviano firmaba un gran parcial de 14:42 del km 10 al 15, por el 14:47 de Yago Rojo, ampliando así su margen sobre el orgullo de Aluche a 21 segundos, con Kakopil cuatro segundos por delante de Yago.
En los últimos compases, la única duda era si el virtual ganador Kipkoech bajaría de la hora, y aunque la orografía es esquiva en los últimos 2000 m, el keniano había amasado un buen botín de segundos de margen y arribó en meta en 59:56, si bien no batió el récord de la prueba, 59:38, que data de 2021.
En la lucha por el resto de cajones del pódium Bikila se impuso con claridad (1:00:49/1:00:56) a su compatriota Ashgere y en la apasionante contienda española, Yago Rojo recortó distancia a Javi Guerra, para finalmente ubicarse en la sexta y séptima plazas con respectivos cronos de 1:02:42 (Guerra) y 1:02:54, (Rojo, su segunda mejor marca de siempre). Estas actuaciones se pueden adjetivar de sobresalientes en Madrid, máxime teniendo en cuenta los 39 años del pupilo de Antonio Serrano y los más de dos meses en el dique seco que estuvo Yago Rojo, de principios de diciembre a mediados de enero, por una fractura por estrés del sacro.
El madrileño, que aún no sabe si le ha sentado mejor su estancia de tres semanas en Sierra Nevada o los 28 años que cumplió el pasado jueves, declaraba: "Mi idea era salir con Javi Guerra, pero después del cuarto kilómetro vi que ese no era mi ritmo y levanté un poco el pie. Ahí se me fue unos 10 o 15 segundos, pero le seguía teniendo de referencia visual; iba muy bien y en el 17 he visto que estaba muy entero y que si apretaba un poco podía bajar de 1:03, como finalmente ha sido. Este 1:02:53 supera todas mis expectativas, la verdad. Correré el 15 de abril en Huelva el Campeonato de España de 10 km, espero hacerlo bien allí y que la Federación se fije en mí para la Copa de Europa de 10.000 m".
Entre las féminas, las etíopes salieron en estampida, dejando atrás a sus eternas rivales keniatas desde los primeros compases y es que el cuarteto compuesto por Zewditu Aderaw, Mesekerem Molla, Ayinadis Teshome y Alemitu Tariku subió Castellana a unos nada desdeñables 3:16/km para marcar 16:20 en el quinto kilómetro abriendo un hueco de 14 segundos con el triunvirato keniata compuesto por Caroline Chepkemoi, Roselidah Jepketer y Lilian Jepkorir.
Clara Simal, en una táctica que se reveló acertadísima, subió el tramo inicial con cierta calma, promediando 3:39/km en ese tramo (18:15). Ya en bajada, las etíopes perdieron a una unidad, Molla, camino del 10º kilómetro, que alcanzaron en 32:20, manteniendo la distancia de 70 m que las separaba de las kenianas, si bien solo Jepketer y Chepkemoi componían ya el grupo perseguidor en 32:35m Mientras, Clara Simal se lanzaba con decisión en ese tramo favorable y firmaba un parcial de 17:00 (3:24/km) para situarse descaradamente en disposición de mejorar su marca personal. Aderaw y Tariku imprimieron un endiablado ritmo en la segunda mitad de la prueba dejando relegada a Teshome, que perdía 23 segundos (48:06/48:29) al paso por el kilómetro 15 tras un más que veloz parcial de 15:46 del 10 al 15.
Clara Simal seguía devorarando kilómetros a 3:25/km y al paso por ese 15º kilómetro (52:23) atisbaba ya un gran registro. En meta, venció Aderaw con 1:07:38, a 16 segundos del récord establecido el año pasado, aventajando a Tariku en 11 segundos mientras Teshome completaba el triplete etíope.
Simal cruzaba la meta en 1:13:35, arañando más de un minuto a su segunda mitad del pasado Maratón de Sevilla. "La verdad es que no he tenido buenas sensaciones entrenando después de Sevilla y no daba un duro por mí para hacer 1:13, así que mucho mejor de lo esperado. Mi táctica era, al no ser nada explosiva y faltarme bastante fuerza, hacer las subidas muy tranquila e ir rápido en las bajadas, que se me dan mucho mejor. El último kilómetro, al ser en subida y estar ya cansada, me ha costado bastante".
Doblete keniano en la 'Azkoitia-Azpeitia'
La 30ª edición de la Media Maratón Azkoitia-Azpeitia, Memorial Diego García, que también ostenta la categoría Label dentro del circuito World Athletics Road Races, se disputó el sábado por la tarde entre ambas localidades guipuzcoanas.
De salida se formó un terceto en cabeza, que respondía a las identidades del keniano Victor Kipruto, el ugandés Kevin Kibet y el español Chakib Lachgar. Este trío alcanzó los 10 km en 29:04 y la sorpresa era la ausencia en cabeza de Timothy Toroitich, muy lejos de su mejor forma, que frisaba la media hora (29:50) en ese punto.
También acusaba su inactividad Iraitz Arróspide, que marcaba 31:39, cuatro segundos por detrás del local Joseba Díaz. Hacia el kilómetro 16, Kipruto, que venía de ganar un 5000 m hace un mes con marca discreta (13:55) en la altitud de Nairobi, empezó a poner tierra de por medio con Lachgar, afincado en Irún.
En meta la diferencia entre ambos no fue menor, 51 segundos, 1:00:54 para Kipruto y 1:01:45 para Lachgar, que destrozaba su plusmarca personal. Kibet completaba el pódium con 1:02:47, muy por delante de Toroitich, que circuló siempre en solitario en cuarta posición llegando a meta en 1:05:26 con Arróspide superando claramente en la segunda mitad a Díaz (1:06:59/1:07:38).
Esos seis atletas fueron los únicos que doblegaron a la vencedora, la keniana Cynthia Kosgei, que pasó alegre por el kilómetro 10 (32:40) pero que cedió algo en su cadencia en la segunda mitad para terminar en 1:09:07.
En todo caso, no vio nunca peligrar su triunfo ante su compatriota Teresiah Kambokwa, que cronometró 1:10:29. El tercer cajón del pódium lo ocupó Majida Maayouf. La marroquí residente en País Vasco partió muy briosa y acechaba a Kambokwa en el 10º kilómetro (33:25), pero flaqueó en la segunda parte y se fue a 1:12:24 en meta. 36 segundos más cronometró Irene Pelayo, que perdía más de un minuto con respecto a Maayouf en el ecuador (34:27) pero mantuvo su velocidad cual reloj suizo para finalizar en 1:12:50, que es su segunda mejor marca de siempre tras su tope de 1:12:11 en 2017. Por su parte, la maratoniana olímpica Laura Méndez cruzó el 10 km en 35:15, mas fue perdiendo progresivamente gas hasta concluir en 1:15:46 en quinto lugar.
Paralelamente a la media maratón se celebró, como es ya tradición, una carrera de 8 km en la que participaron a modo de homenaje tres de los muchos amigos que coleccionó Diego García: Rocío Ríos, Alberto Juzdado y Juan Antonio Crespo.