Cartas de Helsinki: Antonio Corgos

El nacimiento de los Campeonatos del Mundo de Atletismo en Helsinki 1983 fue para nosotros algo nuevo y un aliciente enorme. En aquella época sólo teníamos los Juegos Olímpicos cada cuatro años y a, medio camino, el Campeonato de Europa, de manera que los años seguían un ritmo muy definido: Juegos Olímpicos, año en blanco, europeo, año en blanco y de nuevo Juegos Olímpicos, por lo que los mundiales supusieron rellenar un poco más cada ciclo con una gran competición que era lo más parecido a unos Juegos, pero con nuestro deporte como único protagonista.