Y tras ocho finales… por fin los ‘Spanish Beatles’ ganaron a Bélgica

Pocas veces un segundo puesto habrá sabido tanto a triunfo… A los pocos minutos de terminar la final del 4x400 masculino en el Euroindoor de Apeldoorn, y de que el extraordinario ‘rush’ final de Bernat Erta arrebatase la plata a Bélgica por una ventaja quasi-microscópica de 2 milésimas, Óscar Husillos se lo comentó a Christian Iguacel —quien el año pasado fue clave para la victoria de Bélgica sobre Estados Unidos en el Mundial indoor de Glasgow y también para la plata del relevo mixto en Apeldoorn, pero esta vez no estaba contento con su actuación—: “Creo que es la primera vez en mi vida que ganamos a Bélgica”.

El ‘Expreso de Astudillo’ tuvo que contenerse para no “hacer más leña del árbol caído” con el hispano-belga de Barbastro. Porque estaba eufórico, y no era para menos… Al fin y al cabo, en la época en que la generación liderada por David Canal logró dos pioneras medallas de bronce para el 4x400 español en Budapest 1998 y Viena 2002, los relevos largos belgas ni siquiera aparecían en los grandes campeonatos. Pero desde que un cuarteto liderado por los gemelos Borlée (Kevin y Jonathan) irrumpió de golpe con un alucinante 4º lugar en los JJ.OO. de Pekín 2008 (un puesto amargamente repetido en las tres últimas citas olímpicas), el 4x400 belga acumula la friolera de 17 medallas en las grandes citas atléticas; con 2 bronces en Mundiales al aire libre, 4 medallas (2 de oro) en Mundiales bajo techo, 6 preseas (4 de oro) en Europeos veraniegos, y otras 5 (3 de oro) en Europeos en pista cubierta.

Por eso, el equipo al que desde 2014 se conoce como los ‘Belgian Tornados’ es una especie de espejo donde mirarse para el equipo bautizado en 2017 como los ‘Spanish Beatles’, y que suma ya 4 medallas en grandes campeonatos tras el salto de calidad que, con su subida al 400, le hizo dar Husillos (campeón de Europa ‘indoor’ en 2021 y subcampeón en 2019 tras su rigurosa descalificación cuando había ganado el Mundial bajo techo de 2018). Y por eso, después de haber quedado por detrás de Bélgica en sus 7 enfrentamientos anteriores en grandes finales, esta revancha sellada ‘in extremis’ ha sabido tan bien. Porque además, hasta en 4 de ellos (Berlín 2018, Glasgow 2019, Belgrado 2022 y Estambul 2023), los hombres de Toni Puig encararon la última posta en 1ª posición. Y en 3 ocasiones (Londres 2017, Glasgow 2019 y Múnich 2022) tampoco bastó con batir el récord de España para quedar por delante…

Y aunque los artífices de esta proeza largamente ansiada sean los seis cuatrocentistas presentes en Apeldoorn y, en general, todos los que compitieron en los duelos anteriores, hemos querido analizarla hablando con Óscar ―omnipresente en casi todos esos envites― y también con un Bernat que únicamente ha vivido tres de ellos; pero que acabó rubricando el triunfo soñado en el más reciente y corrió la última posta las dos veces que España llegó más cerca de Bélgica (a 5 centésimas en Glasgow y a 30 en Belgrado).

POR QUÉ HA SIDO TAN ESPECIAL

Óscar Husillos: “Es que llevábamos años pegándonos con los belgas y al final siempre estábamos por detrás, en cualquier competición. En mi primer Mundial, en Londres, ellos fueron cuartos y nosotros quintos. Luego la famosa final de Berlín… En el subcampeonato mundial de Belgrado de mis compañeros, también ganó Bélgica en los metros finales… Son muchos ‘tiros al palo’, y esta vez por fin entró. Y sobre todo, por la forma en que lo hemos hecho: por 2 milésimas de segundo; casi la misma diferencia [3 milésimas] con la que mi amigo Adri [Ben] ganó a [Benjamin] Robert en la final de 800 metros del Euroindoor de Estambul. Sabíamos que, luchando, al final teníamos la medalla, pero no es lo mismo conformarse con un bronce que ganar una plata de esta forma”.

Bernat Erta: “Es verdad que entre los belgas y nosotros siempre había esa rivalidad porque siempre nos teníamos que encontrar. En mi caso siempre ha sido en pista cubierta, y las dos veces anteriores hicimos plata tras ellos. En el Mundial de Belgrado y el Europeo de Glasgow nos quitaron el oro por muy poquito; y devolvérsela así está bien (risas), porque esas dos veces que nos quedamos tan cerca de la victoria estuvimos contentos por la plata, pero también resultó doloroso [haber acariciado un título]”.

LO QUE SUPONE ESTA VICTORIA

OH: “Fue un subidón. Tras todo ese esfuerzo que llevamos años haciendo, desde ese grupo en el que empecé con Samu [García], Lucas [Búa], Darwin [Echeverry], Mark [Ujakpor] y [Alberto] Gavaldá, hasta la nueva generación que ha ido entrando, ves que, después de tantos años, es posible ganarles. Es una motivación… Porque aunque ya se hayan retirado Kevin y Jonathan, siguen teniendo un equipazo. Y nosotros también… Lo hemos corroborado en este Europeo; y más habiendo tenido esa mala suerte del sorteo de la calle 1”.

BE: “Llevábamos mucho tiempo detrás de los ‘Belgian Tornados’, y haberlos ganado por primera vez nos reafirma que el nivel del 400 español se mantiene e incluso está mejorando. Esto nos dice que para futuras ocasiones podemos estar luchando con los mejores del mundo, porque los ‘Belgian Tornados’, tanto en pista cubierta como al aire libre, siempre han sido los más claros contendientes a medalla en Campeonatos de Europa y del Mundo”.

SÍ SE LES GANÓ ANTES… PERO EN UNA ‘SEMI’

OH: “Ah sí, en Múnich 2022. Ahí recuerdo además que, el año que llevábamos la peor media de marcas, conseguimos hacer el récord de España en la final. Y en la semifinal hicimos un 3:01 lloviendo, y ganamos a belgas y holandeses; tuvo mucho mérito… Aunque luego en la final, [los belgas] salieron ya con todo, y nos acabaron ganando”.

LA DERROTA MÁS DOLOROSA

OH: “De todas las que he corrido yo, la de Berlín, claramente, porque era un Europeo al aire libre, por el estado de forma que teníamos los cuatro… Sinceramente, ese 3:00.78 que hicimos… ¡es que no batimos ni el récord de España del año anterior! Y con dos atletas por debajo de 45 [Bruno Hortelano 44.69 y Óscar 44.73], uno en 45.25 [Lucas] y otro en 45.48 [Samu], ese año teníamos que haber hecho 2:58 con los ojos cerrados. Es verdad que en ese campeonato no me salieron muy bien las cosas [en la prueba individual]; me acabé metiendo en la final, pero quedé 6º yendo 2º del ranking europeo. Pero es que la carrera fue perfecta para nosotros: en cabeza todo el rato… Y al final Bruno, que venía de correr individualmente el 200 y quedar 4º, salió demasiado rápido al principio, no pudo controlar esa velocidad lanzada ‘de crucero’, y lo pagó en los metros finales”.

“También hay que recordar que en la semifinal, que yo no corrí, casi nos quedamos fuera porque, en la última posta, Samu se chocó contra un italiano; y caer ahí sí que habría sido más desastre todavía... Pero para mí fue una derrota un tanto dolorosa. Es verdad que era mi primera medalla internacional, y claro que la celebras; pero no sabe igual un bronce conseguido remontando desde la cuarta o quinta plaza que lograrlo sabiendo que el 80% de la carrera eras oro”.

ESTAMBUL, OTRO DURO PALO

OH: “Otra derrota muy dura fue la de hace dos años en Estambul, donde fuimos en cabeza los primeros 1450-1500 metros. La verdad es que tuvimos mala suerte, con las lesiones de Manu [Guijarro] y de Iñaki [Cañal], que eran dos de los titulares, aunque no digo que con ellos hubiésemos ganado… Al final tuvieron que correr David [García Zurita] y Markel [Fernández], que a priori sabían perfectamente que su papel era ser suplentes, pero ese día consiguieron debutar con la selección española absoluta. Y fue un cuarto puesto que me supo muchísimo a derrota, porque se veía tan cerca no ya la medalla de oro, sino el podio… y se esfumó en cuestión de metros”.

“Fue mi cuarta carrera en tres días [tras quedar 4º en los 400m], pero recuerdo que hice 45.96 en mi [primera] posta, dando una ventaja de casi 12-15 metros a Markel [un segundo y medio al segundo según los parciales oficiales]. Se hizo lo que se pudo... Lo luchamos hasta el final y los dos novatos lo hicieron muy bien; pero creo que sobre David, que con 17 años salió el último y se peleó con atletas que hasta ese día estaba viendo por la tele y los consideraría poco menos que semidioses, recayó mucha responsabilidad. Recuerdo que, cuando nos dijeron el orden, él dijo: ‘yo no quiero correr el último’. Y la verdad es que todos nos quedamos un poco fríos, pero sabiendo que yo en ese momento estaba muy en forma y tenía que lanzar la carrera, nadie sabía lo que iba a pasar”.

LAS DOS DERROTAS MÁS AJUSTADAS

OH: “En Belgrado yo no estuve, pero en el subcampeonato de Glasgow 2019, partíamos con un gran equipo… Y Bernat era novato, pero hizo un papelón: siendo júnior en ese momento [18 años], puso contra las cuerdas a Kevin. Ahí batimos también el récord de España… Aunque no tengo claro si esa derrota fue una sensación amarga, porque fue una medalla que queríamos luchar y la celebramos mucho”.

BE: “Esas dos carreras las recuerdo muy bien. Fueron momentos muy importantes de mi carrera; y recuerdo perfectamente que me dieron el testigo en primera posición [en Glasgow un soberbio Lucas que hizo el mejor parcial de toda esa final; y en Belgrado gracias al mítico ‘Guijarrazo’], que a veces parece más fácil de lo que luego es, porque no tienes a nadie delante y te toca a ti marcar los ritmos de la carrera. Pero Kevin Borlée, que en ambos casos fue a quien tuve detrás, fue capaz de exprimir mi punto débil, que solía ser la parte de la carrera que va del 200 al 300m, y adelantarme siempre en ese tramo. Luego ya, por mucho que intenté ‘remar’, era imposible de alcanzar”.

¿FUERON EVITABLES AMBAS DERROTAS?

BE: “No, en esas carreras yo corrí lo que tenía en las piernas. Mi sensación fue que Kevin estaba súper en forma, más que yo, y por eso me logró pasar. Recuerdo los buenos parciales que hizo… También es verdad que yo cuando corro no me sale mucho ser un poco ‘guarro’, o buscar más las cosquillas al rival. Es decir, que me abro poco, y quizá otra persona se hubiese abierto más… y eso siempre lo piensas luego. Pero al final son puntos técnicos difíciles… porque por ejemplo, en el Mundial de Belgrado, [Jonathan] Sacoor decidió abrirse para que no le pasaran en la contrarrecta, y Manu le acabó pasando por dentro para ponerse primero”.

LA IMPORTANCIA DE LA ESTRATEGIA

OH: “En las concentraciones y en las competiciones siempre lo hemos hablado: ‘Joder, es que siempre vamos nosotros delante y siempre nos acaban ganando’. Siempre la estrategia la tenían perfecta: llegaba Kevin u otro de los Borlée, y acababa súper bien. Nosotros hemos dado siempre mucho la cara; no sé si es que quizá nuestra estrategia era muchas veces ir con todo al principio, y ellos reservaban al mejor para el final…”.

“En Apeldoorn todos hicimos nuestro papel a la perfección, y la estrategia que teníamos salió perfecta. Partiendo por la calle 1, sabemos que Markel en ese caso está loco y todo le da igual (risas). Ahí ganamos dos posiciones; directamente nos metió en el ‘meollo’ de la carrera, y ahí ya teníamos opciones a todo. Con Manu ya metido dentro del grupo, yo debía intentar remontar o, por lo menos, mantener esa posición y atacar al final. Y Bernat todos sabemos que acaba muy bien; y acabó metiendo el cuello de esa forma… Igual en otros campeonatos no fue la estrategia acertada, pero a toro pasado todo se ve diferente; en esos momentos pensábamos que sería la mejor”.

OTRAS CLAVES DE LA VICTORIA

BE: “Este año les decía a mis compañeros que, además de no tener lesiones por fin, he notado que, con los entrenamientos que estoy haciendo, he dado un gran salto de calidad, y que del 200 al 400 tengo un plus que en mi vida había tenido. Y por eso también tenía mucha confianza de que ahora, me diesen donde me diesen el ‘palo’, incluso yendo primero, sería mucho más complicado pasarme. Es más, salvo la final del Campeonato de España, todas las carreras [de 400m] que he tenido en esta pista cubierta las he conseguido ganar. Además, ya no soy tan joven. Tengo mucha más experiencia y leo mucho mejor las carreras”.

OH: “[Apuntando al gran nivel de todo el equipo:] Tuvimos la mala suerte de la lesión de Iñaki, pero yo estaba con él en la habitación, y decíamos: ‘Bendito problema que tienen para seleccionar el cuarteto, porque estando como estamos todos, es un marrón y un papelón tener que dejar a alguien fuera’. En este caso se quedó fuera Gerson [Pozo], que viene de hacer mejor marca de la temporada que yo… Sí es verdad que yo puedo ser un corredor más experimentado, pero es que yo no me veía al 100% dentro del equipo tras lo ocurrido en el Campeonato de España y en la primera ronda del Europeo. Y viendo también cómo corrieron mis compañeros en el mixto, que tanto Manu como Bernat habían hecho un carrerón…”.

SE GANÓ… SIN NINGÚN BORLÉE

BE: “Los Borlée son súper famosos en el mundo del atletismo. Podría decirse que tienen ‘los cojones pelaos’, porque tienen muchísima experiencia, y no tener que correr contra ellos sí que puede ser un alivio. Porque además siempre han sido muy de relevos, siendo capaces de sacrificar sus pruebas individuales en los campeonatos de pista cubierta para darlo todo en el relevo; y eso los hace tan duros. En Belgrado nos pasó eso: que ellos estaban súper en forma, y nosotros llegábamos tras haber hecho un Campeonato de España extraordinario, pero recuerdo que, tres semanas después, nos costó bastante estar bien en el Mundial. Sacamos una plata, pero siempre lo hablábamos: si hubiésemos llegado en el estado de forma que corrimos en Orense, habríamos ganado seguro”.

OH: “Creo que es algo anecdótico, aunque siempre que nos habíamos enfrentado, si no era con los tres, era con dos o por lo menos con uno. De hecho Dylan estaba por allí [de reserva], aunque no sé si tenía esperanzas de correr. También hay que tener en cuenta que tampoco estaba [Alexander] Doom, que el año pasado fue campeón del mundo en Glasgow y campeón de Europa en Roma… Pero la victoria cuenta: yo en mi historial pondré que gané a Bélgica por lo menos una vez en mi vida; y que fue en la final de un Campeonato de Europa y por el cuello de Bernat (risas)”.

¿SE PODRÁ REPETIR AL AIRE LIBRE?

BE: “En mi caso no he tenido tantas oportunidades al aire libre por lesiones. Pero creo que sí se puede repetir; que hay mucha gente y el relevo está en muy buen momento y para correr mucho. Además, a mí concretamente me cuesta mucho más la pista cubierta, porque tengo zancadas muy grandes y me es difícil correr a gusto y bien. Y al aire libre seguro que nos juntamos cuatro para hacer un muy buen equipo. No sé si conmigo también en la última posta, aunque la vez que corrí la tercera, en el Mundial de Budapest 2023, no salió bien; aunque no por mi culpa [fue flagrantemente obstaculizado por un relevista indio]. Y las veces que me han puesto cuarto, ha terminado bien. También dependerá de cómo esté de forma al aire libre. Pero ojalá todo siga en esta línea, porque estoy entrenando muy bien y me estoy encontrando como jamás en mi vida”.